Diario del atardecer
“Eres tan joven en tu vejez como fuiste joven en tu adolescencia. Todo te sucede por primera vez. Ahora, esto me está sucediendo por primera vez. Saber eso es un regalo de los dioses. Porque cada día es nuevo…Ser vieja no es un insulto, es un logro”. Maruja Torres.
Y con esta cita ya van dos en poco tiempo.
Esas palabras están tomadas de la magistral entrevista de Jordi Ébole a Maruja Torres. Una de las muchas sustanciosas reflexiones en la conversación de varios días en Roma fueron estas, que dejaron sorprendido al mismo entrevistador por lo que tenía de canto a la vejez. Y así es. Me parece oportuno no quedarse sin más dejándolo al olvido y pasar página, sino subrayar cada uno de los pensamientos que encierra el párrafo, porque es un tema que cualquiera que me conoce y me sigue en mis escritos sabe que me apasiona.
Eres joven en tu vejez, lo he dicho creo, más de una vez, porque el niño, el adolescente, el joven y el adulto no desaparecen del mapa, puesto que quedan impresos e impregnando la biografía y la personalidad del viejo. Pero Maruja Torres le da un quiebro de mucho interés: eres tan joven en tu vejez como fuiste joven en tu adolescencia, la fuerza está en la comparación y en la originalidad, el adolescente sueña en su futuro de joven y se adelanta a él en sueños, antes de la realidad, con la misma fuerza que el viejo se agarra al joven que fue, lo que le permite ser un poco más joven de lo que realmente es. La mente es más fuerte que el músculo, más potente que los años, y la biografía de cada cual es más resistente que el tiempo fugitivo y engañoso.
Otra idea fuerza, idea generadora, madre coraje: Todo te sucede por primera vez. Cada día es nuevo, estrenamos día cada mañana, esto que escribo ahora me está sucediendo por primera vez, como tú cuando lo estás leyendo, este instante queda eternizado, cuando lo estamos viviendo como el momento en el que aflora la mariposa y abandona al gusano que fue con el interés y la intensidad que se merece el instante prodigioso del vivir. Y por ello cada momento se convierte en un milagro del ser y del existir, que se debe celebrar. En el diccionario de María Moliner, que me acaban de regalar, dice sobre celebrar: alabar, ponderar hacer una fiesta, conmemorar, festejar, solemnizar, congratularse. Y saber esto es un regalo de los dioses. Así lo cree Maruja, así lo creo yo, su fiel admirador. Da la clave: Porque cada día es nuevo, siempre he estado en contra del nada nuevo bajo el sol, y no iba a estar ahora en desacuerdo conmigo mismo, después de estar tan bien plantado a la sombra de esta gran mujer, libre, fuerte e inteligente. Nuevos como los dioses creadores de sí mismos en cada instante, nunca viejos, nunca acabados, en una continua y celebrada puesta al día. Naciendo, renaciendo, eternamente haciéndonos por los siglos de los siglos.
Somos quienes fuimos, somos quienes estamos siendo en un presente continuo, y somos quienes seremos. Pasado, presente y futuro conjuntados y bien hermanados por la fuerza del amor y de nuestra personalidad que recoge, vive en plenitud el carpe diem y sueña el futuro que va gestando día a día, y que nos constituye y nos conforma. Lo dicho: Ser vieja no es un insulto, es un logro. Gracias, Maruja Torres. Estuviste sembrada.
https://youtu.be/SKv3-ollvFU María Lavalle Tango to Evora
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