miércoles, 22 de enero de 2025

LA MADUREZ..., NO TODO ES ORO LO QUE RELUCE Y HAY MUCHO ORO

 


Seamos serios y llamemos a las cosas por su nombre, y de igual forma los conceptos, y así digamos de una vez por todas que la madurez llega cuando llega: puede hacerlo a los pocos años, porque hay que ver cómo algunas chiquitas se hacen cargo de la casa y los hermanos más pequeños cuando tienen que hacerlo porque murió, un ejemplo, la madre; o la plena madurez de Noah Higón Bellver, con 26 años y 7 enfermedades raras a sus espaldas, con una fortaleza y activismo ejemplares, adornado todo ello con una sonrisa contagiosa y extraordinarias ganas de vivir. “Nada es imposible” es su lema y en su camiseta lleva el grito de guerra: “Sin ciencia no hay futuro”. (Fabulosa la entrevista de David Broncano hace unos días, por la entrevistada y por el entrevistador).
Pero el viejo cascarrabias, que nada le cae bien, que siente y piensa que es mejor que todos cuantos han pisado esta tierra y si de paso hay que seguir maltratando a su mujer y cuanto se mueve a su alrededor lo hace sin que lo sienta y pida perdón nunca jamás, porque siempre estuvo a gusto con quienes piensan: la maté porque era mía, ¿cómo puede decirse, sin que nos pongamos a vomitar, que con sus setenta y muchos tacos ha llegado a la madurez?
Hay personajes, más de los que parece, que a los 14 empiezan a ser unos pequeños energúmenos y matones, dueños del recreo más agresivo con los peores modales; la estupidez les domina a los treinta, cuando deberían haber entendido de qué va la vida; a los cincuenta están de vuelta de todo, quisieran estar ya jubilados, cuando apenas han movido un dedo, y hay quienes a los sesenta y más no han aprendido un ápice de lo que significa ser educado, sensible, dar las gracias por casi todo, tener empatía, sobre todo con quien es débil, frágil, y lo está pasando mal, quienes repiten la misma historia creyendo que es profunda y era aburrida ya en sus comienzos, y dotada de mucha experiencia y humor, creen, siendo un cúmulo de lugares comunes, filosofía barata y exabruptos por docenas o machismo a flor de piel en cada secuencia.
Si hablamos de madurez nos estamos refiriendo, tú y yo, a ser serios, cuando hay que serlo, con sentido del humor y una sonrisa siempre a punto como forma de estar en la vida; a poner la cabeza encima de los hombros y de las tripas, usando la razón y los argumentos de peso al servicio de la verdad; a tener piedad y compasión cuando la violencia y la agresividad hacen su presencia con el mayor de los desparpajos; a decir un NO rotundo cuando es menester y de cajón, y sobre todo SÍ para tirar adelante con la carga, y animar a los otros en todo momento y situación además de echarles una mano si se puede; a verlas venir, porque la experiencia pensada y repensada te ha dado mimbres para componer y recomponer situaciones... Y ya ves, no todos llegan a ello aun con los muchos años sobre las espaldas, no todos llegamos a la madurez madura, porque aun no siendo estúpidos, cometemos estupideces de vez en cuando, y el que esté sin pecado arroje la primera piedra al viento lamentándolo.
La madurez no llega con la edad, puede llegar antes, y puede no venir nunca por muy viejo que seas. ¡Ojo!
https://youtu.be/tb14Yb6JCu4?si=GgFjESPinekyvcCB Miguel Poveda. Y sin embargo te quiero. "Real" (Se ha cantado mil veces en mil versiones distintas, pero esta es única)

sábado, 18 de enero de 2025

NO TODOS SON IGUALES

 



Ante el aullido “todos son iguales”, yo alzo la voz ante todo lo que es y significa, José Mugica: No todos son iguales, un respeto a la verdad.
¿Te apetece escuchar algunas de sus palabras?
“O logras ser feliz con poco y liviano de equipaje, porque la felicidad está dentro de ti, o no logras nada”. Ya lo dijo, mejor que nadie, igualmente, Machado: “ligero de equipaje, /
casi desnudo, como los hijos de la mar”.
“Me dediqué a cambiar el mundo y no cambié un carajo”, y debió decir como Alex T. Garjón comentando esta frase: A mí me lo cambiaste. A mí a y a muchos más.
Cuando dejó la presidencia de Uruguay le ofrecieron un palacete, pero él declinó la oferta y se fue a vivir donde había vivido siempre en una casita humilde en pleno campo.
Estos hombres, José Mugica entre ellos, cambian el mundo, nos hacen mejores, nos reconcilian con lo mejor del ser humano y hacen más fácil la esperanza y la creencia en la posibilidad de la lucidez y la bondad.
“Vivir, para él, es amar, es tener el placer de estar al pedo [perdiendo el tiempo] con otro. Vivir es, cuando sos anciano, jugar al truco con los amigos, hablar de recuerdos. En cada edad hay una escala de sentimientos. Cuando sos joven el amor es volcánico. Cuando sos anciano, es una dulce costumbre. Pero todo eso lleva tiempo, hay que cultivarlo... Yo soy un estoico, filosóficamente hablando. Mi definición puede ser la de Séneca: ‘Pobre es el que precisa mucho”.
“Lo que pido es que me dejen tranquilo. Ya terminó mi ciclo. Sinceramente me estoy muriendo. Y el guerrero tiene derecho a su descanso. Hasta acá llegué”. El cáncer está terminando con él.
¿Qué les dice a los jóvenes?, le preguntan. y contesta:
“Que la vida es hermosa, pero que hay que buscar una causa para vivir. No necesariamente la mía, pero hay que tener una causa. Puede ser la música, la ciencia, cualquier cosa. ¿Vivir para pagar cuotas? Eso no es vivir. Porque vivir significa soñar, creer en algo superior, en algo creativo”.
No, no todos son iguales. ¡Cómo van a ser iguales Donald Trump, Putin, Neytanyahu, Maduro... que José Mugica, Nelson Mandela y tantos otros! Ni todas las películas, libros, canciones..., son iguales. Como no es verdad, llevadlos por la nostalgia y por el nefasto “todo pasado fue mejor”, que hoy no haya grandes películas, espléndidas canciones, maravillosos libros... Hay bodrios y pequeñas y grandes joyas y obras maestras.
Y hay mucha gente que levanta con facilidad el vuelo y deja de mirarse al propio ombligo que lo tiene demasiado conocido y no da más de sí. Lo bueno de los buenos en todos los órdenes de la vida es que sacan lo mejor de nosotros, al revés de los otros que siempre sacan lo peor de lo peor.
NO, en negrita y con mayúscula, al “todos son iguales”, “todas las mujeres son ...” “todos los jóvenes...”, porque no es verdad, es una fabulosa mentira. Y frente a ello: No todos somos iguales, porque esto es lo correcto, lo verdadero, lo justo, lo saludable.
https://youtu.be/yg0tGFU_HQE?si=nyUGZUJ1RaOFR-7V RAIMON Veles e Vents de Ausiàs March (ORQUESTA SINFONICA DE EUSKADI) (No todos somos iguales)

miércoles, 15 de enero de 2025

EL FRÍO DE ENERO Y ALGUNAS NOCHES

 



• Cuanto más se acerca uno a la cumbre de todas las canas, digamos sin circunloquios, la vejez¸ que ya está aquí, más penetra el frío de este enero en los huesos del cuerpo y del alma, así que cuando me veas no te importe darme un abrazo largo, tendido... y fuerte, que yo lo agradeceré hasta el final de mis días.
• Llevo diez o doce días, cojo las maletas, es un decir, y me voy a la habitación de al lado, porque a mi santa le dan unos ataques de tos que retumban en el techo y le doblan el cuerpo y la doblegan, y desde allí me llegan nítidos, aunque apaciguados, a mi oídos doloridos, aunque mucho menos que a ella, seamos justos. Espero que dure poco, hay que volver a los abrazos del despertar prolongado.
• Esta noche a eso de las cuatro, me he despertado susurrando el tango famoso de Gardel “Caminito que el tiempo ha borrado”, con las lecciones consabidas desde Jorge Manrique con “Nuestras vidas son los ríos”, o de Machado “Al olmo viejo, hendido por el rayo”, o de Gerardo Diego, “Enhiesto surtidor de sombra y sueño” el Ciprés de Silos, o de Claudio Rodríguez “Ante una pared de adobe”, o de Jorge Luis Borges “Las cosas: Durarán más allá de nuestro olvido / no sabrán nunca que nos hemos ido”, lecciones que parten de las cosas para ir al fondo de uno mismo con sus recuerdos, emociones y sentimientos.
Y me puse a recordar parte del tango:
Caminito que entonces estabas
Bordeado de trébol y juncos en flor,
Una sombra ya pronto serás,
Una sombra lo mismo que yo.
Desde que se fue,
Triste vivo yo,
Caminito amigo,
Yo también me voy
Desde que se fue,
Nunca más volvió,
Seguiré sus pasos,
Caminito, adiós.
El camino amigo, testigo de tanto todo que se quedó en nada, desde el día que se fue su amor, para terminar diciendo conjuntamente adiós al amor y al camino que vio florecer todo aquello. Me llegaba la inmensa voz de dulce trueno, como un lamento, de María Lavalle.

sábado, 11 de enero de 2025

SOLO LE PIDO A DIOS

 



Solo le pido a Dios, que la guerra no me sea indiferente, porque si no fuera así estamos perdidos y al cabo de la calle. Y que la verdad me lleve a hablar no de guerra de Israel y Palestina, sino de claro, a todas luces, exterminio, y tampoco de la guerra entre Rusia y Ucrania, sino de la invasión de la primera y la destrucción aniquiladora.
Pero hay más, que el dolor no me sea indiferente y luche y busque a los mejores médicos, a ser posible de la sanidad pública, que es gratuita y nos iguala a todos, y no me deje engañar por los vendedores de crece pelo y solo humo.
Que no me sea lo mismo la vida buena que la buena vida porque hay una distancia sideral entre ellas. La buena vida va unida al estómago, la bolsa, el dinero, el sálvese quien pueda, al yo, mí, me conmigo, y la vida buena está más relacionada con la ética, la estética y los buenos modos, procurando que lo sea para todos, aun a cuesta de mi bolsillo.
Que la reseca muerte no me encuentre reseco, vacío y solo, sino más bien acompañado, tras haber sudado la camiseta en todos los órdenes de la vida que me ha tocado en suerte.
Que no me sea indiferente el pasado, y de él pase de largo, porque es de buena gente ser agradecida con quienes me han ayudado a hacerme y a ser; ni el presente que es donde nos la jugamos y tampoco el futuro que debe ser esperado y preparado con pasión y mucha entrega, porque ahí van a vivir las próximas generaciones, que son tan nuestras, entrañablemente nuestras.
Que no me dé igual la Ilustración ilustrada que la Ilustración oscura y ciega, y ya puestos, apuesto por la Ilustración de los ilustrados del XVIII y los siguientes, en mi foro interno y externo estoy a años luz de muchos líderes actuales y de los que susurran a los grandes mandatorios, quienes juntos amenazan rompiendo la paz y la vergüenza con su poderío y su inmensísimo dinero.
Que las palizas de los policías a los negros, solo por ser negros, me indignen, igualmente las palizas de los hetero a los homosexuales, por el simple hecho de serlo, al que tienen todo el derecho del mundo, y un poco más, porque han sido maltratados; ni que la tarta del mundo esté tan mal repartida y que nos estemos cargando este planeta sin la más mínima mala conciencia, etc. etc., y que todo ello no me sea indiferente.
Que la tristeza de la gente que no llega bien a final de mes, la angustia de los que solo hacen una comida y mala al día, la falta de futuro y no poder tener una casa, una pareja, unos hijos, más la injusta desigualdad en el día de los Reyes Magos, unos nadando en la abundancia de juguetes y otros con poco más que la calle para correr mascando el infortunio y el moco colgando a solas..., no me sea indiferente.
Si eres creyente puedes pedírselo a Dios, y si no lo eres, pídeselo a tu conciencia, quizá tenga más valor que acudir a los dioses, en el caso de que haya sido hecha a conciencia, trabajada, madura, racional, real y justa.
https://youtu.be/eyR8CP77imA?si=uojXOAG_xYBx13oi Mercedes Sosa - Sólo Le Pido a Dios (con León Gieco) (En Vivo)

miércoles, 8 de enero de 2025

VALOR Y DOLOR EN LOS CUIDADORES

 



Por la mañana la lectura de un encuentro-entrevista-retrato-reseña-reportaje de la periodista María Ovelar al chileno A. J. Ponce por su libro “Vivero. Instalaciones sobre el ritmo, lo senil y lo vegetal” que va de los cuidados durante cinco años del escritor a su padre, enfermo de Alzheimer, a quien baña, viste, alimenta y sostiene. Ha sido galardonado con el Premio a las Mejores Obras literarias 2022 en Chile.
Y por la noche, en familia y en casa, la película de Celia Rico, “Los amores pequeños”, que son como la confluencia de dos astros y la explosión en mi mente, ymis sentidos, y mi alma se atempera de estos milagros del arte y las ideas.
Hay en el testimonio del escritor ideas que subrayar y que sería delito no detenerse hasta que hagan nido o fuego: “Llegué a quererlo mucho más enfermo que sano. Había fragilidad, juegos e intimidad. Nunca tuvimos conversaciones tan profundas como entonces”. Curiosa la dualidad del entramado del libro: el cuidado de su padre y el de las plantas. Y excelsa la idea de que no hay que infantilizar a los mayores porque no son infantes, y la de aprender a cuidar de su padre mientras aprendía a cuidar de las plantas. “Es otro tiempo otro ritmo, pero en el fondo una nueva ecología de los cuidados basada en la empatía y la conexión con el entorno natural”. Recordé, cómo no, lo hace la periodista también, dos libros que leí en su día, extraordinarios en todos los sentidos, en el arte de escribir y en la relación de padres e hijos, con el cuidado exquisito de uno y el recuerdo hondo y lleno de afectos del otro: “Patrimonio” de Philip Roth y “El olvido que seremos” de Héctor Abad Faciolince.
Y una última cita para pasar al otro astro de la noche: “El cuidado, dice A. J. Ponce, no es una cosa bonita. Hay mucho dolor, y no solo tiene que ver con que mi padre se estuviera extinguiendo. También hay dolor físico: hay manotazos, porque el cuidado es un antagonista”, y ya sabemos que algunos de estos enfermos se vuelven un tanto agresivos. Todo menos bonito porque es muy doloroso.
Por la noche, ya digo, la película citada “Los amores pequeños”. Merece la pena retener el nombre de la directora, Celia Rico, en estado de gracia, dirigiendo a dos grandes artistas y mimando cada escena, muchas de ellas darían de sí para largos análisis y debates en un buen cineforum. Tampoco se puede decir que la relación de madre e hija sea bonita, porque no lo es, es compleja, como la vida misma, áspera en ocasiones, y en ocasiones de una finura y delicadeza en los cuidados además de una ternura excepcional cuando aflora lo mejor de madre e hija. A Adriana Ozores, siempre la he admirado y a María Vázquez, no tenía el gusto de conocerla, y debo decir que las dos están superlativas, metidas en su papel, haciendo grande lo pequeño, y obra de arte lo cotidiano. No he visto nunca hacer un uso tan fuera de serie del móvil como en esta película, que en su manejo nos va contando una historia paralela de la hija con su pareja actual, al que no vemos, por lo que obliga al espectador a crear y recrear la historia con los leves y rápidos mensajes que se nos va dando. Una maravilla, como la relación con el joven pintor, las trifulcas con la pintura de la casa, las lágrimas inventadas y las reales, el reclinar la cabeza de la hija en el regazo de la madre para despertar en la misma actitud ya sola... y tanto y tanto, muy sencilla nada compleja, pero muy profunda y haciendo un retrato de los cuidados y la cotidianidad de un trozo de la vida de los personajes, que en su final quisieras que se alargara, hasta que te das cuenta de que no hacía falta más. La volveré a ver en breve para seguir con mi particular cineforum. Esta, me parece, la mejor recomendación, a la que estaba tentado. Y habrá que leer el libro.
https://youtu.be/b8UywOCXYz4?si=6Vi-QIlpJmOcHaX3 Santa Maria de la mer : STRATO-VANI

sábado, 4 de enero de 2025

NO DEBERÍAMOS...

 



Deberíamos buscar, en efecto, buenas ideas y si van acompañadas de buenos hechos y de estupendas acciones, ni te cuento. Seguimos tirando de hilo:
Deberíamos buscar buenas ideas aunque sea en plena noche, porque ellas son capaces de vencer la oscuridad compitiendo en buena lid con las estrellas.
Deberíamos hacer que tus ideas no venzan, sin más, a las mías, ni las mías quieran arrebatarle el terreno a las tuyas y aprender de una vez lo que nos enseñó Machado, que no me canso de citar: Y ven conmigo a buscarla. / La tuya guárdatela, el lema de mi blog.
Deberíamos lanzarnos a la calle con ganas de limpiar el mundo, arreglar algunos desperfectos, y de paso exigir que sus Señorías en el Parlamento, a quienes pagamos, no se les olvide, no chillen tanto, vociferen menos y no insulten nunca, está feo a lo que nos tienen acostumbrados. Pero muchos, por suerte, no nos acostumbramos.
Deberíamos pasar revista, con más frecuencia de lo que hacemos, a nuestras ideas trasnochadas, posiblemente obsoletas, acaso ofensivas para quienes piensan de muy distinta manera y con todo derecho, y bajar los humos, porque pudiera ser que estemos lamentablemente equivocados, y da mucha vergüenza, hasta ajena, haber defendido con uñas y dientes hasta la última gota de la sangre, ideas que no valen un céntimo y desearías no haberlas tenido nunca. El tiempo a la larga nos delata.
Deberíamos hacer más caso a los datos, los hechos, los testimonios fehacientes, irrefutables, si te gusta más, las opiniones y los juicios de los sabios, científicos y grandes expertos en la materia, porque las mentiras y los bulos en esa balanza no pesan ni una milésima de gramo y es el peso rotundo e inconfundible el que nos debe en verdad importar.
Deberíamos rodearnos de bellos sueños, como en la mejor de nuestras infancias, proyectar nuevos caminos, y darlo todo, o casi todo, por lograr que nos conduzcan a lugares reales, insospechados, bellos y que nos reconcilian con lo menor del ser humano.
En síntesis, y siguiendo el camino Noam Chomsky¸ sabio lingüista, filósofo, politólogo, intelectual y activista estadounidense: “No deberíamos buscar héroes, deberíamos buscar buenas ideas”. Hoy, da la casualidad de que no me interesan los héroes, sobre todo algunos, y por ello, en este asunto, prefiero callarme, y desde luego, ni buscarlos ni desearlos.
“Para sobrevivir a estos tiempos convulsos, necesitamos buenas ideas, sí, y menos hombres fuertes que van de héroes con mensajes simples y soluciones facilonas pretendidamente mágicas. Más ideas y menos salvapatrias”, ha escrito Joseba Elola. No puedo estar más de acuerdo.
Por todo ello celebro la puesta en escena de festivales de pensamiento durante el 20024 en distintas ciudades españolas, como Madrid, Barcelona, Pamplona, Denia, Valladolid..., algo que ya se experimentó hace 25 años en Módena (Italia), “juntándose con un montón de desconocidos, escuchando y conversando cuestiones de actualidad..., en espacios tranquilos, donde se da una conversación pausada no polarizada, de intercambio”. Está claro, necesitamos más ideas y menos héroes.
https://youtu.be/G0np-5xbkus?si=fxoAZ5VuB4xkZ_RW Clannad - I WIll Find You (Theme from The Last Of The Mohicans) (Live) Música celta

jueves, 2 de enero de 2025

Y QUE TU FINAL TE PILLE CON UNA SONRISA AGRADECIDA

 


Yo no voy tan lejos, porque largo me lo fiáis, me queda más a mano mi final, y el tuyo, así que sí, que nos pille bailando en el caso incierto de que estuviéramos bailando, pero es seguro, o casi, que algo estaríamos haciendo, y en el caso de saberlo algo antes, no deberíamos por nada del mundo dejarlo, y qué menos de echar una mirada hacia atrás sin ira, y mejor con una sonrisa en los labios y en el corazón, para decir un adiós agradecido a todos quienes hicieron de nosotros lo que llegamos a ser.
Y ahora que hay tiempo, pasados los 70, los 80 y los 90 y más, deberíamos hilvanar un largo listado de personajes y momentos, de circunstancias benévolas y aconteceres dignos de subrayar y ser recordados, y no digamos si algunos fueron sublimes, que seguro que los hubo.
¿Te apetece que te eche una mano? Gracias por dejarme:
Hablando de personajes: los más nuestros, los más cercanos, a los que más debemos, familiares y maestros, amistades de infancia, juventud y edad madura, maestros y algún otro profesor que destacó, a los que adosamos alguna palabra muy suya que dijeran o que nos regalaran, porque iba dirigida especialmente a nosotros.
Si hablamos de momentos, cómo olvidarnos en esos instantes para la eternidad, si esta existiera, como el momento de nacer, que has recreado cuando ya tenías uso crítico de la razón bien trabajada; el primer día que fuiste a la escuela y saboreaste el primer recreo, el primer cuaderno y te enseñaron para siempre a leer, escribir y a ser hombre de provecho y madre coraje; aquel en el que vendimiabas de adolescente y descubriste las mieles del sexo cuando te hacían las chicas mayores que tú un lagarejo en tus mismísimas partes; pasamos del día de la Primera Comunión, si como a mí, se te pasó sin pena ni gloria, porque no llegó el momento del éxtasis del mejor día de tu vida, que todavía estás esperando sin esperanza alguna; aquel día que te pusieron en tus brazos a tu primera hija recién nacida, o hijo, que da igual; y aquellos días que fuiste de la montaña al mar y descubriste para siempre la belleza de las cosas que te han perseguido sin olvidarlas, no se pueden dejar de lado jamás los fiordos de Noruega; y si has sido gran lector, o simplemente lector a plazos, repasar en la memoria muchos de los libros que se quedaron como se quedan en el retrogusto los buenos vinos y los manjares exquisitos; y lo que hiciste ayer por la tarde que te hizo llorar de risa; sin olvidar esta larga jubilación que has vivido con una intensidad nunca intuida, olvidando los últimos años de una vejez, si vino torcida, en la que dependías de todo hasta para hacer pis en corral ajeno, y estabas deseando que pasara ya, porque para qué alargar lo que no es ni vida digna, ni Dios que se lo parezca.
Y ahora sí, echarle un dulce vistazo a los mejores bailes, a los más sabrosos y ralentizados besos y abrazos y risas compartidas y tardes de otoño, invierno, primavera y verano y mañanas y noches que nunca del todo se han olvidado porque dejaron buena marca en tu piel y en tu fondo de armario más querido.
Y ahora sí, que el final del mundo, y el nuestro, nos pille bailando, qué carajo, aunque no tenemos prisa. Feliz Año, mientras tanto.
https://youtu.be/CdyRWdm7Fno?si=99dlAZx8TMFkaZwp Marcha Radetzky | Concierto Navidad Valencina de la Concepción 2024