Así se baila, parecen decirnos unos, así se lucha en la vida y se logra salir adelante, grita el otro.
Dos maneras de estar, permanecer y salir airosos. Nadie daba un céntimo por ellos, porque estaban al borde de la derrota final, pero resistieron y desde entonces brindan, lo celebran y bailan sueltos y agarrados el mejor de los valses y ríen y de hecho han sacado de mí una sonrisa agradecida. Era imposible salir adelante, tú, una raíz pequeña y frágil ante un pedrusco gigante, pero pudo más tu amor y tu pasión por persistir, resistir, perseverar y subsistir,... y te convertiste en un árbol frondoso.
Y así... se te puso la carrera cuesta arriba porque eras incapaz de concentrarte, estabas a brevas cuando había que estar, con los codos sobre la mesa, como tus abuelos, tus padres, tus hermanos, tus amigos y casi todo el mundo, y te dijiste un buen día que por qué tú no, te viniste arriba y emprendiste el vuelo y desde entonces has volado alto-alto.
Resistir..., y currártelo, ¿o no te lo día tu padre, casi cada mañana?, el mío me lo decía todos los años, en septiembre, cuando empezaba un curso nuevo, “el ave a volar y el hombre a trabajar”, y me iba con la lección aprendida, había que resistir y aprovechar el tiempo. Yo siempre hacía caso a mi padre porque a pesar de su estrecha cultura era un sabio.
Sobreviven los niños y niñas de Ucrania y de Palestina, y resisten, como Anastasia de 11 años que acaba de dar las últimas pinceladas a un dibujo en una caja de cartón y lo describe así: “Usé el verde porque es vida naturaleza, y el blanco porque es espíritu y libertad. Esto me ayuda a descargar la mente porque es difícil aguantar la guerra que es algo que destroza”.
Las limpiadoras de Lugo vencen a la patronal después de 130 días de huelga. Las trabajadoras peor pagadas del sector en España logrando una subida de sueldo “histórica” del 18,5% y cobrarán el salario mínimo interprofesional.
Y aquel anciano de la magnífica fábula de Esopo, siglo VI antes de Xto., nos da la lección de resistencia en cuanto ve de cerca la muerte. Dice así: “En cierta ocasión un anciano fue al bosque a cortar leña, cargó con ella y emprendió un largo trecho. El camino le agotaba. Arrojó la carga y llamó desesperadamente a la muerte. Esta apareció al instante y le preguntó por qué le había llamado. El anciano, cuando la vio tan ceca, contestó: Para que me coloques de nuevo la carga encima”. Y el anciano siguió su camino con el haz de leña a la espalda. Cuando le vio su mujer entrando por la puerta es seguro que le diría: pero, ¡hombre de Dios!, ¿cómo has tardado tanto?, estaba ya preocupada. No ha pasado nada, pero hoy he vuelto a nacer, le respondería el anciano, como si tal cosa.
Lecciones de resistencia y aguante, la de la niña de Ucrania, la de las limpiadoras de Lugo, ayer mismo, y la del anciano griego, hace 27 siglos.
Nota no tan al margen: Ay, Palestina. El genocidio en Gaza sigue y con más virulencia: masacre, delitos de guerra, carnicería... sobre gente inocente. Es insoportable. El mundo entero tiene que decir ¡basta ya!, si no, nos haremos cómplices, sino es que ya lo somos.
https://youtu.be/crjP4h5AECM?si=Mgqy2eJGNNxQukrQ RESISTIRE - (Montoro - Calva) BANDA DE MUSICA P.E.R.
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