domingo, 15 de octubre de 2023

¿EXISTE EL PARAÍSO?

 




Muchos creemos que existe el paraíso, y a mí me gusta hablar de él, cómo no, pero aquí en la tierra, aquí abajo, a tu lado y al mío, aunque eso sí, con el mayor de los respetos, por mi parte al menos, para los que creen que está en el más allá.
De la viñeta yo eliminaría “a veces”, que le quita potencia a la frase, insisto, el paraíso en el que muchos creemos es ese momento en el que apoyamos la cabeza donde abunda el amor, la amistad, el buen rollo, el compromiso social…
Y más y más: cuando alguien se parte el pecho en el trabajo para llevar a casa el sustento necesario y dinero para los juguetes de los niños y los viajes de la familia; cuando alguien, no de pacotilla y frase hecha, se deja la piel, su vida, su tiempo, toda su ser por alguna causa noble, y no lo cacarea; cuando abres la ventana, nada más levantarte, coges aire y saludas al sol, el cielo y las plantas de la terraza o del balcón, y das las gracias a quien te sirve el primer café, aunque se lo pagues y a quien te da los buenos días con una sonrisa franca.
Está cuando vas a votar, con ganas o sin ellas, pero vas, y votas al menos malo, si no ves al mejor, porque crees en la democracia que te dice que el poder está en el pueblo. Está cuando bajas las basuras y las tiras a los contenedores que corresponde. Está cuando miras con ternura a un niño blanco o negro y a un anciano rico o pobre. Está cuanto te pones a cantar y te recreas en el cante, o te pones a leer a tus escritores preferidos o a escribir e intentas hacerlo lo mejor posible y lo mejor que sabes, o vas de paseo y logras que el aire, el azul del cielo, las cosas y las casas y las gentes penetren en tu mente y en todo tu interior y tú te conviertes en uno de ellas con ellas; o pones un concierto de piano de Bethoveen, Bach, Chopin o Rachmaninov y dejas que te lleve a donde crees que querrían llevarte esos geniales compositores, y para subir al cielo directamente, nada como el Intermezzo de Caballería Rusticana..., y como esto podría llegar al infinito, te dejo a ti las llaves de tu paraíso para que entres en él. Es tuyo el Edén.
“El cielo y el infierno están aquí y ahora.
Tan solo hay que aprender a distinguirlos”,
leí en su día estos versos de Raquel Lanseros, y los subrayé.
Nota no tan al margen: ¿Y el Infierno?, ya lo sabemos, y más en estos días: En Israel y en Gaza. Hamás hizo estallar su odio en una masacre atroz, totalmente condenable, esa no es la vía; Israel, en defensa propia, reacciona, pero enseguida, como siempre, adopta la venganza más feroz cercana al genocidio. Hay que salir de ese Infierno. Cómo no estar de acuerdo con Daniel Baremboim: “El sufrimiento de personas inocentes en ambos bandos es absolutamente insoportable. Estoy convencido: los israelíes tendrán seguridad cuando los palestinos puedan sentir esperanza, es decir, justicia”. Ese es el camino.
https://youtu.be/nDo8wAGhhXY?si=qoHuCYihWoVchoTi Rodrigo Cuevas - MATINADA (Resaca) Muchos estamos de enhorabuena con él.

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