domingo, 19 de junio de 2022

SIN FUTURO LA VIDA NO ES BUENA

 



Era bueno, oportuno y necesario el carpe diem, vive el momento, y por ello mismo había que defenderlo y reivindicarlo, pero en el aire de la nada pudieron quedar el pasado y el futuro, y ya sabemos de sobra que sin el pasado nada somos, o poco más de nada, y sin el futuro la vida no es nada buena. Por ahí iba el coloquio siempre interesante, esta mañana de domingo, en “A vivir que son dos días” entre Javier del Pino y Juan José Millás. Me parece un tema de máxima actualidad que bien vale la pena pensar en él. Sin el futuro la vida no es nada buena, sostengo, y si no que se lo pregunten a los jóvenes metidos en años, que no acaban de ver ni en lontananza su autonomía, su independencia económica, poder tener un piso, una pareja estable, soñar con unos hijos, que en circunstancias tan adversas no hay forma de que puedan venir. O te amarras tanto al presente que no ves un burro a cuatro pasos, no sigues la línea del horizonte, ni siquiera te dan ganas de mirar al horizonte, porque has quemado toda perspectiva en el holocausto del presente, su consumo asfixiante y pocos caminos para hacer a tus anchas conforme a tu libertad y tus posibilidades que se han ido reduciendo crisis tras crisis a la sombra de un neoliberalismo feroz.
Siempre estamos soñando en el futuro, el niño quiere ser como su hermano mayor o como su padre, aprender a montar en bici, qué menos; el joven quiere tener su coche propio, novia, casa y trabajo seguro; el adulto ver crecer a sus hijos con un futuro mejor que el suyo y el anciano alargar sus años con una vida digna rodeado del amor y el respeto de los suyos, porque todos queremos siempre estirar el presente y todas las posibilidades que puedan llevarse a cabo. ¿Qué sería del ser humano sin los sueños o en qué se queda si no hay ventanas y puertas abiertas en su vida para hacer realidad esos sueños que habiten en el mañana, si todas las ventanas y puertas se cierran y ya no se divisa ningún mañana? El gran Nadal que lo ha ganado todo quiere aún más, ley de vida de quienes quieren más futuro en sus biografías.
Necesitamos la fuerza que viene del pasado, nos mantiene en pie por el recuerdo benefactor que nunca fenece, como necesitamos apurar hasta el fondo cada instante para sentirnos vivos, fundamental en la vida de todo ser vivo, pero si no hay grandes ventanales donde se otee el horizonte, y tú en él, la vida se viene abajo como una torre de naipes al más leve movimiento de una de sus piezas.
De ahí viene la importancia capital de la Política, de los Gobiernos centrales y autonómicos, sin excluir la oposición, de gestionar y trabajar por el futuro de la ciudadanía desde los problemas de la juventud hasta lograr unas pensiones dignas para las personas jubiladas y conseguir que el futuro para todos no sea una quimera, sino más bien una realidad al alcance de la mano. Porque sin futuro no hay vida, el pasado ya no es, y el presente se escapa como el agua de entre los dedos.
https://youtu.be/ITrHoaTQol8 Lela - Un Canto Á Vida. Rosa Cedrón e Cristina Pato – Poema de Castelao

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