Solo le pido a Dios, que la guerra no me sea indiferente, porque si no fuera así estamos perdidos y al cabo de la calle. Y que la verdad me lleve a hablar no de guerra de Israel y Palestina, sino de claro, a todas luces, exterminio, y tampoco de la guerra entre Rusia y Ucrania, sino de la invasión de la primera y la destrucción aniquiladora.
Pero hay más, que el dolor no me sea indiferente y luche y busque a los mejores médicos, a ser posible de la sanidad pública, que es gratuita y nos iguala a todos, y no me deje engañar por los vendedores de crece pelo y solo humo.
Que no me sea lo mismo la vida buena que la buena vida porque hay una distancia sideral entre ellas. La buena vida va unida al estómago, la bolsa, el dinero, el sálvese quien pueda, al yo, mí, me conmigo, y la vida buena está más relacionada con la ética, la estética y los buenos modos, procurando que lo sea para todos, aun a cuesta de mi bolsillo.
Que la reseca muerte no me encuentre reseco, vacío y solo, sino más bien acompañado, tras haber sudado la camiseta en todos los órdenes de la vida que me ha tocado en suerte.
Que no me sea indiferente el pasado, y de él pase de largo, porque es de buena gente ser agradecida con quienes me han ayudado a hacerme y a ser; ni el presente que es donde nos la jugamos y tampoco el futuro que debe ser esperado y preparado con pasión y mucha entrega, porque ahí van a vivir las próximas generaciones, que son tan nuestras, entrañablemente nuestras.
Que no me dé igual la Ilustración ilustrada que la Ilustración oscura y ciega, y ya puestos, apuesto por la Ilustración de los ilustrados del XVIII y los siguientes, en mi foro interno y externo estoy a años luz de muchos líderes actuales y de los que susurran a los grandes mandatorios, quienes juntos amenazan rompiendo la paz y la vergüenza con su poderío y su inmensísimo dinero.
Que las palizas de los policías a los negros, solo por ser negros, me indignen, igualmente las palizas de los hetero a los homosexuales, por el simple hecho de serlo, al que tienen todo el derecho del mundo, y un poco más, porque han sido maltratados; ni que la tarta del mundo esté tan mal repartida y que nos estemos cargando este planeta sin la más mínima mala conciencia, etc. etc., y que todo ello no me sea indiferente.
Que la tristeza de la gente que no llega bien a final de mes, la angustia de los que solo hacen una comida y mala al día, la falta de futuro y no poder tener una casa, una pareja, unos hijos, más la injusta desigualdad en el día de los Reyes Magos, unos nadando en la abundancia de juguetes y otros con poco más que la calle para correr mascando el infortunio y el moco colgando a solas..., no me sea indiferente.
Si eres creyente puedes pedírselo a Dios, y si no lo eres, pídeselo a tu conciencia, quizá tenga más valor que acudir a los dioses, en el caso de que haya sido hecha a conciencia, trabajada, madura, racional, real y justa.
https://youtu.be/eyR8CP77imA?si=uojXOAG_xYBx13oi Mercedes Sosa - Sólo Le Pido a Dios (con León Gieco) (En Vivo)
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