miércoles, 17 de julio de 2024

ELLOS NO LO HARÍAN NUNCA

 



La imagen impresiona, y la foto es magnífica pero, aún siéndolo, le supera el pie de foto, una vez más no se puede ni se debe decir, simplemente, que una imagen vale más que mil palabras, porque esta vez, al menos, es la palabra la que vale más que todas las imágenes juntas, porque explican la realidad, le dan más profundidad y llegan a la esencia misma de las cosas.
A los perros les gusta ir siempre delante, yo no soportaba que mis perras tiraran de la cuerda en exceso, como idas, no supe educarlas bien, aunque en verdad siempre van pendientes de su amo, de forma que constantemente no dejan de mirar, como es el caso, hacia atrás, quizá para que este no se pierda o no los abandonen, vete a saber hasta dónde llega su inteligencia, porque inteligentes, aun cuando se lo hayamos negado, lo son un rato.
Y lo que está más claro, y me parece que lo es, es que ningún perro abandonó a alguien solo porque era viejo o enfermo. Su instinto, y hay pocas cosas más seguras y fieles que el instinto. Ellos no saben de edades ni distinguen los tiempos, pero intuyen como nadie cuándo el amo los necesita y no digamos si muere, porque con mucha dificultad le abandonan. Hay casos elocuentes al respecto.
No sería bueno alejarse de esta imagen y olvidarla, porque lleva en sí toda una filosofía de los cuidados, la que dicta no abandonar a nadie cuando nos necesita, no dejarle tirado en la cuneta, ni sus huesos durante 40, 60 o más años en total abandono y desidia y camuflarlo con ese impúdico “no resucitar viejas heridas”.
Ellos no lo harían nunca.
Ellos no te dejarían tirado como a un perro en la carretera atado a la valla y a 40 grados en pleno mes de julio mientras tú huyes a la costa ansiosa de la playa y felices días de asueto habiendo abandonado a lo que decías querer con locura. Entérate de una vez por todas de que eso no tiene nombre.
Ellos, sin saber lo que es la piedad, los cuidados, la compasión..., no lo harían. Da que pensar.
https://youtu.be/BIeBmB5JMZk?si=vHSzrHGOYffMpdwz LINA_ O que temo e o que desejo - feat. Rodrigo Cuevas

sábado, 13 de julio de 2024

LAS APARIENCIAS ENGAÑAN

 



1. La misma noticia dada a toda página en las portadas por los más importantes periódicos, en su interpretación y comentarios, va en distancia como la que hay entre el día y la noche. Suele suceder todas las mañanas. Es decir, no se parecen en nada. ¿Qué quiere decir? ¿Acaso que el que mira, ve, escucha, escribe, ni mira, ni ve, ni escucha, ni escribe lo que los sentidos dictan y el entendimiento aconseja, sino la carga de prejuicios, medias verdades, estereotipos pegados a su alma, y la sombra apabullante del director o del que le paga mensualmente? O las ideologías, ¡ay algunas ideologías!, dan que pensar. Porque una cosa es una cosa y seis media docena, quiero decir que eso nada o casi nada tiene que ver sobre la libertad de expresión y opinión. Y despista mucho al personal que quisiera más objetividad, más claridad mental en quienes quieren gestionar y trasmitir las noticias y lo que pasa en el mundo. Las apariencias engañan, no te fíes ni de ti mismo y de lo que ves y oyes a primera vista y primera audición.
2. En el reino de los bulos, las mentiras y las descalificaciones, todos los gatos son pardos y esto no puede ser verdad, porque no todos los gatos son pardos, lo que nos debe llevar a lo que no teníamos que haber llegado nunca, como es desconfiar hasta de tu padre. Así están las cosas. Dicen que te has comprado un piso de 10 millones de euros y es falso, no hay tal, que te has ido de vacaciones a Doñana o a Punta Cana y es pura mentira, que te han visto con una rubia despampanante y era morena, y tampoco era tanto. Porque las apariencias engañan: llevas un reloj que brilla en exceso y alguien piensa que es un rolex sin caer en la cuenta de que nada tiene que ver el brillo de una cosa con la calidad y el alto precio.
3. No por mucho madrugar amanece más temprano. Alguien te vio muy de mañana por la calle, siendo jubilado como eres, y se puso a pensar y declamar con vehemencia para sus adentros que de dónde coño vendrías a esas horas, y venías nada menos que del Centro de Salud de entregar la orina para unos análisis. Las apariencias no son la esencia y el fondo de las cosas.
4. Y otro alguien te vio salir de un bar de copas a las 2 de la mañana y se puso a pensar en todo lo habido y por haber. Y no acertó, porque únicamente venías de tomar unas copas con quien te pareció bien. Punto y pelota y a otra cosa don Rodolfo.
5. Ibas por la calle riéndote, porque te acordabas en aquel instante del chiste buenísimo que te habían contado hacía un momento, pero no por ello estabas más para allá que para acá, como pareciera que pensaba la señora de enfrente, al ver la cara que puso y la leve sonrisa que se le escapó de medio lado.
Lo dicho: las apariencias engañan y nos dejamos engañar como peleles, ayayay.
S. Rachmaninov Polka italiana / Elisey Mysin y Denis Matsuev I Teatro Bolshoi

jueves, 11 de julio de 2024

GENTE CON LUZ

 


Le tomo prestado el título a Luz Sánchez Mellado, periodista y espléndida entrevistadora que da luz a la gente luminosa.Y aprovecho para iniciar este artículo algunos fogonazos de su entrevista con la entrañable y sabia María Galiana: Fue creyente y ahora se declara agnóstica, le entusiasma el trabajo, tiene 89 años y no piensa jubilarse, conduce, no le importa que le llamen vieja, prefiere ver un partido a un debate político, y si alguien tiene pinta de buena persona y buena gente es esta mujer, profesora de arte, actriz, con un Goya por Solas. María Galiana, con luz propia.
Y de la luz de ayer, de los más viejos del lugar:
Dicen que a Karl Popper le preguntaron una vez: “Usted que tiene tantos años, ¿qué piensa de la vejez?”. Y que Popper contestó: ¿La vejez?, ya ni me acuerdo”. Al final de su vida Miguel Ángel Buonarroti esculpió su más misteriosa Pietá. Al final de su vida Juan Sebastián Bach, ya ciego, le dictaba a su hijo las últimas notas de El arte de la fuga. Al final de su vida Henri Matisse, que no puede levantarse de la cama, pinta el techo de su alcoba con una caña de pescar. Minna Keal, fue una compositora británica. Después de las primeras composiciones como estudiante, solo volvió a componer al final de su vida. A los 80 años cuando su música se interpretó por primera vez en los Proms en 1989, experimentó su regreso a la composición como una nueva vida.
A la luz de hoy mismo por la tarde:
La primera, María Galiana, ya lo he dicho.
Como Marisa Pons, que silba mejor que el viento y en 2019 ganó la medalla de bronce en el Campeonato Mundial de Música Silvada de los Ángeles (EE.UU) con el Cisne de Saint-Saëns.
O Manuel Carrasco cantante de éxito, ha cantado ante 65.000 personas en el estadio Santiago Bernabéu, sin embargo, antes de este baño de masas Carrasco ha decidido ofrecer un concierto muy especial. Su público eran 15 personas mayores del pueblo de Flechas, un pueblo de Zamora y uno de los menos habitados de España. Más aún, en el concierto del Bernabéu defendió la causa de Palestina y del Orgullo Gay. Es de la familia de la gente con luz.
Me encantan las directoras de orquesta y me fascina Alondra de la Parra, me gusta visitarla y verla dirigir. A Joana Mallwitz (Hildesheim,1986) no la conocía, es una directora de orquesta y pianista alemana. Es la persona más joven en asumir una de las principales orquestas berlinesas y en breve visitará Nueva York, Berlín y Madrid. Habrá que verla y escuchar sus conciertos. Su imagen es espléndida y un gustazo verla dirigir. Ambas se meten de lleno en la pieza que dominan, disfrutan, lo viven, marcan las entradas a todos y cada uno de los miembros de la orquesta, y hacen de cada dirección musical una celebración gozosa y una fiesta. Y buscando-buscando, me salen al azar, otras dos directoras Barbara Hannigan e Beatrice Venezi en un vídeo impagable en las que se turnan las cuatro. Cuánta belleza, cielo santo, cuánta luz en sus rostros y cuánta en sus manos, cuánto poderío y cuánta magia. Y cómo me gustaría tocar cualquier instrumento, aunque fuera el bombo, dejándome conducir por estas cuatro mujeres.
Y hablando de todo, cómo no mencionar a la Selección Española y a alguno de sus jugadores, como Nico Williams, “repleto de luz toda la noche, rápido y visible como un cometa”, así como “dos gigantes en el centro que son Fabián y Rodri, y dos estrellas en estado de gracia y dispuestas a hacer historia en semejante escaparate como son Yamal y Williams”, en palabras de Manuel Jabois. Gente con luz propia.
https://youtu.be/WYtUmtA59d0?si=DpMniaXQSxvHQ0Yd La Serenissima Rondò Veneziano / Joana Mallwitz
https://youtu.be/-x7aBwEFITo?si=sTcMwHAOjJMayLv_ Alondra De La Parra, Joanna Malwitz, Barbara Hannigan e Beatrice Venezi /Just to be in love.

miércoles, 10 de julio de 2024

LA GRANDEZA DE LA DIVERSIDAD Y LA SOLIDARIDAD

 


La primera vez que fui a París, hace más de 50 años, me sorprendió la población tan dispar en cuanto a fiel reflejo de las razas del mundo, e inconscientemente recibí una de las grandes lecciones de vida, y me parece que quedó bien grabado en el subconsciente: La convivencia pacífica y muy hermosa de ciudadanos del mundo.
Ante la salvajada, una más, de Abascal, el líder de VOX, al referirse al reparto de menores extranjeros entre las distintas Comunidades de España, afirmando que su partido no será “cómplice de robos, machetazos y violaciones”, he recordado aquella primera experiencia de la ciudad de París, que ahora alargo al contemplar el mapa de nuestro solar patrio, en el que a día de hoy rondan los 7 millones de extranjeros tan españoles como los demás, incluido el Sr. Abascal y muchos de extrema derecha a quienes les encantaría expulsar de nuestro país a quienes no sean como ellos.
Yo, al menos, como una inmensa mayoría, me siento encantado de que los futbolistas Lamine Yamal y Nicol Williams sean españoles; y de que la estupenda escritora de origen marroquí Najat el Hachmi, escriba magníficas columnas que leo semanalmente; y de que las cantantes Mayte Martín y Vanesa Martín hayan salido del armario manifestando su amor por otras mujeres, y no se caiga el cielo sobre nuestras cabezas por ser lo que son y manifestarlo abiertamente; y de que el arco iris brille en su esplendor con lo siete colores, y no uno solamente; y de dar las gracias más sinceras a quienes de otros países vienen al nuestro para hacer los trabajos que nadie quiere y cuidar a las personas mayores dependientes con un trato especial; y de que Obama fuera presidente de Estado Unidos, infinitamente mejor que el blanco muy blanco de pelo de zanahoria, el impresentable y delincuente Donald Trump; y de que la calle, la plaza y la casa común estén abiertas a cualquier ciudadano, reconociendo con placer ser ciudadano del mundo antes que del pueblo de origen, por muy entrañable que ello sea; y de que me gusten tanto todas las músicas del mundo, cuando son buenas y no sonidos machacones que torturan el oído aunque nazcan al lado de donde vives: la clásica, por supuesto, y estando donde estás, cómo no buscar, apreciar y disfrutar de las canciones gallegas, las vascas, las castellanas, estando aquí, y la sefardí, la francesa, la italiana... y la intercontinental; y alegrarte de que muchos creyentes no condenen a los que no creen y muchos agnósticos respeten a quienes creen y practican; de que izquierdas y derechas dejen los insultos a un lado y ver a los rivales como enemigos, y sepan pactar y llegar a acuerdos en las cosas esenciales de la cosa pública..., y de que ya nadie se escandalice de la orientación sexual de Miguel Ángel, Leonardo da Vinci, Frida Kahlo, Lorca, Cernuda, Gloria Fuertes, Virginia Wolf, y menos, mucho menos, de ese hijo o hija tuyos que pudieran serlo..., y, por fin, si “la solidaridad es la ternura de los pueblos” hacer de la ternura, los cuidados y la proximidad el santo y seña de nuestro pensar y actuar.
https://youtu.be/QYYLSYbclIA?si=cK4MlG792G9LHXXX STRATO VANI - Bella Ciao Serenade of Hope - Live in the Studio

miércoles, 3 de julio de 2024

AH, ESOS NIÑOS QUE LO SABEN TODO ANTES DE APRENDERLO

 



“¡Qué gracia inimitable la de los niños antes
de que aprendan a bailar!”. Coleridge
Fíjate bien y verás, en cada niño que aún no sabe hablar, la gracia de un lenguaje inventado, acoplado a su aire diminuto; esa gracia inimitable antes de aprender a bailar, de la que habla el poeta, porque eso no se aprende en ninguna academia al uso; el estilo único e insuperable de subir y bajar las escaleras; correr la calle a sus anchas imitando a una golondrina, sin ser golondrina; y la gracia no aprendida de pedir un helado o una golosina o la faceta nueva de solicitar la merienda consabida; y contemplar cómo amanece a la vida en cada despertar y cómo se despide cerrando la ventanas de sus ojos cansados en la antesala inmediata del sueño; o cómo se sube a la barbas del abuelo y enamora a la abuela para que le defienda en los trances con apuros; y verle tensar la mirada sobre el papel cuando le va saliendo a pedir de boca el dibujo y ya se está imaginando la buena nota que le pondrá “la seño” de preescolar; o la felicidad inenarrable de pisar los charcos y volar por encima de ellos y quedarse dormido en el pecho de la luna de la madre.
Es el valor de la espontaneidad, la inenarrable figura de la cara del que no sabe apenas nada sabiéndolo casi todo, y lleva en la sangre el espíritu del arte, la sabiduría del que nada sabe, pero intuye la estatura de quien lleva por dentro el don de lo nuevo, el viento de lo no hollado. Es el encanto, que domina como nadie, y que, ay, se va perdiendo con el aprendizaje, las reglas, la monotonía de la clase que aburre y duerme hasta a los más despiertos: “Una tarde parda y fría / de invierno. Los colegiales / estudian. Monotonía / de lluvia tras los cristales”.
Es claro que hay que pegarle duro en horas a la guitarra como a los demás instrumentos musicales y a llegar a dominar cualquier asignatura de las mil que le van, que nos van, saliendo al paso, que no se deberían olvidar, todas esas actitudes que han ido aflorando, desde la frescura, la espontaneidad, el don de no saber nada sabiendo lo más difícil, la pirueta sabia que se lleva en la sangre, el Mozart dormido en cada niño, aunque desconoce todo el peso enorme del genio, cuando ya lo era a los pocos años, o el Miguel Ángel y el Picasso que se esconden en los primeros garabatos, o el que disfruta compartiendo el bocadillo y repartiendo la bolsa de caramelos, tras lo que se intuye el adulto que será.
Ah, esos niños que lo saben todo antes de aprenderlo y que nos dan sopa con onda a los muy adultos, porque perdimos en el camino “la gracia de la rama reverdecida”. Ay.
https://youtu.be/olls6XPt77Y?si=PcbyKZetxE8SH_19 Rita Payés i Elisabeth Roma - Porque llorax blanca niña / LIVE in Vincennes (Paris)
https://youtu.be/w48_aIqs3qQ?si=hMATQ5v24uP-UEww Rita Payés i Elisabeth Roma - Melodia Sentimental

sábado, 29 de junio de 2024

ME TOCAN, LUEGO EXISTO

 




“Me tocan, luego existo”. Theodor Kallifatides
Escribí hace tiempo una recopilación de frases que corregían o añadían distintos puntos de vista ¿complementando? al famoso aserto de Descartes: Pienso, luego existo. Acudieron como palomas silvestres queriendo hacerse un hueco y otras más en las que sigo pensando: Pienso, luego existo, y actúo, participo, lucho, reivindico, amo, me rebelo, veo, escucho, me divierto, y cuento, luego existo y cuento, luego tú existes, me tocan... que me apetece estrujar como se hace con un buen racimo de uvas hasta que logra salir el mosto apetecible, una vez decantado. Y está claro que todos estos verbos abren el abanico alargando y profundizando con argumentos de peso más potentes incluso que el de Descartes. Y es este último el que he encontrado leyendo a Theodor Kallifatides. Me tocan luego existo. Que es lo que sintió el protagonista, Christo, el estudiante inmigrante griego en Suecia, cuando la sueca Rania “en el primer encuentro fortuito, en una lavandería, extendió la mano y le pasó el dorso por la mejilla con una suavidad inefable. No era una caricia, era la fracción de una caricia”, y fue suficiente para que estuviera una larga temporada verdaderamente enamorado de ella, o al menos de aquella fracción de caricia, ya sabes, el resto es fantasía desbordante, imaginación calenturienta, o lo que quiera que sea, hasta que la relación amorosa se cumpliera con creces para dar un quiebro formidable a la vida que salva de la monotonía y la soledad.
Añaden: participar y amar y rebelarse y ver y escuchar y contar y ..., una nueva visión y mucho más completa por sus contenidos al simple, con ser tan importante, pensar del filósofo. Como añade incomparablemente más tocar y ser tocado porque tanto en la forma activa como en la pasiva hay una dimensión mucho mayor, más potente y totalizadora, es todo el cuerpo el que se pone en movimiento, no solo el cerebro, que también, es la piel toda, es el rostro, son las manos y los pies que, tantas veces y tanto, estos, han despertado debajo de las mesas para aventurarse en situaciones eróticas de mucha enjundia y desparpajo y no se les tenía nunca en cuenta por andar siempre por los suelos, es el corazón y todos los sentidos haciendo compañía hermanada con el tacto. Es hondura animal y humana, es divertimento, es escalar las más bellas montañas, transitar por valles y navegar por los océanos más profundos y misteriosos, es tocar con las yemas de los dedos la ternura y uno de los placeres más entrañables de la especie.
Te tocan..., y cuando te tocan con respeto, consideración y un poquito de amor vibran todos tus sentidos, toda tu alma, y así deberías hacerlo tú, y yo, con los otros para un similar resultado.
Pensar, naturalmente, y actuar..., y tocar y ser tocado, como queda dicho, le da otra dimensión mucho más totalizadora y rica.

domingo, 23 de junio de 2024

CUANDO PROBAMOS LOS FRUTOS DEL ÁRBOL PROHIBIDO

 


Cuando uno ha probado los frutos sabrosos del árbol prohibido del paraíso, indefectiblemente volverá a querer probarlos. Y con suerte, volverá a ellos sin que le importe saber si es porque son sabrosos, sin más, o porque fue prohibido, nadie sabe por qué ni por quién, que esa es otra.
Y vale para el resto de tu vida y tus hazañas, prodigios, o simplemente aspectos de la vida gris y cotidiana, alegre y pachanguera.
Cuando uno prueba de adulto un buen vino, no da marcha atrás y jamás se peleará por uno peleón.
Cuando descubres la fascinación de montar en bici y conseguir que el aire roce tu rostro, puede que ello te lleve a subir los puertos de montañas que se te pongan por delante. Solo necesitas tiempo y coraje, y persistir en el empeño. Algunos locos-genios lo consiguen.
Como cuando escuchas el hechizo de una nota de guitarra, piano o violín, producida por el temblor de tus dedos, posiblemente, probablemente te sigan hasta el dominio casi total de esos instrumentos musicales que te van a permitir asomarte al embrujo de la música.
Como cuando te pones a garabatear en una página en blanco o enlazar unas palabras con otras, nunca se sabe dónde vas a llegar, depende casi solo de ti y de unos buenos maestros, pero es seguro que si te entregas con pasión lograrás cosas dignas, lo que ya sería más que suficiente, y hasta casi sobresaliente, como otros muchos, aunque tú seas del montón, lo que ellos a su vez en algún momento de su vida lo fueron.
Y no digamos cuando tú das un beso y te sale bien la faena o te lo dan y te queda un regusto que ves los cielos azules totalmente limpios, es impepinable que volverás a la tarea, por cierto, una de las más bellas y sabrosas, digan lo que digan lo que tanto han dicho erróneamente unos y otros, los que nunca se comieron una rosca, o sí, y cínicamente lo negaron con honda impudicia.
Y dígase alto y claro lo que decía, textualmente, aquel que había hecho votos de la cosa, que no se moriría sin probarlo, y a buen seguro que lo probaría y repetiría.
Y lo mismo dígase cuando adviertes y sientes el placer de dar algo de ti, sea dinero, tiempo, una palabra de bien, un favor sin que apenas te lo pidan, y repites y vuelves a la carga generosa, se va creando una piel en tu alma de buena persona que se queda impregnada ya para siempre. Así se crean las costumbres y los hábitos conformando una huella indeleble en tu buen corazón que se agranda de día en día. Hasta que la buena gente va y dice: qué gran corazón tiene ese hombre, tiene esa mujer.
https://youtu.be/d7ddJ4Tx7Js?si=C4DDIL6JCKzGqPN_ Hilary Hahn - Sarasate: Carmen Fantasy, Op. 25: I. Moderato