domingo, 29 de mayo de 2022

VOLVERÁN LAS OSCURAS GOLONDRINAS

 


Le debo a Leila Guerriero que me haya hecho retroceder sobre los versos, mil veces escuchados y leídos, de Bécquer, igual que tú, pero nos habíamos perdido la lectura que ella hace diciendo que el poeta “machaca con”: “Esas no volverán”. Se lo agradecemos que nos haya abierto la puerta, porque ya sin ella, podemos andar nuestro camino y hacer nuestras lecturas pertinentes hasta donde nos lleven la brisa y los vientos apacibles. Solo nos hacía falta ese “machaca” rotundo y seco que suena como el tiro fatídico de una escopeta, para emprender otros vuelos, hoy tan necesarios e imprescindibles, ya veremos por qué, porque “aquellas que aprendieron nuestros nombres”, volverán, siempre están volviendo además y no fallan cada primavera, estén donde lo lejos que estén, como siempre están viniendo las primeras veces, siempre y para todo hubo primeras veces, que por fortuna nos despiertan a media noche y en medio de la calle cuando menos lo esperamos.
De igual manera volverán “las tupidas madreselvas” y las flores cuajadas de rocío, como el beso de tu madre y el de aquella primera chica, o chico, que ambos regresan sin que nos demos cuenta y que tanto se agradecen… ¡Cómo no van a estar constantemente volviendo, si nunca se acabaron de marcharse de forma definitiva!
La escritora argentina nos da un quiebro finamente literario y punzante con datos actuales en el fragor de esta pandemia y crisis económica que nos devoran, y se ha llevado por delante a tanta gente, y ahora a jóvenes por la puerta de atrás: En Italia los jóvenes que intentaron suicidarse aumentaron el 30% en la segunda ola; en los hospitales de Bélgica cada vez más jóvenes por intentos de suicidio; en febrero se cerró un rascacielos porque desde allí en diciembre y enero se arrojaron una chica de 24 años, uno de 19 y otro de 21; en Japón se suicidaron 20.000 personas en el 2020 y más de 300 escolares se quitaron la vida; y en España, añado, aunque existe mucho silencio a su alrededor y las cifras son más bajas que en otros muchos países, cada día, once personas se suicidan, el doble de las que mueren por accidentes de tráfico; y en el mundo, según la OMS, 800.000 personas se quitan la vida al año y otras miles lo intentan. Muchos aquejados de enfermedades mentales. Estos sí, no vuelven.
Pero volverán las oscuras golondrinas, porque vuelven cada primavera, y lo que hoy es un muro, puede que en breve, o a corto y largo plazo, en él se abran muchas puertas y ventanas para ver de nuevo el sol, por donde entre el aire fresco de la mañana y poder recorrer mil caminos que siempre están a la espera: eso pensaba el protagonista de uno de los cuentos más breves, terribles de Gabriel García Márquez, pero esperanzadores, cuando tras arrojarse de un séptimo piso iba deleitándose en la vida feliz y cotidiana de sus vecinos detrás de las ventanas. Él ya no tenía posibilidad alguna de salir del pozo de la muerte a punto de encontrase con ella, pero los lectores afortunados del cuento estamos a tiempo. ¿No habíamos quedado en que las palabras salvan? Pues ahí lo tenemos. Como puede salvar la reciente canción de Rozalén a ellos dedicada.
Volverán las oscuras golondrinas, y ya sabemos, a ciencia cierta, que siempre están volviendo, como esa preciosa canción de Madredeus, porque son fieles a la cita que jamás olvidan, y con ellas nuestras primaveras, nuestros nuevos encuentros y todas las celebraciones pendientes que son multitud... y que la puerta de atrás quede cerrada a cal y canto.
https://youtu.be/m0jOgx4CafE A andorinha da primavera – Madredeus
https://youtu.be/_ljLOYkgFPU Rozalén - Agarrarte a la Vida (Video Oficial) La última canción de Rozalén.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Magnifico !!