jueves, 15 de febrero de 2024

CUANDO EL ARTE COBRA NUEVA VIDA

 



Ese es el arte que más me gusta, que más me dice, aquel en el que puedes entrar, sea pintura, escultura, literatura, música... Iba con sus padres y en cuanto se detuvo a ver el trío escultural se soltó de la mano de uno de ellos y se lanzó a entrar en su espacio y ser uno más en el juego, porque no quería ser menos, y en su lenguaje y formas infantiles da gracias a la vida mirando al cielo repleto de felicidad. Ya está, se ha conseguido la perfecta y feliz comunión del arte y la realidad, el artista dando lo mejor de sí y plasmarlo y el niño aportando su espontaneidad y llevando otro aire vivo y fresco al espacio. Y las estatuas petrificadas volvieron a la vida llena de plenitud resucitando a la materia inerte, mil veces más expresiva.
“Ahora no tienes ojos,
ni siquiera de piedra,
para que en ellos se refleje y cante el mar,
el mismo que rompía en tus ojos humanos
y te vestía de llamas azules.
(A la orilla del mar ocurriría aquel amor)”.
Me he ido sin querer, o sin querer queriendo, al bellísimo poema de José Hierro, “Estatua mutilada”. Una estatua testigo mudo de paseantes despistados, hasta que llega el poeta, se detiene a contemplarla y comienza a hilvanar los versos que se convierten en un poema fascinante. El poeta imagina quién fue en su día esa estatua mutilada y habla con ella y desde ella: una matrona romana solitaria, porque su marido estaba siempre peleando en guerras tan inútiles como estúpidas, sin hacerle caso y estar a su lado, como era su obligación, hasta que pasa por allí un soldado romano y, tras el flechazo consabido, viven un encuentro amoroso digno de los más lanzados dioses del amor, dando paso a los grand es interrogantes de la vida, el paso del tiempo, la muerte, la desaparición de la belleza...
... “Un legionario, un soñador, un triste,
a la orilla del mar... Y le decías:
«Ráptame, llévame contigo, da a mi vida
sentido y esperanza, olvido y horizonte,
dale vida a mi vida».
José Hierro puso en marcha la imaginación y nos devolvió una bella historia de amor entre una piedra y lo que da de sí un ser inerte, no poco, más una palabra bien amueblada y el soplo poético que armoniza la existencia de lo real en armonía con el arte. Y le sale un poema prodigioso.
Un poeta da vida a una estatua mutilada recreando una historia de amor..., y un niño nos regala, sin saberlo ni pretenderlo, una nueva estampa con más vida aportando más belleza a una hermosa escultura.
https://youtu.be/ZsEEMdHT56k?si=LGxGZT80tlnqnzU9 David Garrett – Estrellita (by Ponce) (Official Music Video) Canción de cuna

No hay comentarios: