jueves, 7 de diciembre de 2023

CÓMO MATAR MOSCAS DE FORMA INFALIBLE




Muchos estamos convencidos de que no se pueden hacer dos cosas a la vez de manera satisfactoria y yo lo tengo más que comprobado. Cuando me pongo a escribir con música de fondo, el fondo desaparece rápidamente en cuanto me concentro en la escritura. Es inútil escuchar lo que está sonando, no hay múltiples oídos para la escucha activa cuando tu mente está en otra refriega.
Esto vale para la técnica infalible de matar moscas, y no precisamente a cañonazos. Cuando están calladas, ensimismadas y sin moverse, es muy difícil aplastarlas donde quiera que estén, por lo que el momento más oportuno y que no suele fallar, es esperar a que se muevan, se pongan a realizar su camino y pasear por la superficie en la que se encuentren, es el momento de tener a punto la paleta matamoscas que debe ser más veloz que su vuelo veloz, están tan concentradas en su caminar que no hacen caso al mundanal ruido exterior y cazadores en el punto de mira. Infalible el método. Caen como moscas en esta cuarta ola de calor de un agosto implacable, si bien es verdad que no hay muchas, pero sí una o dos todos los días, de esas... bien llamadas “moscas cojoneras”.
Nota no tan al margen:
El tema de las moscas es un asunto tratado por grandes escritores. Enrique Vila Matas cita a Augusto Monterroso que escribió: “La mosca que hoy se posó en tu nariz es descendiente directa de la que se paró en la de Cleopatra” y a Ramón Gómez de la Serna: “Menos mal que a los mosquitos no les ha dado por tocar el saxofón”.
Lo que me lleva al famosísimo poema de Antonio Machado:
Vosotras, las familiares,
inevitables golosas,
vosotras, moscas vulgares,
me evocáis todas las cosas.
Y sobre el que compuso Serrat una bellísima canción a tono con el poema.
A Marcel Proust que decía que “las moscas componen pequeñas sinfonías que son como la música de cámara del estío”.
A Pablo Neruda que se preguntaba:
Si las moscas fabrican miel
¿ofenderán a las abejas?
Y en un soneto sobre el amor las cita:
Hay que volar a cada instante como
las águilas, las moscas y los días.
Las moscas, tan familiares inevitables golosas, moscas vulgares... a la espera de cazadores furtivos y atinados. Y ya sabes, cuando estén concentradas en algún asunto, por ejemplo, ir de aquí para allá, su muerte y captura son infalibles porque se olvidan de que haya cazadores al acecho y les pasa lo que a nosotros que no pueden estar a la vez concentradas al cien por cien en dos tareas a la vez.
https://youtu.be/QBBeHexxB9w?si=Cp0OVx-W6t5vXxlPMili Vizcaíno/Rui Filipe. Hicimos juntos, hace un tiempo, en La Querida (Rodasviejas), un taller de grabado y allí estuvo Mili Vizcaíno como una más y poniendo su hermosa voz de fondo musical a la tarea. Hoy aquí está, sigue siendo hermoso escucharla.

 

jueves, 30 de noviembre de 2023

SE NOS PONE DIFÍCIL HABLAR

 




Se nos pone difícil hablar. Se nos está poniendo hasta el rostro extraño, ¿alelado? de no saber de qué hablar y cómo decirlo para no herir sensibilidades o molestar a tu prima hermana, la más querida, por no decir a tu cuñado. A lo que habría que añadir que cada cual habla, hablamos, con frecuencia, por boca de ganso. Ya desde el amanecer se nos nota de dónde venimos y qué emisora, tertuliano, director de programa hemos escuchado, y hablamos bajo su sombra, con su mismo deje de voz, sin contrastar las opiniones, fieles monaguillos que repiten sin cesar y sin pensar: amén, así sea, lo que Vd. diga, mi amo, mi jefe, mi dueño y señor.
Se lo decía a Gonzo en su Programa “Salvados” (magnífico programa, y espléndido siempre Gonzo) sobre los viajes del Imserso, una señora: “Intentamos no hablar ni de política, ni de religión, ni de fútbol”. Hay miedo a que se rompa la baraja, las palabras vayan a más por el desguace de lo sórdido o de lo políticamente incorrecto, de la vehemencia a la cercanía del insulto y hasta dejarse de hablar por una temporada, o simplemente obligados a parlotear sobre el tiempo atmosférico y el tiempo del ayer con apasionada nostalgia.
“Ahora que todo ofende, hablar ya es un deporte de riesgo”, decía ayer María Pombo, empresaria e influencer. Quizá tenga razón, un deporte de riesgo hablar, manifestar tu opinión, decir lo que piensas en cada momento..., y se nos va la vida precisamente si no lo hacemos, si mutilamos nuestro hablar en libertad, porque somos lenguaje, palabra hablada a los cuatro vientos, y como dice el maestro Emilio Lledó “necesitamos las palabras esenciales, la inocente marca de la duda, con la famosa pregunta qué es, que es la libertad, la justicia, la belleza, el vivir, el sentir, el pensar, el amar”. Y sigue diciéndonos que nacemos lenguaje, vivimos en él y nos desarrollamos desde él. Sin él, ¿no te parece que nos convertimos en seres inanimados, momias, piedras en la cuneta a orillas del camino que hacemos y nos hace? Necesitamos ser, no “la voz de mi amo”, claramente, sino la palabra exacta, frágil quizá, pero amasada por uno mismo y elaborada desde el contraste y la opinión de los mejores, que los hay, desde la búsqueda de una curiosidad intelectual honesta. Añade el maestro Lledo esta bellísima frase: “El primer convoy de ayuda humanitaria que hay que enviar es a nuestros propios ojos, a nuestro propio cerebro”, que yo me permito hacer extensiva a nuestra capacidad de hablar, el uso libre de nuestra palabra manifestada en nuestras opiniones y forma de pensar.
¿Tan irrespirable se ha puesto el ambiente que ya no podemos permitirnos hablar de lo divino y de lo humano, de deportes, de religión y de política? ¿No es urgente cortar este cordón umbilical para salir de nuevo a la calle que es de todos, por cierto, lo mismo que la bandera, sin Inquisiciones y Torquemadas al uso, que ya tuvieron su fatídico, sinónimo de nefasto, siniestro, funesto y triste, momento? Sí, es urgente volver a hablar de todo desde el respeto, digámoslo una vez más, no a las opiniones, porque estás se debaten y se puede estar abiertamente en contra de ellas y hasta no respetarlas, sino a los otros, tengan las ideas que tengan, aunque nos repugnen.
Pido la paz y la palabra, decía en un famoso poema Blas de Otero. Pues eso.
https://youtu.be/V-DmZHMfOFg?si=299JKqa4IFMAUJky María la Curandera - Natalia Lafourcade. (Si buscabas una canción saludable, salutífera, sanadora, ahí está esta por excelencia)

domingo, 26 de noviembre de 2023

EL PELIGRO DE VIVIR EN UNA BURBUJA

 


Cuando las cosas van mal..., y siempre han ido mal, ayer, hoy y mañana por la tarde..., pero a decir verdad, a lo que estamos obligados para no caer en pesimismos nefastos, también van y siempre han ido bien ayer, hoy y mañana, mañana y tarde. Quede clara esta idea, si no, nos perdemos en el cabo de la calle, en donde reina el frío.
Y así me decido a escribir, una vez más, sobre el peligro de mirar para otro lado cuando arde el bosque, desentenderme del mal que se gesta a nuestro lado y lejos en guerras infames, o cuando el sol se nubla o desaparece. Porque la tentación es tremenda y siempre nos pisa los talones, porque para qué, si nada podemos hacer para que llegue de una vez el alto el fuego y se pare tanta carnicería, tanta masacre, tanto terrorismo de ambos lados, como ha dicho hasta el Papa de Roma, ayer mismo. Tanto es el mal circundante que la tentación inmediata es la de apagar la tele, la radio y no leer más relacionado con las diarias catástrofes...
Y sin embargo..., nunca se debe desertar del principio más sagrado: Nada de lo humano me es ajeno, que es tanto como decir que debo abrir ventanas y puertas para que entre el dolor del mundo en todos mis aposentos y en mi interior, porque el hacerlo, aun en el caso de que nada pueda solucionar, el simple no desear vivir en una burbuja o en el corazón del castillo bien fortificado e inexpugnable, ya me hace más hunmano, más cercano a lo que pasa cerca o lejos, ser simplemente mejor, más sensible y buena gente, lejos del horror, cerca de la solidaridad, sintiendo, empatizando siempre, poniéndome al lado de las víctimas y deseando que jamás apruebe y me halle al lado de la pureza de la raza y de la sangre, los vencedores de mano alzada, la sangre entre las manos, la mentira como norma de conducta y el odio como supremo principio de vida.
Qué hacer con la guerra desde el sofá, se preguntaba Nuria Labari, en un espléndido artículo, en el que termina, tras afirmar con rotundidad la necesidad de estar informado, hasta como si fuera inmoral no prestar atención a todo lo que sucede en el mundo:
“Me digo que es urgente ocupar el espacio público de mi vida, de la vida de todos -en el trabajo, la calle, las redes, la sobremesa, la política- con actos contra el dolor para que la memoria que permanezca no sea solo la de la pena y la lástima, sino la de los que hicieron algo contra ella”.
Está claro que no puedo parar la guerra, no podemos, desde nuestros sillas chiquitas, ni que dejen de seguir muriendo inocentes, pero conociendo lo que sucede cada día, coloca mis neuronas y mi corazón al lado de los que sufren y mi mente en pie de guerra para decir no a todo desastre y desvergüenza y sostener con firmeza que la guerra y el odio no son los caminos por los que transitar. Y eso me hace mejor, indudablemente mejor, lo que añade una pequeña luz, pero luz, a la noche del mundo.
https://youtu.be/8F6HGAXl4Ys?si=-x9UMNKm8sENPDhg Raul Olivar. Los ojos de la India. Auditorio Miguel Delibes

jueves, 23 de noviembre de 2023

CUANDO LAS SOMBRAS HABLAN

 



Está muy claro. Todo el mundo verá animales al instante, hasta que detienes la mirada y casi sin querer comienzan a brotar como de la nada y de las sombras rostros altamente expresivos. Ni perros, ni gatos, ni conejos. Humanos afectuosos. ¿Qué podemos aprender de esto? Mucho. Que no hay necesidad de correr si queremos llegar y enterarnos de las cosas, y que si queremos llegar a la esencia de los asuntos y los temas no hay más remedio que pararse, detener la mirada, concentrarse y dedicarle tiempo al tiempo. Asombran las luces y son expresivas las sombras, todo nos canta y nos cuenta si estamos atentos, los ojos despiertos y abiertos a la contemplación y los oídos prestos y preparados a la escucha más activa posible. Y aflora el milagro. Las sombras abiertas a la luz y las ventanas en donde pueden verse hasta la silueta de animales en armoniosa compañía. Hay donde no había nada, existe lo que parecía inexistente, brotan las historias más insospechadas donde reinaba el silencio más absoluto. El arte y la imaginación nos siguen salvando de la monotonía y de lo insípido de una existencia gris o bronca o zafia o mostrenca. Es su gradeza.
Y una última lección, podemos aprender más si observamos la magia de esas tres ventanas, porque si lo suyo de toda ventana es abrir la mirada al horizonte y lograr que penetren la luz y el aire purificador, estas añaden en los mismos marcos, historias, mensajes y encuentros de gente que se mira concentrando al máximo sus miradas que es la forma más profunda y fascinante de mirarse ofreciendo una relación muy entrañable. Mira de nuevo y verás cómo las sombras iluminan la estancia.
https://youtu.be/kmLvYkJ8l8I?si=Gl3i9Sga2Ty5maei MARTIRIO - Es mejor vivir asi Ft Compay Segundo

domingo, 19 de noviembre de 2023

ESTHER CAMINO Y CRISTINA LÓPEZ

 




¿Quién no duda de que se haya ido para siempre cuando pasan los días y no hace acto de presencia a la que te habías acostumbrado? Y me pongo nervioso, y como soy así, me llegan las preguntas dando a mi sensibilidad y, en ocasiones y asuntos, excesiva, cierta impaciencia. Me sucedió con una gran amiga de Facebook de muy feliz memoria, que habíamos hecho el compromiso de vernos al calor de un café pausado compartido con otras amigas comunes para reconocernos. Era fiel a la cita semanal, con comentarios jugosos, felices, entrañables siempre, hasta que durante unos meses dejó de estar, sin saber por qué, pero volvió de forma más intermitente, hasta que desapareció del todo y hube de enterarme enseguida del trágico final. No pudo con el cáncer, que en pocos días se la llevó y en esta red, en la hemeroteca que sirve de recordatorio, me ha llegado el comentario a un artículo del pasado. Me refiero a Esther Camino. Hablaba yo de los animales de compañía a partir de una imagen que destacaba por encima de todo la mirada, yo diría que más que humana, de un perro, y enseguida llegó el comentario puntual de Esther:
“Qué maravilloso texto cargado de sentimientos, confieso que estoy muy emocionada. Yo siempre he cuidado y protegido a mis mascotas casi tanto como ellas a mí son parte del hogar, seres muy queridos y respetados, cuando he tenido que despedir a uno de ellos, he sufrido un autentico duelo. Actualmente, con "Thor" mi Fox terrier de 15 años, mantengo conversaciones de intensas miradas porque siento que su tiempo se está cumpliendo y me produce tanta tristeza ver su transformación en abuelito peludo. Aún así agradezco lo afortunada que soy porque ha traído tanta felicidad a mi familia tanta alegría que su huella será un montón de maravillosos recuerdos. Gracias Ángel”. Mil gracias, Esther, tienes larga vida en mi memoria.
Hoy ha sido otra amiga, de las más grandes, que te regala la vida de tarde en tarde y de muchos años, más de 40. Me llama “maestro” alargando la o con cierto retintín cálido, juguetón y entrañable, que encierra mucho aprecio y no poca querencia.
Hacía unas semanas que Cristina López Muñoz no hacía presencia en mi muro y la impaciencia particular, muy mía, que me sigue y persigue a todas partes, me inquietaba, porque ella suele ser fiel a la cita y a la amistad y me parecía raro. ¿Le habría hecho de nuevo su visita nefasta el cáncer que la había tocado y perseguido de cerca en los últimos tiempos? ¿Por qué no aparecía ni daba señales de vida? Y en estas, ella es así, como Esther, generosas hasta la médula, me sorprende con un comentario, el más largo que he tenido en estos largos 15 años de Facebook semanalmente, haciendo referencia a los últimos 15 artículos que había guardado y leídos de un tirón. Dice así:
“Buenos días, Maestro, una mañana de lujo, guardaba todos tus escritos pendientes como si fueran mis bombones preferidos que van completando la caja para practicar mi ritual de leer varios y siempre pensar, lo has clavado, se trate del tema que se trate, tu ilusión permanente por la vida, por comenzar, en este caso un nuevo curso con la misma ilusión que lo hacía yo con el olor de libros y cuadernos nuevos, con la sabiduría de la que has hecho acopio con tu experiencia de una vida VIVIDA y compartida, con tu coherencia y compromiso personal del que nunca hiciste gala, pero que siempre lo prácticas...” Y sigue y sigue y sigue y le contesto enseguida feliz, y contenta la mañana: “Hala, qué bonito lo dices, aunque me sonroje, y yo creyendo que se te había olvidado pasear por este rinconcillo. Volveré a leerlo porque te has explayado a gusto. Qué gusto. Gracias, gracias, gracias”.
Y ni corta ni perezosa termina con esto: “Un lujo leerte y tenerte. Feliz domingo, Maestro”, que me hacen chiribitas los ojos y un cosquilleo en el alma.
¿Es o no es un lujo tener amigas así?
https://youtu.be/aBo6qBAkCjk?si=WQx3FKutZIanjbJc Silvia Perez Cruz - Gallo rojo, gallo negro. Seguro que le gustaría a Esther y que le encanta a Cristina.

jueves, 16 de noviembre de 2023

GESTOS Y ACTOS QUE NOS DELATAN

 




Hay gestos y actos que nos delatan y nos dejan al descubierto claramente y con muy pocas dudas de no acertar en su significado. Toma nota, si te apetece, y al final me dices.
Hay enorme diferencia entre unos “buenos días” alegres, de múltiples deseos, con sonrisa espontánea incluida, mirándote a los ojos, y un “hola” seco con cara de pocos amigos mirando a cualquier lado menos al que respondes.
Nada que ver un abrazo lento y acolchado, acariciando el cuello, frotando la espalda y deteniendo el aliento para dar lo mejor de ti mismo, con el abrazo rápido, tanto, que se nota cierto miedo a tocar y ser tocado, dejando los brazos y las manos en suspenso, mirando al infinito, como acariciando al aire mientras se está en otra parte.
Qué distinto el beso fuerte y sonoro fijándose en los rostros dejando y deseando que el otro haga lo propio, del que pone el carrillo para ser besado sin aportar por tu parte nada más que arrimar el tuyo mirando a la luna, las nubes o las estrellas donde tu corazón y tu mente se hallan en esos momentos. En este caso no es más que un toque de carrillos veloz, y la boca y labios hechos para besar lanzados sin interés alguno al aire y al sol que más calienta en ese instante.
Por no hablar del saludo de una mano fofa y tan lánguida que se deja caer, y no digamos sudada, con ninguna gana de saludar y desear lo mejor de lo mejor al otro, del apretón enérgico y entrañable en el que te entregas con tu personalidad más elocuente y expresiva.
Y no digamos el acto caritativo de quien da una limosna para pasar rápidamente a sus cosas que son las realmente importantes, del gesto solidario en el que das, acompañas, te entretienes, te interesas, escuchas y tratas de implicarte de alguna manera.
Existen otros dos signos que me inquietan y hasta me desasosiegan, el brazo en alto fascista tan en boga estos días en la calle Ferrán de Madrid, por su altivez, agresividad, llamada a la violencia si de salvar a España, ¡viva!, ¡arriba!, ¡caiga quien caiga!, sobre todo la otra España que no es de los suyos, más bien enemiga a eliminar, con nostalgia de dictadura pura y dura, y el otro, puño en alto y apretado, con el que igualmente no me identifico, por parecerme también agresivo y hasta violento ¿alentando otras dictaduras?
El gesto de cerrar el puño manteniendo el dedo corazón levantado, un gesto universal de negación o de desprecio al prójimo y que el diccionario de la RAE lo define como "gesto supersticioso y ofensivo señalando a quien se quiere zaherir", define a las claras a quien lo usa. Me repugna.
Y para terminar este lenguaje no verbal en el que me he metido, no puedo olvidar al que tengo especial aprecio porque, aunque ya no baile apenas nada, he sido un bailón aficionado, me refiero al movimiento de los pies que logran que todo el cuerpo esté a su servicio para alcanzar hasta los sueños y ya se encargarán ellos de decirnos que “bailar es soñar con lo pies”, que nos cantara Sabina.
El lenguaje de los gestos y actos son inconfundiblemente expresivos y altamente significativos, nos delatan y descubren hasta nuestras intimidades más secretas. De nosotros está en que sean más acordes con nuestraos mejores deseos de presentarnos con dignidad ante nosotros mismos y ante los demás.
https://youtu.be/in6edfNhQmc?si=E1LST4w2OJ8Nhowd María Salgado Adio Querido (Ando metido en un libro, solo coordinándolo, sobre los 50 años de música Folk en Valladolid y ahí van dos canciones de nuestra María S.)

domingo, 12 de noviembre de 2023

LO HECHO POR UNO MISMO

 



“El mundo hay que fabricárselo uno mismo, hay que crear peldaños que te suban, que te saquen del pozo. Hay que inventar la vida porque acaba siendo verdad”. Ana María Matute
No hay otra, o sí, otras mucho peor, que te lo den hecho y te hagan un ser inútil, caprichoso, veleta, sin juicio propio e ideas originales amasadas y acunadas en tu cerebro y en tu corazón, con lo que se perderá una de las cosas más hermosas de este mundo, ver florecer tus almendros que plantaste en su día, palpar con tu manos las cosas salidas del taller o del horno, contemplar de cerca y de lejos tus dibujos y tus cuadros, saborear, habiendo olido antes mientras cocinabas, tus recetas favoritas, leer y releer lo que antes no fue nada más que un folio en blanco y contemplar como resultado final que, a base de llenar, rellenar y tirar folios vas logrando unos escritos cada vez más dignos y hasta estupendos. Y si es niño como ese que juega, concentrado, ni se te ocurra hacérselo, porque es él quien lo debe hacer. Importa que sea él. Ya lo decía con su agudeza peculiar Oscar Wilde: “Sé tú mismo el resto de los papeles ya están ocupados” Así es y así debe ser: El mundo hay que fabricárselo uno mismo.
Uno mismo es quien debe tirar del carro, fabricar y colocar de buenas maneras y artes los peldaños para seguir subiendo, sabiendo que la meta está muy alta y hasta como la utopía, a la que nunca se termina de llegar, pero nos hace caminar y caminar que es de lo que se trata, y ahí está la profundidad de su existencia, desde las alturas ver mundo, contemplar paisajes, llegar hasta donde se deba llegar desde las posibilidades y potencialidades de cada cual. Unas para subir, otras, para sacarte del pozo y ¿quién es el majo que nunca ha experimentado que el agua le llegaba hasta el cuello cuando estaba hundido, sin ver forma de salir y palpar la impotencia, el desgarro y la desesperanza como alimento cotidiano, no creyéndose nada, ni confiando en uno mismo, que quizá sea el mayor de los pozos. Y como el asno caído al pozo y ve cómo asciende pisando la tierra que le echan desde arriba, en lugar de hincar con resignación la cabeza en el cieno y no hacer ningún esfuerzo aun sobrehumano. Así es y así debe ser: Hay que crear peldaños que te suban.
La propia biografía, la vida de cada cual, se va tejiendo día a día, tarde y noche, desde el primer año de vida claramente, cuando comienzas a dar los primeros pasos, sientes el gozo de estar erguido y pronuncias las primera palabras, que son una bendición, y así hasta que cumples los ochenta y más y ves que, aunque el camino se estrecha, quedan aún muchas caminatas y vivencias que nadie tiene derecho a despreciar o ridiculizar o minusvalorar. Reconociendo con gran gozo que estás experimentando placeres que nunca habías ejercitado o lo disfrutas incluso con mayor intensidad. Naturalmente, así es y así debe ser: Hay que inventar la vida porque acaba siendo verdad”.
Tres magníficas lecciones de la gran escritora Ana María Matute que yo he intentado aprender a base de darles vueltas y vueltas.
https://youtu.be/xOOUdhj6WfY?si=xE2ZJ29RJdH1wa_5 The Alibi Sisters - Vi Iz Dus Gesele (Yiddish)