“De cada noticia se extrae una narrativa, y en la narrativa se buscan un héroe, un villano, una heroína, una víctima y un tonto”, dice al final de su columna, la escritora Jimina Sabadú, refiriéndose a la guerra sucia y fratricida de Ayuso-Casado, Casado-Ayuso, tanto monta.
Ayudadme a colocar cada títere en su sitio:
Un héroe, nadie en esta triste-trágica farsa tiene la categoría de héroe, porque estamos ante una riña de patio de Instituto en donde adolescentes sin piedad se dan donde no está escrito. Héroe: “Persona ilustre y famosa por sus hazañas o virtudes”. ¿Héroe?”, da risa ¿verdad?
Villanos, a manta, puedes elegir sinónimos que te parezcan más adecuados como: lugareño, ruin, indigno, infame, desleal, traidor, doloso. Porque aquí no se salva, y menos que nadie Cayetana Álvarez de Toledo, Esperanza Aguirre, Egea, Miguel Ángel Rodríguez, Almeida, alcalde Madrid, fugado, todos los que han huido, como ratas, del barco..., más todos los que apoyan a muerte a uno y a otra, los lugareños que en algazara alegre y trumposa (de Trump) acudieron a la sede de su Partido para insultar, endiosar, quitar y poner a su antojo y haciendo saltar, por los aires, los aires y normas de una democracia bien asentada y que tanto esfuerzo nos ha costado. De mucha vergüenza ajena, mucha. Cada día valoro más la vergüenza como virtud.
Heroína, ya está, subida a los altares, hala, a la Moncloa, porque lo dicen la Sra. Amanda y sus vecinas, pancarta en ristre y grito e insulto pelado, aunque haya de por medio papeles sucios, indicios graves de posibles delitos, corrupción a secas, nada importa “porque todos haríamos lo mismo en su caso”. ¿Vd. cree Sra Amanda, aunque le hagan coro sus vecinas que todo el mundo haría lo mismo, hasta sus Cristos, Vírgenes y Santos de su devoción? Heroína, ¿y no te da mucha risa, amable lectora, querido lector? ¿Y no se te congela siquiera la sangre?
Víctimas, muchas, el Partico Popular, el primero, roto, achicharrado, el país, dañado, y todos y cada uno de nosotros, porque esto atañe a todos y nadie sale ileso en una guerra fratricida.
Tonto, no lo sé muy bien, pero quizá seamos todos los demás, no porque seamos tontos, que no lo somos, sino porque nos toman por tontos, quieren que miremos para otro lado, que seamos un poco tontos, tontos rematados, que hagamos caso a sus mentiras, proclamas, indecencias, discursos bien adobados de insultos. Y tontos quienes enseguida salieron diciendo que ellos a lo suyo, que bastante tenían con lo suyo, su pueblo, su comunidad... y que cada cual se las arregle como pueda. ¿Entrarían aquí los que acuchillaron a su jefe y al día siguiente le aplaudieron alegre y cínicamente? ¡Qué espectáculo!
Y añadiré: Feijoo, el Redentor que vino de la tierra de las meigas y los percebes en el caballo blanco de Santiago..., que tenga suerte y tino y visión de Estado y saber hacer oposición sin insultar, por el bien de todos, y se lo agradeceremos.
Me uno al deseo del periodista Íñigo Domínguez: “Necesitamos un partido de derechas serio”. Y ha sido todo menos serio, y además: triste, doloroso y muy oscuro. Porque se necesita un Gobierno fuerte e igualmente, fuerte, el primer partido de la Oposición.
...Y desde ayer un solo grito en todo el mundo: NO A LA GUERRA.
https://youtu.be/jhdFe3evXpk Dire Straits - Brothers In Arms (Compañeros de armas)
No hay comentarios:
Publicar un comentario