domingo, 25 de febrero de 2024

DETALLES QUE ENAMORAN

 


Lo escuché esta mañana en la radio. Puse atención y me pareció un buen arranque para un artículo, y así como a mí me dieron la entradilla, a mí me gustaría hacer lo mismo contigo, si estás leyendo esto, porque es lo que importa, que la radio o cualquier otro medio, como este de Facebook, nos impulse a correr a nuestras anchas por los vericuetos de la memoria y la imaginación creadora que siempre, o casi, está al acecho.
Me abrieron el camino con algunos detalles, lo especificaban así: una sonrisa, una mirada, un gesto, una cicatriz, una palabra oportuna, una forma de bailar, alguien vulnerable... y ya podemos darle a cada gesto su particularidad, la materia propia del poder para enamorar y de esta manera continuar por nuestros derroteros más insinuantes.
Esta misma mañana en la panadería que, junto con el kiosco, es mi primera visita que suelo hacer, me enamoraron un abuelo y dos niñas-nietas de unos diez y doce años, estas se ponían muy pesadas, pero lo hacían con tanta gracia, tan metidas en su papel dramático-cómico-entrañablemente-tierno-y-cariñoso, pidiéndole que les comprara un dulce especial de carnaval para niños, y desde fuera uno se estaba colocando a su favor por cómo lo pedían, cómo le abrazaban, cómo le llamaban abuelito, que uno, por naturaleza blando, hubiera dicho sí al instante, aun en el caso de haber dicho no mil veces, y hasta tuve la tentación de insinuarle al abuelo, bajito, al que se le subían a las barbas las dos mozuelas con gran facilidad, que no fuera tan duro, ¡son tan deliciosas y tan simpáticas que se lo merecen todo!, y no es mucho por otra parte lo que piden, pero creo que, por fortuna, cambié y, con una sonrisa le dije: Es duro decir NO, pero, a veces, no hay más remedio y, dirigiéndose en aquel momento a mí, me devolvió una leve sonrisa. ¿A dónde quiero llegar? Pues a eso, que me enamoraron el bueno del abuelo que les repetía que no se debe comer tanta golosina, de hecho una, la más insistente estaba un pelín gordita, y las dos nietas, en su insinuante rabieta que lo hacían con una ternura encantadora.
... Me enamoran las filas de niños de 2 a 4 años agarrados de la mano por la calle siguiendo a la profe de turno, siempre una sonrisa cálida, un abrazo prolongado frotando la espalda, los brazos, y no digamos si termina con un beso que se da mirándote, nunca al infinito y poniendo la cara de soslayo, un cederte el asiento, a ti o a otra persona mayor por otra joven, quienes no te leen el primer poema que han hecho en su vida, porque demuestran no tener un espíritu crítico afinado, y aun sabiendo que es muy regular tirando a malo, los que acarician a su perro y le hablan con delicadeza y como si les entendieran, que puede suceder, y sin alardear de inteligencia alguna, alguien que enseña y aprende de la sabiduría de sus alumnos sin apenas esfuerzo, la madre que siempre es madre y el padre que se baja los pantalones para que los lleve bien puestos su mujer en tantas situaciones necesarias, el que te hace una chapuza con la profesionalidad de un buen maestro, el que ha hecho de la vida una entrega a los otros, la enfermera que te trata como si fueras su hijo, o casi, y no digamos la doctora, si te trata de tú, te mira y te da un golpecito cariñoso en la espalda o te coge la mano si nota que desfalleces, cuando alguien te coge del brazo, sea tu hija o una amiga, y caminan a tu lado enamoradas de la vida y un poco de ti, cuando te aprietan la mano con fuerza y notas el afecto y la autoestima, y que van felices dando igual que sea por ellas o por ti, la delicadeza y la enorme compostura con la que las inmigrantes llevan la silla de ruedas de las personas dependientes, y no digamos quienes te contestan a lo que haces o escribes con un: me gusta, me encanta, me importa y te regala de propina un generoso comentario, y más aún si te dicen: “Un gusto haberte encontrado en mi camino”... y así hasta el más allá, pero es bueno que te quedes con el cuento y lo alargues tú.
https://youtu.be/QhXX0vLYkwU?si=RwaX5oXzTfLysBFq Mozart Mvt 1. Violin Concert no.1 in B flat KV 207 . Movement 1: Allegro Moderato. A los 11 años.
https://youtu.be/rZWeCtCxxEo?si=wP3Gy76F4dnGZBTW María Dueñas, Itamar Golan – Lalo: Deux impromptus, Op. 4: I. Espérance. A los 21. Uno no se cansa de verla y escucharla. Y enamora, ahora y antes.

No hay comentarios: