viernes, 18 de septiembre de 2020

LA CULTURA DEL ENCUENTRO

 



Urge la cultura del encuentro frente a la cultura de la polarización, una palabra que últimamente nos está inundando tanto como la realidad harto oscura y tóxica, y que más que cultura me parece a mí que se trata del triunfo de una sociedad asilvestrada, fruto de la sinrazón y lo peor de los instintos mal cultivados, que es donde desemboca toda polarización y más si es exacerbada como a la que estamos asistiendo en la actualidad. Advierte de paso que los animales irracionales muestran y demuestran más razón y mucho mejor uso de sus instintos salvajes,

Porque, ¿quién entiende que ante los más graves problemas del momento no debieran estar en todas las mesas todas las imaginables soluciones sin mirar a los lados, a la luna o únicamente al interés propio y cicatero de los grupúsculos que tanto habitan en nuestro suelo patrio?
Pensemos con la cabeza sobre los hombros bien colocada y vengamos a repensar y recrearnos en la cultura de encuentro que te salva a ti, a mí y a todos, de la barbarie, la banalización de lo más serio, del frío y áspero mundo, sobre todo, para muchos que mueren de hambre y frío.
Esa cultura que va creciendo en mí y en ti como las buenas plantas a la espera de los mejores frutos para ser compartidos con todos los viandantes que pasan junto a nuestros huertos.
Esa cultura, que desde el jardín de infancia, ha aprendido que es más importante el silencio que el grito destemplado, el juego en corro que el ensimismamiento solitario ante una pantalla, la caricia por encima de toda displicencia, la ternura sobre el maltrato y el odio almacenado y mohoso, el encuentro que da calor, afina el oído para cantar a coro mejor que a solas, la risa y la carcajada en grupo, más por nuestras meteduras de gamba que por las caídas de los otros en mitad de la calle, y dejar de tirar tanto de los extremos pues la cuerda termina por romperse. La cultura no puede estar, no está, del lado del que se tira al monte ni del que se queda en el Paleolítico, porque más bien está en el centro de la polis y sus suburbios, en la ciudad, en el pueblo, donde se gobierna desde el sentido abierto, progresivo, liberal y democrático, a la postre, y en el grupo fuertemente cimentado, sin irse por las ramas de los delirios etéreos.
Esa cultura del codo a codo, arremangándose cuando hay que hacerlo, a favor del viento que sopla mejor cuando remamos juntos, pensando que el esfuerzo de todos debe valorarse por encima de medallas y triunfos personales y que con cada granito de arena se construyen las más bellas catedrales y se forman las playas del mundo. Así lo aprendimos de pequeños, así lo vamos constatando y así nos vamos reafirmando en nosotros mismos y nos vamos reconciliando con lo mejor del ser humano siempre que los mejores de la tribu nos dan sus mejores lecciones con ejemplos formidables para aprender a trabajar en equipo.
Nota no tan al margen: Y lo digo, porque si no lo digo reviento: En la Comunidad de Madrid, desastre de los desastres en gestión y gobierno, la primera y máxima responsable es la Presidenta Ayuso, que ascendió desde la incompetencia más absoluta y no es capaz de marcharse a casa, sigue y sigue en su actitud errática y adicta a la polarización, y después, Miguel Angel Rodríguez, a la sombra, o no tan a la sombra, lugarteniente y mentor, el Partido Popular que la mantiene en su puesto, y sigue tapándose los ojos, la nariz, los oídos... y hasta alaba su gestión, santo cielo, Ciudadanos más de lo mismo, al alimón, y el Partido Socialista, que ha tardado en moverse ante tanto desparpajo y tanto caos, ayer movió ficha. ¿Qué pasará hoy?
https://youtu.be/UemiatTAGmk SOLER ANTONIO 1729 1783 Fandango L'Arpeggiata, Es como un baile de instrumentos afinadísimos. Cada instrumento al servicio de una gran melodía Y se encuentran

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