(Para una tarde de verano con calor)
No, no te tomo el pelo, cómo puedes pensar eso con el respeto que yo cultivo a mis lectores, y no digamos a mis lectoras, siempre las más enchufadas, las más queridas y apreciadas, perdón amigos, son mi debilidad. Gracias por comprenderme.
Es un juego, y cuando el juego es bueno y entretenido no hay cosa más seria en el mundo. De trata de sacar a los números de sus casillas y echarle un poco d e humor y de imaginación. Eso hice, un día, también con las letras, salió y alguien se animó.
Empezamos: Del 1 al 10.
El 1, calienta los motores y deja que la imaginación creadora levante el vuelo. A mí me parece un soldado marcando el paso o una cigüeña con el moco colgando. Déjate llevar y seguro que ves algo distinto. ¿Lo has conseguido? Hala, ya tenemos un empate, porque no se trata de ganar ni perder. En este juego todo el mundo gana.
El 2 te lleva a lo más socorrido, al pato o al cisne surcando el agua, tieso como un ocho, orgulloso de ser quien es, un poco chulo de creerse guapo, sacando pecho y mirando al infinito. Y si sigues, fácilmente verás un mundo tras él. Y en el caso de que insistas que es un pato, crea una historia, no más de un microrrelato de tres líneas, más difícil acaso que un relato de muchas páginas.
El 3 iba de cuerda para jugar a la comba y ha hecho un más difícil todavía como en el circo, dos espacios para que lo hagan dos chiquitas a la vez sin estorbarse.
El 4, todo el mundo dice que es una silla, pero tú coges otro camino y te vas por otros cerros que no tienen por qué ser los de Úbeda. Porque en este caso es todo menos un silla. Tú verás. ¿Un paraguas cortado por la mitad, un ciprés, enhiesto surtidor de sombra y sueño, que cantara el poeta? Allá tú...
El 5 va unido al aro que dejé aparcados en mi niñez, aro y guía en feliz maridaje. ¿Por dónde va tu 5?
El 6 conviene hacerlo al revés comenzando por el círculo hacia la derecha y hacia arriba. Con la imagen y la memoria inicias el camino que va desde el suelo, desde el vientre de la madre y, tras romper el cordón umbilical recorres la senda, que es tuya, hacia lo más alto que puedas en todo. No deja de ser hermosa tu ascensión.
El 7, esa escalera para tocar la luna. A este 7 le falta un peldaño que debes colocar para que no te la pegues.
El 8, mi bici preferida, aunque le falte el manillar, los pedales y el sillín. Casi todo, como ves. Aunque las ruedas son de las buenas.
El 9, un tanto al revés que el 6. Comienzas por el lado del círculo que se halla adosado al palito, de izquierda a derecha, hasta que llegas al final a tocar el suelo, a tocar las raíces que, sin ellas, todo se agosta, nada cobra fuerza y fundamento.
El 10. Está chupado. Él acaba de cumplir los 15 y lleva a su primera novia de la mano, aunque ahí no se vea, o un joven perdidamente enamorado, te lo imaginas, es fácil, la abraza con un brazo por el talle y se inventa un paseo con las yemas de los dedos por todo su cuerpo. El 0 es ella, naturalmente, que se hace querer, pero es más activa incluso que él si se siente cómoda, segura y querida. Sigue, por favor, no te quedes ahí, pasmado, alelada. Y no te olvides de que es un juego, la cosa más seria de este mundo, decíamos, si se juega bien, si no rompes la baraja, si no te levantas de la mesa como un caballero que no sabe serlo... “No te rindas”. Ya sabes que el mismo Benedetti le dedicó todo un poema a esa expresión. No te rindas, ¡es tan hermoso jugar y hacer de la nada, unos simples números, algo digno!
https://youtu.be/hUptJWEhpoc?si=cRyp0YAoffDTTaDm Tumbalalaika - Baklava Klezmer Soul
https://youtu.be/wUYspaoZNis?si=jTUWQ3e7MsZieZMy Tum Balalaika (Remastered) Joaquín Díaz (Las dos versiones son extraordinarias, no te las pierdas)
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