LAS TRENZAS Y EL COLUMPIO

Parece muy simple, pero a poco que te detengas, se te enciende la imaginación creadora, y eres capaz de hilvanar un discurso al vaivén del bamboleo de esa mujer desinhibida. Pareciera que el suelo no es ni arena ni agua, pudieran ser hombres mirando, extasiados y envidiosos, por la línea del horizonte, ordenadamente enfilados. Pero centrémonos, para contemplar esos senos caídos hacia arriba, como dijera, con acierto y desparpajo, Francisco Umbral, de los pechos de algunas mujeres, y su desnudez, enhiesta como bandera de libertad de todo prejuicio y hábito adquirido sin mucho saber por qué. Y entremos de lleno en la esencia del cuadro que no está sino en ese pelo generoso del color y la robustez del árbol con el que se ha mimetizado, que es el que le está sirviendo para poder balancearse desde la rama más alta y robusta. Ya ves cómo desde la mayor simplicidad y desnudez más limpia está tocando con la yema de los dedos del alma los más logrados instantes de felicidad y quizá de eternidad, porque ¿cómo bajarse de esas nubes contemplativas a la tierra, a buen seguro, escandalizada? Ya es imposible porque ese instante se ha eternizado. Tanto es así que hasta ellas mismas se han detenido para contemplar una escena sin igual. Lo dejo aquí, ¿para qué seguir, si se está deliciosamente en silencio mirando extasiado ese vaivén que no cesa?
Nota no tan al margen: Quería ser breve, esta vez, pero me arrepentí enseguida, porque lo mejor debería ser una segunda parte en donde nos obligamos, escribidores y lectores, a divagar por momentos similares y preguntarnos: ¿Cuándo nos deshacemos de nuestros prejuicios y del qué dirán? ¿Qué hacemos para eternizar instantes? ¿Qué banderas lanzamos al viento en lugar de las banderas de siempre, más hondas, más íntimas y más sinceras? ¿Cuándo nos construimos los columpios que más nos hacen gritar de gusto? Y así mucho más...
... Y sin igual es esta canción interpretada por esta mujer que todo lo que toca y canta lo convierte en diamantes y que es como un dulce lamento y un hondo susurro. Única:
https://youtu.be/ft4qigSb-gA

Dibujo de Luci Gutiérrez