EL AMANECER ES TUYO

"Que no te engañen las sombras,

el amanecer es tuyo".

José Antonio Fernández Trejo.

Y nada más leerlo me vino este dulce pensamiento: Me quedo arrullando estos versos, y así se lo trasmití. Pero enseguida me dije: No basta, porque ahí tienes la buena semilla para uno de tus artículos. Y me puse a ello:

Las sombras suelen engañarnos, pueden obcecarnos y hasta cegarnos, estoy leyendo la novela de una gran amiga mía, Marga Serrano, con la que escribí mi primer libro, y ella acaba de publicar su primera novela, original y valiente y muy bien escrita, “Más allá de las caracolas”, qué título más bonito y sugerente, qué pena no haberla escrito hace 40 años y después 8 o 10 más, podía y tiene talento para ello; pues bien, a lo que iba: la protagonista entra en el infierno de los celos tras un amor vivido con una pasión y una ternura infinitas, por unas insignificantes sombras, pero que le cuesta 6 largos y dolorosos meses salir de ese pozo inmundo y enfermizo.

Las sombras muchas veces son malas consejeras y te viene la noche cerrada, y los sueños y la duermevela recorren caminos de angustia y terror y solo cuando aflora el día las sombras languidecen, hasta quedar en nada, en viento huracanado que se ha convertido en brisa fresca y agradecida.

Y que no te engañen los de siempre que se dedican a ello con mentiras y bulos, hoy fake news, no olvides que son malas sombras de gente de mala sombra, lo tuyo es el amanecer que te regala la vida y te abre el camino limpio que debes emprender cada mañana desde la libertad y la verdad como buenas amigas y mejores consejeras.

Siempre, no es de ahora, solemos caer en el pozo de las sombras: “ya no hay valores”, “esto es una mierda”, “quienes están en el paro es por pura vagancia”, “todos son iguales”, “todas son unas p.”, “todos son unos corruptos”, “los vascos...”, los catalanes...”, ” los negros...”, “los migrantes...”, “los judíos”..., ¡ojo!, demasiadas sombras, demasiada basura, espera a que el día amanezca y la luz de la mañana te haga ver las cosas como son, llenas de sombras y plagadas de luz, como siempre, como ahora y como mañana por la tarde, porque todo es más complejo, no tan simple como tu simple cerebro si caes en esas sombras olvidando la luz radiante de cada amanecer.

Siempre hubo y habrá heladas que quemen los almendros florecidos o crecidas de río que se los lleve por delante, pero cada año nos visitan y son más los que se salvan que los que se achicharran. ¿Todo es resurrección?, se pregunta Claudio Rodríguez en un poema espléndido, “Los almendros de Marialba”, como todo lo suyo, para terminar abriéndose al milagro de la primavera: “... es la primavera / de estos almendros que están en tu alma / y están cantando en ella y yo los oigo”.

"Que no te engañen las sombras,

el amanecer es tuyo".

Y me quedé arrullando estos versos del poeta de Valoria la Buena junto a los del poeta zamorano.

https://youtu.be/V2F6RswMYpw Asturias (Isaac Albéniz) - Alexandra Whittingham

https://youtu.be/fwjX-m4LkYk.Ana Vidovic plays Recuerdos de la Alhambra by Francisco Tárrega

Si una es buena, la otra es mejor y al revés.