No hay tema que le supere y no solo cuando usamos el ascensor. Es el más recurrente cuando no hay nada de qué hablar, como cuando hablamos con los hijos y amigos, si se hallan, sobre todo de vacaciones. El tiempo. Pues vale: hablemos una vez más del tiempo, pero de otra manera, acudiendo, por ejemplo, a los sabios griegos que de esto y de todo lo demás sabían lo suyo.
Los griegos tenían dos palabras para definir el tiempo, una era CRONOS y otra KAIRÓS.
Cronos representa el tiempo cronológico, el que se mide en horas, minutos y segundos, tiempo abstracto, tiempo o periodo determinado. Es el tiempo que vamos cumpliendo en años y que nos va arrebatando la vida, ese tiempo que cada día que pasa nos va quedando menos, aunque el sabio poeta Caballero Bonald dijera: “ Cuanto más envejezco, más me queda de vida”, que un día glosé dándole la razón y buscándole el sentido, que lo tiene, pero muy en el fondo. Porque literalmente cuanto más envejezco, menos vida me queda, lo mire por donde lo mire. Es el cronos del tiempo inexorable que se nos está yendo en cada susurro y en cada lamento.
Kairós representa el tiempo de calidad, ese en el que estás tan metido de lleno que no sabes qué hora es y se te pasa volando. Es el momento en el que algo importante sucede. Su significado literal es “momento adecuado u oportuno”, a diferencia del monótono suceder del reloj de cronos, kairós es la ocasión, la oportunidad favorable que cambia el destino del hombre. Los griegos llamaron kairós, a esta divinidad menor y suele ser presentada como un adolescente con los pies alados. Es calvo con un mechón en la parte delantera de la cabeza. Y es bello porque la belleza siempre es oportuna y es capaz de que la fortuna le sonría. Y muy veloz, lo que nos da a entender que hay que encontrarlo y cogerlo en el momento justo o se nos escapará. Una vez más la cita obligada del maravilloso soneto de Garcilaso: “Coged de vuestra alegre primavera / el dulce fruto, antes que el tiempo airado / cubra de nieve la hermosa cumbre”. El de Góngora no lo es menos, pero ya lo cité recientemente. Y del poema de Francisco Brines: “Estás ya con quien quieres. Ríete y goza. Ama. / Y enciéndete en la noche que ahora empieza... / La noche, larga, ha de acabar al alba”.
Qué quieres que te diga, que yo intento agarrarme con todas mis fuerzas y los aires de mi pasión al tiempo que me señala el significado de kairós, porque lo que vale en verdad son esos instantes de esplendor tanto si tengo 18 como si ya he cumplido 82, y a cada cual que nos quiten lo bailado en este instante feliz y pleno.
Nota no tan al margen: “Clint Eastwood merece un aplauso rabioso porque a los 91 años se comporta como si no existieran el tiempo y la muerte. Es una fuerza de la naturaleza que está más allá de la razón”, ha escrito Manuel Vilas: No seré yo el que no aplauda.
Escuchad la que queráis, aunque las tres son maravillosas. Con esta mujer se detiene el tiempo.
https://youtu.be/7ik9tmDBdRo SOAS - Rosa Cedrón e Cristina Pato - Negro Caravel.
https://youtu.be/UQY0ZgkYMaE ROSA CEDRÓN – TI MIÑA FLOR (Video Lyrics) del álbum NÓMADE.
https://youtu.be/cvycxSo_ONs Unha noite na eira do trigo - XOÁN EIRIZ & ROSA CEDRÓN
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