viernes, 6 de noviembre de 2020

DIOS ES BUENO, PERO EL DIABLO NO ES MALO

 


Ayer vimos en casa el capítulo primero de la serie “Antidisturbios”, y esta mañana leía, a primera hora, el artículo de los martes de Manuel Jabois, del que he tomado el título para este artículo mío porque me ha llamado poderosamente la atención por lo llamativo y por lo sugerente. No hace referencia, de forma expresa, a lo largo de todo el artículo, sobre el título, que íntegramente es así: “Antidisturbios: Dios es bueno, pero el diablo no es malo”, ¿será para que el lector saque las conclusiones? Seguro que sí y además da pistas. Jabois habla de la serie y pone en tela de juicio que los Antidisturbios den lugar a lo que los prejuicios colocan en la primera de cambio y todo aquello que con harta simpleza se piensa. Porque nada es simple, y todo es complejo a la hora de decir quiénes son los buenos y quiénes los malos, aunque estemos muy acostumbrados a ello y pareciera que nos encanara. Los buenos, los nuestros, yo, entre ellos, los malos, todos los demás. Y nos quedamos tan felices de habernos conocido en los días de fiesta y cielo despejado. Está claro que Dios, para los que creen en un ser Personal es todo bondad, Padre que está pendiente hasta del cabello que se nos cae de la cabeza..., como para los que ven y creen de forma distinta en la presencia de un posible-probable Dios mezclado con el mundo cabe, con, entre, tras... la belleza, la bondad y la verdad de las cosas, de los animales y de los humanos.

Y lo que pasa es que a los Antidisturbios no les ha tocado la mejor parte de la cadena, ni la más fácil de gestionar, aunque como dice Manuel Jabois, reflejan en la serie “una realidad nauseabunda y creíble de la que son víctimas, siempre, los que están en el eslabón más bajo, el que pega las hostias”. En la serie y en la misma y cruda realidad. No, no les ha tocado la mejor parte, aunque muestren y demuestren ser estupendos esposos y magníficos padres de familia. Pero no son demonios, ni tampoco dioses, naturalmente, como tú y como yo, o más bien, ellos y nosotros, un poco dioses y un poco demonios
Dios es bueno porque el hombre ha depositado en él todas sus complacencias y lo ha creado como su obra maestra, y a medida de que se ha ido haciendo mayor en edad, conocimiento, lucidez y dignidad ha ido despojando al demonio de sus maldades congénitas y disparatadas para dejar de pensar de él lo peor de lo peor sin mezcla y posibilidad de bien y bondad alguna, y pasar a ser uno más en el gran teatro del mundo, que a algunos les satisface y encuentran sentido de su papel en la vida y a otros les disgusta que alguien, un ser, y además ángel, que fue o debió de haber sido siempre luminoso y pleno de bondad , para más inri, se chamusque eternamente en sus moradas infernales, como a los que vayan llegando de su misma calaña, por los siglos de los siglos, amén, eternamente.
Cree en lo que quieras, pero mejor si en tus creencias encaja mejor el que Dios es bueno y que el diablo no es malo. No tiene comparación con lo otro. Al menos, humildemente, desde mis creencias-increencias, eso me parece a mí.
https://youtu.be/M2dYG5y6Ka8 Manuel de Falla: Danse espagnole from "La vida breve" / Violin and Piano /Leonore Haupt - Violin

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