viernes, 13 de marzo de 2020

LAS POETAS SILENCIADAS DEL 27


Qué privilegio, cuánto gozo y cómo no vibrar desde el principio hasta el final del Concierto de Sheila Blanco, titulado “Cantando a las poetas del 27”, en la Casa de las Artes de Laguna de Duero, para más señas, y feliz idea la de sacar un disco con todo ello, hermosísimo, salido del proyecto genial de esta mujer que toca la excelencia en todo cuando dice, toca, canta y compone, así, por este orden:
Diciendo en una comunicación fluida, cálida y didáctica al presentar a cada poeta y su trabajo mimado, miniado y minucioso, un proyecto que está teniendo un enorme éxito. Se lo merece esta mujer polifacética.
Tocando el piano, las palmas, dando ritmo a las manos sobre el tambor de su pecho y consiguiendo un cierto embrujo de notas, silencios y sonidos.
Cantando los poemas de esas mujeres, espléndidas, que nadie se explica cómo pudieron ser tan silenciadas, tan olvidadas, tan sepultadas. O sí, nos lo explicamos, aunque no entendemos una sociedad patriarcal y machista hasta las cejas, entonces y menos ahora.
Y componiendo, poniendo el oído fino, y su mucho talento, al fondo de cada poema y personalidad de las poetas:
Ernestina Champourcin, Elisabeth Mulder, Concha Méndez, Dolores Catarineu, Margarita Ferreras, Josefina Romo Arregui, Pilar Valderrama y Carmen Conde. Esta es la selección de Sheila, aunque hay muchísimas más, por ejemplo, nuestra Rosa Chacel, esta, a pesar de todo, suficientemente conocida, no se dejó sepultar ni silenciar por nada ni por nadie.
¡Qué maravilla! ¡Cuánto prodigio! Y eso mismo me dije yo en mis adentros en cuanto oí los primeros compases y los primeros versos: “Quiero besarte la risa.../ quiero besarte la luz / que brota de tus pupilas”, del poema de Josefina Romo Arregui. Seguí pensando: esto es distinto, aquí hay duende, magia, poesía y música bien avenidas y mucha altura, o si se prefiere mucha profundidad y hondo deleite. Y el romance precioso, con aires y clara influencia de Lorca, “Por la verde, verde oliva”, de Margarita Ferreras. Y el soneto de la desconocidísima Pilar de Valderrama, la musa de Antonia Machado, y su amor, Guiomar, y él, el centro de la inspiración dolorida de Pilar. Y “Roja, toda roja vi siempre la vida” de la estremecida Elisabeth Mulder. Y el exilio pavoroso de Ernestina Champurcin. Y la profundidad del poema de la gran Carmen Conde “En la tierra de nadie”, la primera mujer que entró en la Real Academia Española de la Lengua. Y el juego de las teclas del piano queriendo ser mar, olas y playa con el brevísimo y bello poema de Concha Méndez. Y el evocador “Amor” de Dolores Catarinéu . Y como de propina los impagables “Negra Sombra” de Rosalía de Castro y “Pájaros Negros” de la propia Sheila Blanco.
Un proyecto necesario, un recital soberbio y un disco, insisto, hermosísimo. “Su música, llena de sutileza y elegancia”, se ha dicho, y muy bien dicho.
https://youtu.be/N4PoAXPefJU Por la verde, verde oliva - Sheila Blanco - Cantando a las poetas del 27. Bailarines: Soujung Youn y David Acero. Y de paso nos os perdáis los vídeos muy breves sobre Mozart, Beethoven y Bach: una pasada.

No hay comentarios: