domingo, 7 de agosto de 2022

HOY ES ELLA LA ATREVIDA

 


No hace mucho, y por ello quizá lo recuerdes, era el niño que parecía acosar a la niña y se medía en altura con ella, y ella miraba al infinito con unos ojos como platos, como estrellas asombradas. ¿La recuerdas?
Hoy es ella la atrevida, no en vano luce precioso sombrero, medias blancas y un pelo de llamar la atención que le llega a la cintura, así cualquiera, y él se deja querer, siempre a los amigos de las niñas y las mujeres nos ha gustado eso de dejarse querer, es tan lindo, tan hermoso, tan fascinante..., que Juan José está feliz dejándose besar y abrazar, sin decir ni pío, porque le ha sorprendido, le está sorprendiendo, le está gustando y deja hacer con cierto aire tímido y de buena persona. Él también quiere a Graciela, en el caso de que así se llamen, que pudiera ser. Pero seguro que te has quedado con su pose, porque él también apunta maneras: visera ladeada, la mano izquierda en el bolsillo, chaqueta o trenca amplia y crecedera, que hasta pudiera ser de un hermano mayor, y en ese caso él luce con orgullo.
Quien ha elegido esa foto para enviar el saludo de buenos días tiene mi aplauso, porque se agradece el saludo, la magia del abrazo, la ternura de la niñez, tanto de él como de ella. El de ella, vibrante y atrevido, el de él, tímido y sosegado. Y mis deseos que quizá sean los suyos:
ojalá no se muera nunca el niño y la niña que llevamos dentro los adultos,
ojalá, frente al miedo y la timidez y el qué dirán, apostemos siempre por la espontaneidad, la frescura y cierto coraje,
ojalá llenemos siempre de buena sangre el corazón para dar lo mejor de nosotros mismos,
ojalá nos atrevamos más a manifestar nuestros más profundos y sinceros sentimientos y a compartir nuestras más hondas emociones. ¡Ojalá!
Manuel Altolaguirre, tan poco conocido, como su esposa Concha Méndez, otra gran poeta, más desconocida aún, pero con todo derecho, miembros de la Generación del 27, nos regaló este poema que viene bien para cerrar este breve artículo:
¡Qué error! Me parecía
que aquel lejano niño
se estaba yendo para siempre,
que aquel alegre joven distraído
se alejaba también.
¡Mentira todo!
El joven está en mí
como un hombre vestido de otros hombres,
llegando hasta la última
envoltura,
esta piel mía de ahora;
o siendo abrigo de otros cuerpos
hasta llegar al niño que yo era,
que es centro de mi vida,
que está en mí
en una inmensa flor
que al deshojarse lo mostrara
desnudo y sonriente.
Nota no tan al margen: Gracias a mi amiga Carmen Bayón, y alumna de uno de los talleres de escritura creativa, que me envió esta foto para que hiciera algo con ella, con esta misiva tan osada como entrañable: “Me mandaron esta foto. Y me acordé que tú eres creador de escritos muy interesantes. Y me dije: esta para mi amigo Ángel”. Gracias, Carmen, muchas gracias.
https://youtu.be/9LxVDTI-TMg IRISH TREBLE John Ryan's Polka (Titanic) Ay, cómo me gustaría saber bailar esta polka y bailarla, tras la calma y la quietud, en cualquier lugar del planeta.

2 comentarios:

jubilación viene de júbilo dijo...

¡Angel! Gracias siempre por tus escritos! Poco tiempo me queda para decírtelo a pesar de estar también ya hace tiempo jubilada...y aceptando la invitación que haces en tus talleres, te envío el enlace del poema que por algún vericueto del subconsciente resonó en mí con fuerza. https://www.poemas-del-alma.com/el-angel-guardian.htm

ÁNGEL DE CASTRO GUTIÉRREZ dijo...

Gracias mil por el poema de Gabriela Mistral, tan hermoso, lo que pasa es que me pilla un tanto descreído, porque se duermen en exceso esos ángeles de la guarda, cuando caen como moscas niños aquí y allí por las balas mortíferas, y no solo en Palestina, que también. Con lo cual habría que decir que el poema es hermoso, pero no deja de ser un cuento.
Y ánimo, para que lo que nos quede de vida lo vivamos con intensidad, y no olvides que jubilación viene de júbilo..., me sigue gustando ese nombre.
Un abrazo.