domingo, 26 de junio de 2022

LO BUENO, SI BREVE...

 


EN EL ÚLTIMO BAR
Y qué pasó entonces.
Pasó una mujer.
Pero que pasó.
Que era
de las que nunca
terminan
de pasar. Karmelo Iribarren
Más breve, imposible; ¿mejor?, lo dudo; bueno y breve, ya lo sabes, dos veces bueno, por lo que dice y no dice, por lo que sugiere, por las mil lecturas a que da lugar, cada lector la suya y así se convierte el acto de leer en acto de crear.
Se trata de un diálogo de dos que podrían ser cien. Alguien pregunta a la buena de Dios, sin venir a cuento o con todas las de la ley:
Y qué pasó entonces, como lanzada al viento, pero enmarcada en la conversación, quiero pensar que animada, y con gran interés, porque lo que pasó es muy importante por lo que se verá al final.
Pasó una mujer, noticia en un mundo de hombres y de mujeres.
Pero qué pasó, vuelve sobre la pregunta, herida abierta, flor en su plenitud de belleza, que le ronda en la cabeza.
Y el interlocutor, que lo tiene muy claro porque está viendo el presente continuo de la vida, da la respuesta contundente, convincente y admiración total:
Que era
de las que nunca
terminan
de pasar.
Tan larga es la estela que dejan algunas mujeres que nunca terminan de pasar, porque siempre están pasando, siempre cuidando, siempre preocupadas y sobre todo ocupadas, que es lo que importa a la hora de la verdad, en su puesto de guardia, sin escaquearse, porque saben que sin ellas no se hacen las tareas de la casa, ni se lleva a los niños al pediatra, ni se atiende a los abuelos, y las cosas de la vida se ponen patas arriba, manga por hombro, descuidadas, desordenadas, con demasiado polvo a ojos vista, que los hombres nunca vemos, y el compromiso, siempre listo, de enderezar lo torcido de este mundo cuando se tuerce.
Como la mujer de la imagen ante un mundo de hombres hostil y mil ojos acechando, pero es tal su poderío, su arrojo, que todos a una, inconscientemente, se unen y logran que nadie se sobrepase. Me gusta tanto esta fotografía que la incorporé este curso pasado a los talleres de escritura creativa para celebrar el 8 de marzo con estupendo resultado en las tareas.
Esta fue una de tantas muy similares:
“ELLA se metió en su papel de mujer y se vistió para la ocasión. Vestido blanco que marcaba el contorno de su cuerpo sin ceñirlo, escote en la espalda, sin mangas que oculten la perfección de sus brazos; la falda con un ligero vuelo por debajo de las rodillas, que el viento hacía hondear como bandera blanca; zapatos también blancos, de tacón, que realzan la belleza de sus piernas convertidas en columnas para sostener un cuerpo de diosa. Salió a la calle con paso firme sintiendo la mirada de todos “ellos” sobre su cuerpo. Algunos “ellos” la miraban con admiración deseando tener a su lado alguien como ELLA; otros con desconfianza, no sintiéndose capaces de estar a su altura; otros con resentimiento, al no ver bien que a una mujer se la vea superior que al hombre que lleva al lado, ¿dónde quedaría su hombría, su virilidad? Se supone que son “ellos” quienes han de ser los líderes en todo, al menos así se lo han inculcado desde niños”. Mª J. Renedo.
https://youtu.be/fs2SEeci9Qo IRISH TREBLE DANZA IRLANDESA Brujas

No hay comentarios: