domingo, 10 de abril de 2022

NO VEMOS LAS MISMAS COSAS

 


“Aunque la ventana es la misma, no todos los que se asoman ven las mismas cosas: la vista depende de la mirada”. En efecto.
• Y así, teniendo delante lo mismo, cada cual detiene su mirada y ve cosas diferentes, tales como el muro que tienes delante y la vida opaca y perra o levantando un poco, nada más, la vista, te permite contemplar la plenitud del cielo limpio y azul, o sombrío, augurando lluvia enormemente beneficiosa y verdadero milagro para el campo reseco.
• Y así unos no se acuerdan de respirar hondo y disfrutar del aire fresco de la mañana y para otros ese aire es tan valioso como el alimento de cada día junto a la dicha de contemplar un mundo bien hecho y un día por delante que conquistar y hacer algo de provecho.
• Y así unos, al abrir la ventana, siguen pensando las consignas y palabras malsonantes de la emisora de radio de turno y sus amores que, desde siempre, escucha con devoción y es fiel y dócil a su forma de pensar y decir, y otros rememoran otras palabras y otros discursos más tolerantes, más acordes con su forma de pensar, sentir e ir por la vida.
• La ventana es la misma, pero hay quien se asoma siempre, o casi siempre, al mismo pozo, hondo y oscuro y sin salida, y para quien el mero hecho de abrirla supone abrirse a la vida para lanzarse en patinete, un suponer, y programarse para ir cumpliendo y llenando cada minuto de cada día, porque es consciente de que la vida es breve y no quiere que se le escape como el agua entre los dedos.
La ventana es la misma y el pueblo y la ciudad y las instituciones y la calle y el puesto de trabajo o la jubilación que le ha tocado vivir y la actitud y la compostura van como de la noche al día si eres tolerante, te sientes ciudadano del mundo, partidario de la igualdad entre los pueblos, y lógicamente entre las mujeres y los hombres, y crees en la dignidad de todos los seres humanos... o si eres, por el contrario, amante de las dictaduras, tu nación por encima de las demás y elegida por los dioses, y así tu bandera, tus fiestas y tus costumbres salvajes, sobre las de los demás, que si son ancestrales, peor que peor, y piensas que ya no hay valores y que todo tiempo pasado fue mejor, te crees más de lo que realmente eres y te sientes orgulloso de haberte conocido y hecho a tí mismo y no deberle nada a nadie y vas por el mundo pavoneándote frente a los que ni son ni serán nunca nada, etc. etc., y abres la ventana y no ves nada más que el mero hecho de abrir la ventana y al que la abre, por supuesto.
Y ya sabes: Aunque la ventana es la misma, no todos los que se asoman ven las mismas cosas. La vista depende de la mirada.
https://youtu.be/rxuSdBDib-s (Rosemary Siemens) Piano, Voz, Violín. Esta melodía sí que es una ventana bien abierta...

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