domingo, 26 de febrero de 2023

CUANDO SE NOS VA LA NIÑEZ..., AY

 



Vienen juntos, y bien armonizados, uno en una página y el otro en la siguiente, y se les lee con mucho gusto y aprovechamiento; tienen chispa, suelen ir al fondo de las cosas, con frecura y originalidad, lo agradezco y, por lo cual, no suelo perder su lectura, porque sé que con ellos no pierdo el tiempo. Manuel Jabois y Sergio de Molino, para más señas, los miércoles en las páginas de EL PAÍS.
Es miércoles y, seguro que sin ponerse de acuerdo, han ido al mismo jardín: la niñez, que es un lugar, además de mágico, fecundísimo para todo escritor. Hay quien encuentra en ello una veta que ya no sale de ella para darnos obras maestras.
Jabois comienza a hablarnos de Luca, que tiene 13 años, y constata con asombro que, hace un año, era un niño, o solo hace unos meses, o unos días, y cómo de forma violenta se despertó un día y ya era un adolescente y le dan ganas de decir al escritor, que de eso va la vida: dejar de ser niños y querer a toda costa volver. Todo eso le lleva a pensar en su hijo que tiene 10 años y está en la víspera, porque acaba de decirle a su madre que el también tiene derechos, cuando le amenazó con castigarlo sin hacer un viaje. Termina el artículo con toda una declaración de principios: “No hay mejor sueño que el sueño en brazos de tu madre”.
Sergio del Molino nos habla del método que usan en casa: el método Montossoro, opuesto al que inventó María Montessori para cultivar la autonomía del alumno, que consiste en que el niño haga las cosas por sí mismo lo antes posible. Y llora al ver los resultados de su método: Se desgañita con el discurso sobre la necesidad de que saque él mismo las castañas del fuego, y ellos se las sacan, se las envuelven en un cucurucho, se las pelan, las soplan para que el niño no se queme, y es el mismo discurso a la hora de recoger la habitación, “se la recogemos nosotros y es así cómo vamos criando a un caradura encantador”. Y concluye sacando la anécdota a la calle de la democracia española en donde se da el mismo abismo “entre lo que se dice, lo que se hace y lo que sucede”. Criticando el mal uso del lenguaje cuando la hipérbole se sube por la nubes vaciando de sentido y contenido las frases y los insultos: golpista, dictador, dictadura, fascista... Y yo me pregunto: ¿Sabrá esa gente, no utilizo esta vez, Señorías, a conciencia, qué significa golpe de estado en toda regla, y dictador y dictadura? Ni puñetera idea, si no, no lo dirían. Así esos conceptos desaparecen del mapa, y ello es una tragedia monumental, pues así no hay forma de entenderse y erradicar lo que con urgencia debe erradicarse.
Pero vayamos al meollo del título: Cuando se nos va la niñez, ay, abandonamos una etapa a la que habría que estar volviendo siempre y de contínuo, para no ser el gilipollas e intratable adolescente, el joven airado, sin fuste ni argumentos, el adulto, quejica y sabelotodo.
Y yendo al fondo del artículo: no es el mejor método sacar las castañas del fuego a nadie, ni hacerles la habitación, sino acudir al método de María Montessori y que los derechos y las obligaciones vayan de la mano para ellos, los hijos, y de paso para los padres.
Nota no tan al margen: De las dos gemelas, una ha muerto y la otra está grave, se lanzaron al vacío. Una se sentía chico y quería serlo. Se reían de ella, de él. Y su hermana se unió a él hasta el final. No, por favor, frivolidad con ese tema, no. Su abuelo nos dio la mejor lección, cuando supo que quería que le llamaran Iván: “Yo solo quería que fjuera feliz”, nada más”.
https://youtu.be/kWwnmCcK0xE Diana Krall Live in Concert 2002 - Case of You - Best (Y para buenas versiones de una bella canción estas: la 1 y la 2)
https://youtu.be/pOKESEtmhis Joni Mitchell-Case of You

No hay comentarios: