jueves, 15 de septiembre de 2022

¿DIOS SALVE AL REY?

 


Nunca entendí, desde el uso de la razón crítica, aquello de que Israel era el pueblo elegido de Dios, “le amó como un esposo a una esposa”, y siempre me ha escandalizado el grito nacionalista, porque siempre se grita y no deja de ser un tanto excluyente, “Dios salve a Améríca”, como en estos días no deja de desasosegarme el “Dios salve al Rey”, y de tener que elegir escogería mejor un “Que Dios nos salve”, el título del artículo dominical de mi admirada Elvira Lindo, que termina con este acertado desparpajo: “Vaya papanatismo insoportable el desplegado en torno a Su Majestad”. Exacto. Que Dios, si es que tiene que salvarnos de algo, nos salve a todos de la fanfarria, del ruido y las salvas, las voces engoladas propias del No-Do, manifestando su tributo y homenaje almibarado sin ningún espacio a la crítica y de tanta parafernalia, de todos los medios de comunicación, sin excepción, o apenas, dándonos la noticia y sus bifurcaciones múltiples a toneladas hasta el hartazgo, de todos los discursos que lleven el germen de la exclusión y de paso del escandaloso mas reparto de los bienes de esta tierra.
“Mientras no cambien los dioses nada habrá cambiado”, escribió el sabio y gran escritor Rafael Sánchez Ferlosio, aunque yo diría, más bien, mientras no cambien los creadores o los intérpretes de los dioses, y habría que añadir con las misma convicción, mientras no cambien los discursos, mensajes navideños, lutos de menos-lutos de más, hábitos y costumbres, palabras huecas y palabras necias, gestos altivos, sermones de ayer y homilías de siempre, lugares comunes, chistes mohosos, panes y circos, fiestas populares ancestrales, instituciones anquilosadas, muchas tradiciones de hace un par de días o de hace mil siglos...
Escribamos, cien veces, si hiciera falta, y hace mucha falta, creo yo, insistiendo:
Mientras no cambien los dioses nada habrá cambiado, y discursos, mensajes navideños, lutos de menos-lutos de más, hábitos y costumbres, palabras huecas y palabras necias, gestos altivos, sermones de ayer y homilías de siempre, lugares comunes, chistes mohosos, panes y circos, fiestas populares ancestrales, instituciones anquilosadas, muchas tradiciones de hace un par de días o de hace mil siglos...
Nota no tal margen: Solo para subrayar esta frase de Enric González, a raíz de la muerte de la reina Isabel II: “La duda es si una sociedad moderna puede seguir en un marco tradicional, a veces incluso medieval, como el de las instituciones británicas”. Sí, esa es la duda, y una duda más que racional y oportuna. Y, en efecto, parece que los nuevos aires van cambiando incluso en el Reino Unido. Seguro que los nuevos aires serán buenos aires.
https://youtu.be/wOW1348VYDE Dimitri Shostakovich - Romanza for viola and piano from "The Gadfly"

1 comentario:

Anónimo dijo...

A ver si es verdad que llegan nuevos aires, aires frescos y novedosos...