EL HECHIZO DEL CENIZO

 

Esta mañana, oí en la radio una idea revolucionaria, en cuanto pensamiento radical que va a la raíz y a lo nuevo, para mejorar las cosas: que no hay que pensar tanto en que podemos morir mañana, algo de Perogrullo, como que ayer terminamos venciendo a la muerte. Me pareció una idea hermosísima para no caer en el hechizo del cenizo que está pensando constantemente en la brevedad de la vida, que esto se nos va de un plumazo, que al final hagamos lo que hagamos todos calvo, ceniza y polvo... sin siquiera polvo enamorado, y un largo etcétera plomizo y gris sin ventanas con geranios abiertas al cielo amplio y generoso de la vida. Ayer, todos los que estamos todavía por aquí, vencimos a la muerte y debe ser celebrado porque nos da alas y fuerza para comenzar bien pertrechados de optimismo y esperanza el día y transitarlo con la espera de un mañana incluso mejor. Lo diremos con unas palabras del escritor norteamericano James Baldwin: “El desafío está en el presente. El momento siempre es ahora”. Y me alegra enormemente que sea el slogan existencial de la vicepresidenta de los Estados Unidos Kamala Harris, mujer y negra: “El momento es ahora”. Y celebro que hayan venido nuevos aires a la presidencia y vicepresidencia de los Estados Unidos. Falta les hace y nos hace después de cuatro años fatídicos de ceniza y sombra.

Seguí oyendo, qué bueno seguir una buena radio, que aun cuando Trump se vaya para siempre, además del mal hecho que ha sido mucho, queda una sombra alargada de mierda y cochambre, y una manera mentirosa, homófoba, racista, y simplista hasta la médula, toda una cultura, que es anticultura, y que el trumpismo ha venido, acaso, para quedarse, dados los seguidores e imitadores penosos de allende los mares y en esta nuestra tierra. Están aquí también, ay.

Pero volvamos atrás, que no está dicho todo, si nos dejamos llevar por el rincón del vago, porque mirar hacia adelante es lo obligado y al momento. “Hoy no es ayer ni mañana, vamos a sacar la esencia del día”, solía decir, cada mañana, Iñaqui Gabilondo, cuando dirigía el Programa “Hoy por Hoy”, pero no lo haríamos bien si no venimos amarrados bien del ayer que siempre sigue en pie y no acaba de morir, como de este presente que es el que nos calienta las manos y el espíritu, nos pone en forma para seguir caminando por los vericuetos que nos marcan y nos marcamos nosotros mismos con todo el bagaje que nunca es poco y las posibilidades que tampoco son pequeñas.

Y si ayer vencimos a la muerte, aleluya, tenemos el hoy vivito y coleando para hacer de él algo interesante, depende de nosotros, como cuando quedaba nieve, cogiendo la pala, y así mil tareas similares, siempre haciendo un pelín mejor las cosas que nos traemos cada mañana, tarde y noche entre las manos, y dejando de dar la murga con la maldita pandemia o lo que le seguirá, que no hace falta imitar a muchas programas de televisión o radio que nos fríen todos los días a todas las horas con noticias de imágenes que repiten hasta la saciedad y el hartazgo. Basta ya de dar tanta murga, pero a costa de no caer nosotros en lo mismo, basta ya de cargarnos al país entero, meternos con los políticos y la vecina de enfrente a cada minuto del día. Qué cansinos, por Dios. No, qué hace el país por ti, sino lo que nosotros hacemos por él, como nos dijo para siempre el Presidente Kennedy. Y no estará de más insistir, porque si bien es verdad que hay mucho cenizo a nuestro alrededor ensombreciendo el paisaje, ¿no crees que también nosotros, al menos, algunas o muchas veces, hemos sido verdaderos cenizos? Ya sabes: el que esté sin pecado, arroje la primera piedra. Y comenzaron a marcharse los más viejos. https://youtu.be/ornOqQ5Qodo Proms 2011 - Cinema Paradiso - theme