Diario del atardecer - 5 de enero
Una oración laica de Lluís Basset me sirve para hacer la mía y, acaso tú, la tuya, compartiendo y subrayando, por mi parte, la suya, en todos y cada uno de sus detalles:
“Ante todo, que la guerra termine. Que llegue la paz. La paz verdadera y justa. Que los ucranios puedan vivan sin temor a las bombas y a la muerte... Que se enciendan las luces y llegue el agua a los grifos, abran las escuelas y los comercios, circulen los autobuses y los trenes, los niños jueguen en las calles, y los jóvenes y los viejos paseen de nuevo por la orilla del mar y de los ríos... Que no queden sin castigo los crímenes de guerra, los saqueos y las torturas... Que Ucrania recupere la integridad de su territorio, incluida la península de Crimea... Que Rusia deje de ser una amenaza. Que la lengua y la cultura rusas sean reconocidas y respetadas... Que los europeos podamos vivir unidos y reconciliados con una Rusia libre y democrática...”.
Y ya de mi cosecha, que cesen de una vez los crímenes de la violencia de género y esos pocos, pero igualmente detestables, de madres que matan a sus hijos.
Que se detengan todos los gases que contaminan este planeta, nuestra casa común, para que les dejemos a nuestros hijos y nietos una casa más digna y habitable. Debería ser la principal obligación de todos los ciudadanos del planeta, porque si este enferma gravemente..., ya me dirán.
Que se repartan mejor los bienes de la tierra, el trabajo, las viviendas para todos, el pan, el chocolate y las tres comidas calientes diarias, y que hombres y mujeres tengan un salario digno que llevarse a sus casas.
Y que cesen, de una vez por todas, los insultos, la crispación y los malos modales en el Parlamento, que sus Señorías tomen el ejemplo de los ciudadanos de a pie, que sabemos comportarnos en la calle y en nuestros hogares infinitamente mejor. Que cesen, sí, y que guarden silencio una larga temporada los que más y peor chillan. Pero me temo que este año de elecciones para dar y tomar, el odioso espectáculo de unos contra otros está asegurado.
Sigue rezando, por favor..., yo te respetaré, cualquiera que sea la tuya. La plegaria religiosa, para mí, es acudir a los dioses para que nos saquen las castañas del fuego, pero sé que la fe mueve montañas, que desde niño escuché, mientras que la plegaria laica, en mi opinión, es que seamos todos nosotros quienes solucionemos las cosas de este mundo.
Que los Reyes Magos, que ya sabemos que son los padres, nos ayuden en este empeño. Feliz Año Nuevo.
https://youtu.be/3mGcN2CMpwM ALISON BALSOM - VIVALDI: Violin Concerto in A minor (clip) Alison Balson no es mala compañía para muchos momentos de este 2023.
https://youtu.be/6-ojM-rfkkc Alison Balsom joue Bach (Concerto en ré majeur).wmv Esta de propina, si te has quedado con más ganas.
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