jueves, 4 de agosto de 2022

SER NIEVE PARA SABOREAR LA QUIETUD

 


(¿Por qué soñaría la noche pasada que estaba nevando: por el artículo o por la ola de calor? Pues no lo sé).
“Cuando mi voz es nieve, pronuncio la quietud”.
Ramón Andrés
Cuando uno lee poesía no hay más remedio que detenerse y quedar arropando algún verso que, cuando lo sacas del contexto, queda desvalido a la espera de que genere vida y hasta compasión dentro de ti, dentro del alma y los suspiros.
Hace falta ser nieve y convertirte en nieve, que tu voz sea nieve, para encontrar el silencio y tras el silencio la quietud.
Cuando mi voz es nieve, no puedo convertirme en ruido, furor y palabrería de cháchara barata arrabalera. Cuando mi voz es nieve, todo es blancura sin sombra ni noche oscura. Es día luminoso que busca el fuego del hogar, cobijo y acogida cálida y agradecida.
Cuando pronuncio la palabra quietud, sube hasta mi garganta un silencio de siglos que se pegan a mi piel y ya todo es soledad sonora y silencio sosegado. Quietud y mucha calma y hondo bienestar de meditación conmigo a solas. Quietud tras la gran nevada en la sierra y el bosque oyendo solo el murmullo del viento y la madera.
Hace falta ser nieve, árbol, fuego, monte, arroyo, caballo y amapola... para poder saborear la quietud, trepar hacia lo alto, sentir el calor y la calidez, la emoción de las alturas, hacerte uno con el agua que corre y serpentea, beber los vientos al galope y aprender yendo y viniendo a toda prisa, sabiendo a dónde vas y a dónde vienes con la cosecha a cuestas. Y hacerte hermano de otros seres animados o inanimados, qué más da, seres en el fondo y en la forma, de la misma especie y condición.
Hace falta ser quietud en un mundo tan ahíto de cachivaches por docenas, voces que son ladridos, palabras que son insultos, noticias que son mentira, mensajes caducados hace siglos, velocidad a todo gas que no lleva a ninguna parte.
Pues eso, que “cuando mi voz es nieve, pronuncio la quietud” y me dejo envolver por ella.
Nota no tan al margen: Este verso es del ensayista, poeta y sabio que me ha tenido embargado con un voluminoso libro suyo de 1200 páginas, “Filosofía y consuelo de la música”, Premio Nacional de Ensayo 2021, que he disfrutado a lo largo de muchos meses por ser duro de pelar, y por eso mismo intercalaba con otros más ligeros, y me ha llevado la curiosidad a leer del mismo autor algunos poemas y aforismos.
https://youtu.be/681HOA2IamY Beethoven's Silence (Concerto)

No hay comentarios: