PURA BELLEZA

 

Si esto no es una obra de arte que venga Dios y lo vea. No hay que pasar de largo. Hay que detenerse, lo digo siempre, si no, no nos enteramos, ni de esto ni de nada. Es lo que tiene ir por el mundo a toda prisa.

El fotógrafo Matt Stuart se detuvo, es un maestro en el arte de detenerse, dejar la cámara levitando, haciendo su labor de forma callada, detenido el aliento, buscar el mejor punto de mira. Y dejar que el mirón sepa ver lo que hay, el espectador contemple la obra de arte en su belleza más limpia, más pura. Y ya sin esfuerzo no poder no ver la sonrisa de la hoja, el mundo inanimado que te habla, te hace sentir, te obliga a ver el fondo de la cosas más pequeñas en su dimensión gigantesca, lo más leve convertido en lo de mayor significado.

Por ahí va la grandeza y belleza de la personificación o prosopopeya, esa figura literaria que consiste en atribuir propiedades humanas a un animal o a un ente inanimado, dando vida humana a lo que no lo es y por un momento está siendo, así la sonrisa de una hoja en medio de la nada, en el suelo del otoño ya frío y solitario, pero que te invita a recorrer el camino más animado, a levantar el vuelo con media sonrisa, aunque no vaya dirigida más que a ti mismo y te da calor y ganas de hacer la vida más llevadera a los que ves por los caminos que transitas. Con ejemplos se ve con total claridad:

Espronceda en la famosísima canción del Pirata hace gemir al viento:

La luna en el mar riela,

en la lona gime el viento.

Quevedo en uno de los más excelsos sonetos de la poesía de todos los tiempos llama al polvo-las cenizas del los difuntos, polvo enamorado:

serán ceniza mas tendrá sentido;

polvo serán, mas polvo enamorado.

Con lo que nos hace reconocer que el amor vence a la muerte.

Miguel Hernández en su elegía a Ramón Sijé llega a decir estos versos en los que usa una personificación que corta la respiración. Todo convertido en dolor, hasta el aliento:

Tanto dolor se agrupa en mi costado,

que por doler me duele hasta el aliento.

Y siempre Lorca, al quite, usando la personificación como nadie:

Están los viejos cuchillos

tiritando bajo el polvo.

La belleza es absoluta.

Volvamos, una vez más, a la hoja de la que he partido, que por la fuerza del arte, utilizando una figura retórica, nos está hablando, sonriendo, levantándonos del suelo para navegar por los grandes mares o volar por los altos cielos de la emoción, uniéndonos en un sentimiento agradable que nos obliga a imitar a un ser inanimado. Y si él lo hace, ¿cómo quedarnos momificados, sin alma y vida, sin responder con la misma alegría de vivir? Una vez más, las lecciones de las cosas.

https://youtu.be/aIKItIaNnys?si=c_JKkShOmfKRN55k Pierre Bachelet - Elle est d'ailleurs (Audio)