Me he puesto a rebuscar, cual Trapero de Emaús, por todos los rincones por donde paso, cosas buenas y positivas, perlas que enriquecen la vida y la mejoran, personajes que nos hacen más fácil y llevadero el momento, este que nos golpea como un tsunami siniestro, y he hallado todo esto:
- Marta Gayo y Estíbaliz Garrido, en la imagen, son dos enfermeras y amigas que pusieron la forma de trabajar patas arriba poniendo música, llevando la risa y la carcajada a todas las estancias del hospital Infanta Leonor de Madrid en los peores momentos de la pandemia, dando lo mejor de sí mismas, además de su profesionalidad, su alegre personalidad y sus bromas. Deben de llevar como guía en su trabajo el lema predilecto de nuestro buen amigo José Antonio Fd. Trejo: Nunca os quedéis sin risa. Se están meando de risa, perdón por la expresión si te parece poco fina, pero es tan elocuente y, aunque no quieras te hacen sonreír y les debes que te hagan más bello el vivir.
- Otra imagen que contrasta con esta es la de otras dos enfermeras abrazadas y destrozadas, llorando la muerte de un compañero suyo, el enfermero Esteban Peñarrubio, víctima del coronavirus.
- Amelia recibe la vacuna a los 102 años en Laguna de Duero y dice: «Mi ilusión es la ilusión de todos. No he estado nunca en la cama, pero espero que sirva para los que han sufrido tanto». A ver si aprendemos “leñe”, que diría doña Rogelia.
- Ayer terminé de leer “Uvas de la ira” de John Steinbeck, una obra maestra, a mi gusto, por lo maravillosamente escrita y por la historia que cuenta. Es de las que dejan profunda huella. La madre de una familia extensa, silenciosa al comienzo, va tomando las riendas, porque el padre no lo hace o no sabe o no puede y se convierte en una madre coraje, en busca de una tierra prometida: “un buen lugar donde dormir (una casita blanca), comida, agua caliente, servicios sanitarios limpios y trabajo”, aunque a los parias de la tierra, como en esta novela, se les cierran todas las puertas, pero quedan flotando en el ambiente las dos últimas palabras: “una sonrisa misteriosa”, que se agradece. Más que una perla.
- Corre por las Redes y en citas de columnistas. Siempre está viniendo en nuestra ayuda, por eso es clásico, y uno de los más grandes, por eso es eterno: “Todas estas borrascas que nos suceden son señales de que presto ha de serenar el tiempo y han de sucedernos bien las cosas, (...), y de aquí se sigue que, habiendo durado mucho el mal, el bien está ya cerca”. Cervantes. Esta pandemia actual dejará de hacer daño más pronto que tarde. El bien está cerca, aunque no deben desestimarse los peligros ni disminuir los cuidados y no digamos la dejación de quienes no están dando la talla y las irresponsabilidades de quienes van por la vida jugando con la muerte suya y la de los demás.
- Leo en la prensa, con profundo reconocimiento y esperanza en el ser humano, que algunos enfermeros y enfermeras caminanron 15 kilómetros, una, y 22 una pareja, bajo la nieve, para llegar al relevo en la #UCIdel Hospital 12 de Octubre de Madrid.
- Y por último, qué bien, el Mural feminista no se toca, quitarlo era más que un sacrilegio, sí, un sacrilegio, digo bien.
(Hasta el lunes con más perlas)
https://youtu.be/BAJPc4A6BYk Burden saxophone
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