lunes, 13 de junio de 2022

... Y TRAS LA NOCHE, EL DÍA

 

(Un día más tarde a la cita, pero he llegado)
 
Venía la noche y de niños nadie quería irse a la cama, pero venía y no había más remedio que aceptarla, acogerla, bien agarrada la almohada y algunas veces el muñeco de trapo. Siempre está viniendo la noche, porque sigue ahí fiel a la cita, como nuestros sueños, que nos persiguen allá donde vaya nuestro sueño. Y con la noche, la sombra, o los dolores que siempre son más temibles, porque se concentran mucho más en un solo punto, tú a solas con tu soledad y tu noche a oscuras en exceso lastimada.
Pero siempre tras la noche, el día, por lo que es bueno respirar hondo, no desalentar, puesto que a dos vueltas que te des en la cama apunta el día y con el día llega la luz, las buenas noticias, un día más para campar a tus anchas y sonreírle a la vida que no siempre viene a destiempo y con maldadas y, si no trae un pan bajo el brazo, casi-casi, y hasta abundante a veces, según cómo te vayas comportando con la vida en generosidad y sin alevosía, salvo honrosas excepciones desafortunadas.
¿No ves en la imagen cómo van, cómo vienen los pájaros, y nadie sabe cuáles son los de la noche y cuáles los del día, se confunden, van y vienen, vuelan y entran con plena libertad y movimientos en tu vida, dándole sentido, compañía, vuelo, alas por lo que no ha tenido más remedio la bella mujer al desnudo que salir del lecho alborozada para saludar un nuevo día, un nuevo tiempo y poder surcar los cielos, los caminos de la tierra y cuantos mares se le ofrezcan a derecho.
Déjame recordar para esta ocasión el último verso de un poema dedicado a la noche de Vicente Aleixandre:
“La noche es larga, pero ya ha pasado”.
Me quedo, dejando que susurre en mi oído este verso: Puede que la noche sea larga, algunas lo son, pero nunca se quedan para siempre, como los dolores, y pasan unas y otros para dar paso al día, y con el día la luz, y con la luz se alejan las sombras, y tras las quejas y quebrantos la alegría de vivir para seguir soñando despiertos que es cuando los sueños son menos ambiguos y mucho más claros y al alcance de las manos.
Y ya puestos tomadlo como un humilde regalo:
 
Cuando amanece
brinca el potro salvaje
que llevo dentro.
 
Noche de copas,
amistades sabrosas,
dulces recuerdos.
 
Viene la noche,
las estrellas se agolpan
a nuestro lado.
 
Cuando anochece
siento una pena honda
de tanta sombra.
 
Cuando amanece
suena mi corazón
como un pandero.
 
Tarde incendiada
esperando la noche
con sueños cálidos.
 
Cantan los grillos,
más bien rasgan la noche
con su estridencia.
 
https://youtu.be/J6rBVmDMMKk Musica nocturna de Madrid, Boccherini - Arcus Musicae

1 comentario:

JOSE LUIS dijo...

Mis 2 webs (sin publicidad) podrían interesarle: plantararboles.blogspot.com, un manual para reforestar, casi sobre la marcha, sembrando semillas de árboles autóctonos en zonas deforestadas, baldías, más o menos cercanas al lugar de su recolección. Y yofrenoelcambioclimatico.blogspot.com (MENOS es MEJOR). Salud, José Luis.