Si todos los días tienen su aquel, los meses y los años no van a ser menos, pueden hasta ser más porque nos dan más tiempo. Te leo los textos de la viñeta para que no tengas que doblar la cabeza y abrir en exceso los ojos: Olvida lo malo, céntrate en lo bueno, tómate tu tiempo, utiliza el corazón, busca tu lugar, ríete a carcajadas, emociónate, que vale para todos los días y todos los meses del año, pero ya que estamos en este, en octubre, para qué pasar página y estar pendientes de noviembre y de lo que nos echen los Reyes Magos o la lotería, que casi nunca toca y siempre nos obliga a quedarnos con cara de tontos esperando de nuevo el advenimiento.
Octubre para terminar de recoger los últimos frutos de la cosecha; comenzar con buen pie el curso y con la misma pasión del primero; darse un paseo por el bosque o la ribera del río y contemplar los colores explosivos de las hojas que van cayendo y alfombrando la tarde; esperar que de una vez por todas se vayan las olas de calor del último verano tan alterado y alargado hasta entrado el otoño y no vuelvan más; y de paso centrarnos en lo bueno, porque para qué enmierdarse y rebozarse en la porquería circundante; utilizar el corazón, siempre, sin olvidar la mente, casi a todas las horas, que nos hace mejores y un mundo más habitable; reírse, claro está, mejor a mandíbula batiente, que es tan hermoso y vivificante y que no se pase sin haber hecho algo de interés particular y colectivo, pero te lo diré mejor con los versos atribuidos a Walt Whitman, que me gusta citar a tiempo y a destiempo:
“No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
no permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas”.
Y más, por ejemplo, haber comprado una libretilla, las hay tan bonitas y sugerentes, o cuaderno vulgar, qué más da, si de lo que se trata es de hilvanar palabras, para acercarnos a los dioses creando de la nada historias y relatos estupendos,
y comenzar a escribir algo a ser posible todos los días, sobre todo si vas a un taller de escritura creativa, qué menos,
y celebrar que el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno y la ministra Teresa Ribera hayan alcanzado un acuerdo para dejar suspendida la norma que el PP y Vox impulsaron para legalizar regadíos en el entorno del Parque de Doñana, aleluya, aleluya,
y leer detenidamente el largo artículo “22 sentencias del Constitucional permiten encajar una amnistía” de Xavier Vidal Folch, en EL PAÍS, para contrarrestar, al menos, la barbaridad de Juan Carlos Rodríguez Ibarra,
y buscar emociones fuertes que penetren y se queden a dormir muchas noches en amor y compañía...,
y, de paso, regalarnos un haiku:
Caen las hojas
el suelo cruje herido
cuando lo piso.
Ya lo ves, un mes más, diferente, y con personalidad propia, para cuidarlo y que no se vaya como si se lo hubiera llevado el viento o no hubiera existido jamás, sin olvidar que no podemos permitiros el lujo de que pase con sus 31 días sin haber crecido un poco, ni permitir que la vida se nos pase sin vivirla, aquí y ahora.
https://youtu.be/gmQERg49etw?si=2TQCp9ynDqAXe72F Ya zahratan fi khayali يا زهرة في خيالي - Fatma Said
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