sábado, 29 de noviembre de 2025

CUANDO LA VIDA NO EMOCIONA

 




Cuando la vida no emociona, poco vale, y ay si no lo hace, porque se va marchitando lo que nació para ser luminaria que arde, calienta y enciende los ánimos más mortecinos.
Cuando un libro no te atrapa, no te seduce para ir a tu aire a tus asuntos y sueños y no te encandila, más bien te aburre y te amuerma es mejor que lo dejes cuanto antes. Y abundan en el mundo del mercado más que el de la literatura. El Premio Planeta es, muchas veces, buen ejemplo-mal ejemplo. E igualmente me parece muy correcto pasar de las obras menores de los grandes, cuando nos esperan sus obras maestras.
Cuando los caminos emprendidos no te llevan a ninguna parte o a más de lo mismo y no te abren a diferentes horizontes, ¿no te parece que es mejor dejarlos e iniciar otros nuevos?
Cuando un amor te controla, indaga y mira tus más queridos secretos o simplemente tus curiosidades, y te grita, y te levanta la mano, y se comporta como un energúmeno..., nunca dejes que haya una segunda vez, di alto y tajante: se acabó, y sal de ese inicio de infierno, huye, haz tu vida a solas, que ya encontrarás algo mucho mejor.
Estoy leyendo una gran novela de la gran escritora italiana Dacia Maraini, “La larga vida de Marianna Ucría” y me detengo para deleitarme con estas dos escenas de tan fuerte contraste. La protagonista es obligada a contraer matrimonio a los trece años con un tío, hermano de su madre, cincuentón, triste, aburrido y viejo-viejo con el que hace el amor sin amor alguno, cerrando los ojos y apretando los puños para que pase lo más pronto posible aquel suplicio nada amoroso y un tanto tosco y bestial. “Él había heredado de sus padres una idea rapaz del amor: levantar la presa, atacar, desgarrar, devorar. Después, uno se marcha saciado, dejándose a las espaldas una carroña, una piel vaciada de vida”. Cuando ella tiene ya cuarenta años, y fallecido el marido tío, encuentra un amor que se había ido gestando y floreciendo tiempo atrás, que le hace vibrar, emocionarse, darle otro sentido a su cuerpo y a la vida toda. Así: “Y he aquí ahora, en cambio, un cuerpo que no le es extraño, que no la asalta, no le roba nada, no pide sacrificios y renunciamientos, sino que sale a su encuentro con gesto seguro y dulce. Un cuerpo que sabe esperar, que abraza y sabe hacerse abrazar sin el menor forzamiento. ¿Cómo podría prescindir de él de ahora en adelante?”. Nada que ver con lo anterior. Hermosa literatura que enciende y emociona.
Nota no tan al margen: Una frase y una buena noticia: Una frase de autoridad, ganada a pulso: «La vida nunca se vuelve insoportable por las circunstancias, sino solo por la falta de significado y propósito.» Viktor Frankl. Y lo decía desde un campo de exterminio.
Y aprovechando que el Pisuerga pasa por mi tierra debo decir que casi hasta me ha emocionado la elección de la nueva fiscal general del Estado, su señoría Teresa Peramata. Larga vida y suerte.
https://youtu.be/biz4oAWAMDk?si=T37--tixepDFMArV Amália Rodrigues- Oiça lá ó senhor vinho

miércoles, 26 de noviembre de 2025

VUELVEN A LLENAR LA CALLE DE SENTIDO Y DE VIDA

 




“Llenan la calle de sentido y de vida”, así lo titulé con la foto de la izquierda. Recuerdo que gustó, pero no he seguido leyendo para no plagiarme ni repetirme. Y cuando he descubierto hoy la segunda imagen, he ido a ver la primera porque me parecía que eran la misma y si no, gemelas. La primera, real. La segunda, pura ficción, pura acuarela, fiel reflejo de la realidad y del arte, mucho arte, como mucha belleza en la fotografía primera.
Pero vayamos al grano: amarrados como dos adolescentes de la calle y de hoy mismo, y adolescentes, porque llevan consigo los niños que fueron, los jóvenes que vibraron con el fuego de su corazón alborotado, los adultos, maduros de haber aprendido tanto en tan poco tiempo. Pegados como lapas el uno a la otra y ella a él. Lentos porque hay mucho que disfrutar, paladear, degustar... con la parsimonia de los que ya no tienen que ir a todas partes, sino al mismo corazón de las esencias. Sin prisas, pero sin detenerse, porque hay que llegar hasta la cima que se lo propusieron.
¿Copió la realidad al arte o fue este quien plasmó lo que es real? Vete a dar, pero es cierto que siempre andan dando vueltas, atrayéndose como la flor y las abejas, el hombre y la mujer, la rocas y los percebes.
Y ahora ya podemos volver sobre ellos y fijarnos en lo que más importa, los gestos, el lenguaje de las manos, los brazos extendidos por el cuerpo del otro y de la otra como caricia apretada, la curvatura de la edad, la lentitud del tiempo, el bastón que sostiene al hombre, el hombre apoyándose en la mujer y sosteniéndola con mucho amor y enorme delicadeza, lo que se agradece tanto en estos tiempos todavía de machismo suelto, gamberro y asilvestrado.
Y ahora sí, para darle continuidad a las cosas, permitidme ver el comienzo y el final del artículo de hace unos años.
“Se necesita temple y mucha necesidad compartida, mucho aguante y no poco amor paciente y activo para, después de ¿60 años juntos?, continuar por la vida y por la calle así de enganchados, así de unidos y así de abrazados para que no quepa ni un resquicio de aire entre los dos”...
Y el final: “Nada me gustaría más que, al ver esa imagen, paráramos los relojes de la prisa y detenidos un tiempo prudencial, el necesario, hasta que lleguen a nuestro pozo más querido los recuerdos y en donde sabemos apreciar lo más hermoso de la vida, por ejemplo, esta pareja caminando, sosteniéndose, y abrazados como, acaso, nuestros abuelos y nuestros padres. No me digas que tiene precio esa imagen, porque no tiene precio”.
No tienen precio la una y la otra, dando hondo sentido a sus vidas.
hhttps://youtu.be/EOJ6aqhiZo4?si=ji0tfvEE- RELOJ NO MARQUES LAS HORAS AU MUSIC SAXOFON (Seguro que ellos le pondrían la letra)

sábado, 22 de noviembre de 2025

LIMPIEZA EN LA CASA Y EN LA MENTE

 



Hay que hacer limpieza en la casa a diario y de tarde en tarde o, más pronto que tarde, hacer limpieza general. Lo saben bien todas las mujeres y, últimamente, muchos hombres. Pues lo mismo en la mente y en el alma, que me da que son la misma cosa. Debate abierto para los que saben de ello.
Limpieza a diario y muy de vez en cuando, limpieza general, porque se acumula mucha basura, a veces sin querer, y otras, acaso, queriendo con firmeza.
Limpieza, ya de mañana, intentando que no penetren los malos vientos, y menos los enfurecidos de alguna radio, más de una prensa y algunos programas basura de la tele, no acostumbrados a decir y comulgar con la verdad. Para que cuando nos demos los buenos días no estemos infectados de bulos, mentiras, descalificaciones... y no seamos simplemente la voz de su amo, sino de nuestra conciencia purificada en el agua bendita del pensamiento de los mejores y la bondad de la buena gente.
Limpieza de los rincones en los que se va acumulando desinterés, desinformación, apatía, falta de juicio crítico que nos aleja del camino por donde han ido los más sabios de la tribu, los hombres buenos y las mujeres imprescindibles.
Limpieza del “y tú más”, tan dañino, sin mirarnos a nuestro propio espejo o meter el dedo en el ojo de nadie porque las sombras, nuestra propia sombra, pueden ser demasiado alargadas. Y siempre en nuestros escondrijos puede reinar, y hacer su aposento, el polvo, las telarañas, la mala leche o la poca empatía.
Limpieza para que brillen en todo su esplendor la piedad y la compasión, y hacerse eco de lo que Simone Weil (filósofa singular, que renunció a los privilegios académicos para compartir el sufrimiento de los más desfavorecidos y se negó a aislar el pensamiento de la acción) y de lo que hacía frente a los que sufren, estar con ellos y compartir su dolor, como también los grandes pensamientos, las buenas ideas, los estupendos sentires... para que lo mejor del ser humano, la convivencia, la solidaridad, la capacidad de conmoverse, comprometerse, estar abierto a los otros y “sentir en uno mismo la existencia del mundo”, como expresó ella misma, sean nuestras mejores señas de identidad.
Y una escoba siempre a mano para no tener que cantar: Si yo tuviera una escoba / cuántas cosas barrería, porque ya la tienes y estás en condiciones de utilizarla a fondo. Debes y debemos. Pues eso, limpieza de la casa sin olvidarnos de la mente y del alma. ¡Es tan agradable e imprescindible ver la casa limpia, y no digamos la mente!... Y ya puestos, y a la puertas de la Navidad, ante la avalancha inconmensurable de luces escandalosas, de delito a mi gusto y parecer, rivalizando las ciudades a ver quién tiene más, quién llega más alto y más lejos, nada como una escoba gigante para barrer tanta estupidez dañina para espectáculo de papanatas... Y ya puestos, asimismo, desde hace unas horas, o un tiempo atrás, limpieza en la Justicia, en la mente y la boca de muchos portavoces de las Cortes y de los Partidos y periodistas y tertulianos y el cuñado, cuando se pone un pelín pesado... para poder limpiar nuestras mentes.
https://youtu.be/Rd9IJ7epnfk?si=8vkJWB3Pxn25jyMt rosalía & carminho - memória『 sub. español + lyrics / letra

miércoles, 19 de noviembre de 2025

CUANDO DUELEN LO TELEDIARIOS

 


¿Qué hacer cuando duelen los telediarios e igualmente las noticias de la radio y la prensa? Vamos allá:
“Me duelen lo telediarios” decía esta mañana Juan José, y a mí, y como él me enfrento al dilema de dejar de verlos y estar desinformado de lo que pasa en el mundo, y opto, como él, sin querer ni pretender ser masoquista, verlos, para ver lo que sucede aquí y allá y llegar a seguir convenciéndome de una máxima esencial para mi ser y estar en el mundo: “Nada de lo humano me es ajeno”. Por eso, roto el dilema, a pesar del dolor, es necesario e imprescindible, ver, oír y leer, para saber lo que nos pasa, les pasa a los otros y sucede en el mundo, que es nuestro mundo, nada menos. De lo contrario nos lleva al mundo de los idiotas, en el sentido griego del término: La palabra “idiota” se empleaba en la Grecia clásica para menospreciar a las personas que no iban a votar o participar en la vida pública. Y yo, como tú, no queremos ser idiotas y preferimos estar al loro que lo que sucede y por eso mismo vemos la tele, oímos la radio y leemos la prensa y cuanto caiga.
Pero es tentación, no sé si para muchos que, ante el aluvión de catástrofes, guerras y genocidios, tertulias incendiarias o insulsas, discusiones con insultos hasta el hartazgo en las Cortes, que más que Cortes parecen un circo, últimamente, opten por meter la cabeza debajo del ala y esperar a que escampe. Es comprensible, pero nada recomendable. Es nuestro mundo, áspero y entrañable y tierno a la vez, y es el nuestro, es nuestra gente, es nuestra tribu, somos nosotros los que tantas veces nos ponemos vehementes, intratables y puede que hasta violentos.
¿Cómo no preocuparnos y sobre todo ocuparnos en la medida de nuestras posibilidades y la exigencia de nuestros compromisos?
Y ya sabes que la solidaridad, que siempre está a la puerta, nos llama a soldarnos a los otros para hacer juntos el camino de la vida, la que en cada momento nos toque.
¿Cómo no seguir mirando la catástrofe de Gaza y las inundaciones últimas en sus tiendas de campaña, lo que les faltaba; a lo que acontece cada día en Ucrania bajo la mano de Putin con su crueldad y poderío sin límites y en Sudán con 12 millones de desplazados?
¿Cómo no estar con las reivindicaciones y al lado de las víctimas de la dana en Valencia y lejos, muy lejos, de la actitud irresponsable hasta el delirio de Mazón y de los que le aplauden y abrazan, y preocupados por los escándalos de la corrupción: Cerdá, Ábalos, Koldo, y desde ayer en la Diputación de Almería, y antes el novio de Ayuso y antes el Emérito, y...?
¿Cómo no estar al tanto de todo, a pesar de que duelan los ojos, y el alma, por tanto todo y tanta náusea, aunque dé nausea tanto todo?
https://youtu.be/5Xi-lgdvD5o?si=sflyA-9sJfWyW5qq Rotos en Silencio – Canción Reflexiva sobre la Guerra en Gaza, Rusia y Ucrania | Ecos Del Mundo

sábado, 15 de noviembre de 2025

PLANTAR LOS BOSQUES DEL FUTURO

 




Astroj es un personaje de la obra de teatro de “Tío Vania” de Chéjov, que planta arbolitos sin que nadie lo vea “por el futuro, porque en algún momento ayudarán al bosque de Rusia”. “Un gran ejemplo de la virtud porque los árboles son una inversión para un futuro mejor, pero nadie sabrá quién los plantó”, ha escrito Marina van Zuylen, ensayista y profesora de literatura estadounidense, sobre el personaje de la obra de Chéjov.
Plantar para el futuro y sembrar y escribir y componer y construir y diseñar y soñar... en un mundo mejor y trabajar ahora para que así sea después, hasta la obsesión casi, para que nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos hereden un planeta mucho más habitable y hermoso. Quizá sea una de las más bellas tareas, desinteresada e inteligente. Porque el futuro se construye ahora, hoy mismo se colocan los mejores cimientos, ahora mismo se plantan los bosques del mañana, y se limpian en invierno ¿eh?, y no importa que nosotros no los veamos, ni disfrutemos de ellos, ya vendrán otros y otros y otros, porque la cuerda no se rompe con nosotros.
El futuro se acerca irremisiblemente y ya lo tocamos con la punta de los dedos, ¿cómo no preocuparnos y sobre todo ocuparnos de él para que sea muchísimo mejor? Si abres bien los ojos, lo verás, y si pones los oídos bien atentos, dejando atrás todos los ruidos que nos despistan tanto, podrás escuchar el ruido sonoro de los cascos de los caballos recorriendo las praderas y los bosques de pasado mañana. ¿O no estamos, insisto, en que una de las más bellas tareas es dejar un futuro mucho más halagüeño y feliz para nuestros hijos, los hijos de estos y así sucesivamente? Esto se llama generosidad, olvidarnos por un momento de nosotros, y su carpe diem, porque el futuro ya está llegando y les pertenece aunque nosotros ya no lo veamos.
«El hombre que plantaba árboles» es un cuento alegórico, y delicioso, del autor francés Jean Giono. Cuenta la historia de los esfuerzos de un pastor para convertir un desolado valle en las estribaciones de los Alpes, cerca de la Provenza, en un bosque a lo largo de la primera mitad del siglo XX. Se creyó en su día que el relato era autobiográfico, y no es así, es un libro de ficción hermosísimo.
Pero no ficción es la aventura que llevó a cabo un vecino de Casasola de Arión, Valladolid, que conocí, y tuve el honor y el gusto de hacerle una entrevista para “La Voz del Aula”, una revista que hacíamos en la Diputación. El sueño del autor francés lo llevó a la práctica aquel hombre, jubilado, plantando almendros en las laderas del pueblo. Seguro que no pensaba en las almendras que podría comer él, le movía hacer algo por un paisaje futuro mejor. Y es seguro que hoy los almendros gozarán de buena salud.
Conclusión y reflexión final: El futuro, aunque no nos pertenece, es nuestro también y hay que cuidarlo y mimarlo para que lo disfruten los que vengan detrás.

miércoles, 12 de noviembre de 2025

UN DIOS DE REBAJAS..., SÍ, PERO AMO A ROSALÍA

 




1.- El Dios que aparece en los últimos días no es aquel del Sinaí, no el del catecismo del padre Astete que nos enseñaron cuando niños y me pega que tampoco el de Jesús de Nazaret. Voy leyendo en la prensa y me encuentro con el Dios Arguiñano a quien en una cola en el supermercado una señora comenta con suma devoción sus recetas culinarias diciendo amén y sin rechistar, y a la vez en reportajes y entrevistas sobre Rosalía, a quien sin el menor respeto denominan Dios, ¿diosa y reina por una temporada? Y habría que declarar: Es el mercado, amigo.
Lean y vean: “Tres ancianas esperan su turno en el puesto de los congelados y me coloco detrás... Una de ellas me detalla cómo prepara el rape a los tres vuelcos que aprendió en lo de Arguiñano. Todas están al tanto. Ahora que la religiosidad está de vuelta, yo constato en un puesto de congelados de la España despoblada que Arguiñano es Dios. Un Dios hecho hombre que habla a sus fieles con el lenguaje del pueblo. Ellas escuchan su homilía culinaria. En ocasiones, de pie ante la tele, como cuando rezan el Padrenuestro”. Elvira Lindo
O sobre Rosalía: “En su disco “Lux” está Dios. Él mismo y la idea de él mismo que ha erigido cual templo Rosalía a partir de infinidad de lecturas religiosas”. Y se habla de su “obra catedralicia”. “La fe y el Todopoderoso han estado siempre presentes en su obra”. “Disco celestial”. “Siempre ha tenido una conexión con la espiritualidad”..., que puede leerse en una larga entrevista con en el suplemento dominical de “El País”.
Y 2.- Sí, pero hasta aquí llegaron las aguas, porque he de confesar, después de casi detestar a esta cantante, las ínfulas del mercado y todo el circo montado a veces en torno a ella, que me he convertido en un fan más de Rosalía, desde que la he visto en La Revuelta con David Broncano, y me ha parecido una mujer excepcional y encantadora y, tras escuchar sus canciones, me he pasado al bando de sus admiradores. Ya ves, lo mudable que es uno, a buena hora, en esta como en otras. Los grandes beneficios del cambio...
Para terminar, valga la última cita del crítico musical Carlos Marcos: “Las fortalezas de la cuarta y nueva obra de Rosalía, Lux, son muchas, pero quizá se deba poner en primer término la importancia del lugar desde el que se concibe. Hablamos de una obra osada, valiente, compleja, arrogante y fascinante, un disco sin estribillos, sin apenas ritmos memorizables, densa y extensa...”
Pues eso, que después de mi conversión, estoy de acuerdo con el crítico más enterado y entendido que yo, a poco. Hay Rosalía para rato. Tiene talento, voz y, además, un encanto especial. Me voy a escuchar, y disfrutar, sus últimas canciones.
https://youtu.be/htQBS2Ikz6c?si=pZxCeRh9NJVfnvg3 ROSALÍA - Berghain (Official Video) feat. Björk & Yves Tumor

sábado, 8 de noviembre de 2025

NO DEJES PARA MAÑANA...

 



No, en un mundo donde la muerte es tan fácil, podría ser mañana mismo, no pospongas nada. Los refranes, a veces, no todos, son sabios: No dejes para mañana lo que puedas o debas hacer hoy.
Es claro y rotundo el mensaje. Por la sencilla razón que solemos olvidar, el mañana puede que no exista para los que estamos gozosa y estupendamente vivos.
Es el presente actualísimo donde nos la jugamos, por lo que para qué demorar el viaje con el que venimos soñando tanto tiempo y no acabamos de arrancar.
Se pasó la vida haciendo planes para mañana y el mañana nunca llegó. Es bueno, productivo y hasta hermoso hacer planes, pero a condición de que comiencen hoy mismo.
Y no es que pongamos en un altar el presente, olvidando el pasado, que siempre nos sigue y nos persigue y lo llevamos en los talones, ni pensemos, no más, en el futuro que alienta nuestro caminar y nos da alas, sino que por encima de todo nunca olvidemos el carpe diem, vivir el presente, el día a día y disfrutándolo, viviéndolo y comprometiéndose de buena gana y buenas maneras. Hoy, sin ir más lejos. Y es que el “hoy es siempre todavía” en el decir y pensar del poeta y sin embargo filósofo Antonio Machado, el presente puerta abierta siempre a la esperanza, porque puede ocurrir de todo y también bueno.
Llevas un montón de tiempo queriendo hacer una visita a un familiar, a unos amigos..., ¿a qué esperas?, ¿a qué estoy esperando? Coge el teléfono, que ahora lo tenemos a mano, y queda, sin dar más vueltas dejando que se muera o se pudra en el olvido y celebras la vida con ellos antes de que sea tarde.
Eran los consejos sabios de nuestros padres y algunos de los mejores maestros que tuvimos aun cuando fueran muy limitados sus conocimientos.
Llevaba tarareando la canción preciosa de Luis Pastor sobre un poema maravilloso de Saramago “Alzo una rosa”, la acabo de poner sin pasar a otra línea y me detengo a disfrutar del instante, de poco más de cuatro minutos..., y me emociono. ¡Qué suerte la de no dejar para mañana la canción que puedes escuchar ahora mismo y degustarla una vez más en este momento!