Mide menos que un hoyo en el suelo y ha aprendido ya a hacer una de las cosas más importantes en la vida, y jugando, restañar heridas, curar, cuidar, tener compasión de las grietas que van saliendo en el alma y en los entresijos más sensibles.
Desde su minúsculo cerebro se ha dado cuenta de que algo andaba mal cuando en medio de la calzada ve que hay una dolorosa y fea grieta que debe ser restaurada y cosida con lo primero que pilla, y está tan ensimismada en la tarea que solo existe ese juego-curación-cuidado por encima de todo lo demás. Y se lo está pasando bien, además de concentrada al máximo y feliz porque está terminando la faena.
Cómo me gustaría tener esa misma actitud y darle el mayor sentido a mi vida comportándome como lo está haciendo esa niña bebé: Ante el dolor del mundo en guerras, ¿hasta cuándo Ucrania, hasta cuándo la guerra de Etiopía ignorada?; ante el sufrimiento permanente en los hospitales; ante el odio mortal en gente de bien y en partidos en los que el insulto y la mentira tienen su asiento, para que no me salpique y saque el mío; ante los suicidios de los adolescentes, y el hecho que se va extendiendo como la pólvora de violaciones de niños de 13 y 14 años a niñas de las misma edad, ¿qué estamos haciendo los mayores para que esta locura inaguantable tenga lugar?, o la violencia de género que no decrece; ante un mundo que se nos va de las manos, inhóspito, cruel, desalmado; ante la soledad de los ancianos en sus casas de soledad y muerte; ante el desgarro de las madres viendo cómo se van algunos hijos derechos a la droga y al deterioro total sin salida alguna a la esperanza; ante las grietas profundas que le están saliendo al planeta por el cambio climático…
Vuelvo sobre la imagen para que anide el más tiempo posible en mi interior más noble.
Nota no tan al margen:
Seguro que supuso una herida profunda entre los dos tras la separación, lo que no obstó para que esto, tan hermoso, declarara Salvador Pániker: “Nuria y yo llevamos treinta años de separados, pero nunca he dejado de quererla”. Leyendo sus diarios se ve a las claras que no miente. Supo restañar las heridas dando amor.
https://youtu.be/OwGJt0q-Vivaldi: Concerto in G minor R. 576 / Marcon • Berliner Philharmoniker
No hay comentarios:
Publicar un comentario