LAS AMISTADES NO TIENEN EDAD

 

Leo a Elvira Lindo y me topo con esta perla: “Las amistades no tienen edad y quien lo cree y solo se relaciona con los de su quinta pierde en perspectiva y experiencia”.

Siempre quise ser como mi hermano, diez años mayor que yo, y una de las cosas que más valoré en él, entre muchas, era la facilidad que tuvo siempre por ir haciendo amigos más jóvenes, en el fondo quería aprovechar la vida, y sentía que la juventud se le iba veloz.

Pues bien: ¿Qué sería yo sin mis amistades, 10, 20 y hasta 30 años menos? Creo que algo les he trasmitido, pero nada o casi nada, a cambio de lo que he recibido. Y debo decir asimismo que me siguen entusiasmando, y los sigo y persigo, hombres y mujeres con 10, 20 y más años que yo, y ya estoy en la cumbre de la edad. Qué lucidez, qué equilibrio, qué saber estar y saber ser.

Y digo a los más jóvenes que gracias por su frescura, su lealtad, el aprecio y afecto que me han mostrado y demostrado, sus nuevos valores a destacar y no digamos el control o el dominio en las nuevas tecnologías, con mis hijas, por ejemplo, que me sacan de tantos agujeros de donde no salgo a solas ni a la de tres.

Está claro que sin todos ellos y ellas no sería yo. Volveré a mis ideas más queridas y comentadas mil veces, pero con algún matiz nuevo: La belleza, el sentido y el significado de la estaciones del año van en correlación con las edades de la vida: la niñez, la juventud, la madurez y la vejez, como en un círculo perfecto que se van dando la mano y dejando paso a la otra para que se manifieste en todo su esplendor.

Seguir siendo amigos de los niños, ay, lo que nos perdemos por ignorarlos y olvidar el niño que fuimos a pesar de que nos sigue los talones a donde quiera que vayamos, y lo mismo con el joven y el adulto cuando estamos en plena vejez, porque “nos llegó la tarde” y no renegamos de ser viejos, que es lo que realmente somos con todas las de la ley, pero con su belleza, sentido y significado. Lo que nos debería llevar a potenciar mucho más las relaciones inter-generacionales y el intercambio generacional en general.

Y no lo olvidemos, por favor: las amistades, y otras tantas facetas de la vida, no tienen edad. No tratemos neciamente de achicar el mar y reducirlo al humilde y canijo charco de la calle.

https://youtu.be/uDEQGQvGPH4 LA DANZA DE LAS HORAS - ORQUESTA FILARMONICA DE LONDRES.