jueves, 8 de abril de 2021

¿TODO EL FUTURO, PERO SIN FUTURO?

 



Tiene todo el futuro a la puerta esperándole, pareciera que lo espera con ansias de vivirlo a tope y no tiene conciencia de que lo va a tener harto difícil.
Necesitaría a todo el mundo, qué menos, echándole diez mil manos para surcarlo con éxito y una mano generosa y mágica para entregarle unos globos y echar a volar con ellos hacia donde le lleve su fantasía.
Necesitaría todas las tribus del planeta para ayudarle a ser un hombre de provecho que decían nuestros padres y a ellos nuestros abuelos. Todas las tribus, sin exceptuar una sola, que es lo que se necesita para educar a un niño y que sea eso: un hombre de provecho.
Necesitaría que una mano amiga, la de un maestro sabio y a su altura, para decirle: levántate, tú llegarás a donde quieras, si te empeñas a poco que tengas la suerte de tener una escuela gratuita donde ir y más tarde la Universidad igualmente, sin costarte un céntimo, que no tienes, y le enseña el camino.
Necesitaría que los destrozos de la guerra que empezara en el Neolítico y que llega hasta sus pies desaparecieran y se levantaran todos los pueblos y las ciudades del mundo en pie de paz y concordia.
Él está ahí, esperado al mundo, a todas las tribus del planeta, la mano de un buen amigo, las chocolatinas de la abuela, el abrazo de un padre, las manos de una madre, los juguetes de los chicos de su barrio..., y todos nosotros, deseando que no se le escapen los globos que tiene detrás ni la mano que los sostiene, dándole aliento, y espera y desea, seguro que sí, una mano amiga.
Está ahí y no ha perdido la ilusión, que es mucha, ni la esperanza, que es más grande, ni el deseo indómito de brincar todas las vallas que le pone injustamente la vida por delante.
Está ahí y no sabe a ciencia cierta si tendrá la merienda preparada, ni si su madre volverá a casa, porque ya tarda, si su padre regresará de la guerra sano y salvo y si llegará esa mano que no termina de llegar.
Y están ahí, 263 millones de niños y jóvenes en el mundo no escolarizados, esperando..., pero no sabemos qué esperan y es seguro que esperan algo. Pero ese número, es lo que tienen los números, nos dice menos que el niño de la imagen. Un niño de Siria que sigue y sigue en guerra. Ya sabes: El valor de las palabras y la fuerza de las imágenes.
... Sería terrible que la pregunta que me hago en el título fuera afirmativa. Lo cierto es que muchos millones de niños en el mundo tienen poco futuro, si hablamos de un futuro digno de ser vivido. No, este mundo no está bien hecho. Y no sobra ni un solo hombre, ni una sola mujer, para enderezarlo, porque todos somos imprescindibles. Se me olvidaba, no estaría de más darle la mano y entregarle esos globos que, quizá, no haya visto. No estaría de más. Algo es algo.
Nota no tan al margen: La última imagen terrible de arriba es la del niño perdido en la frontera de México estos días.
https://youtu.be/FRuRNShKXIQ Nikšić Guitar Festival, Montenegro 2020 ©️ - Miroslav Tadić & Yvette Holzwarth –
Dura una hora, pero escucha al menos la primera melodía, por favor. Solo dura 6 minutos Se unen la fresca juventud y la alta madurez, y violín y guitarra en buena armonía.

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