MALDITA VIDA – BENDITA VIDA

“¿Qué es la vida? ¡Una maldita cosa detrás de otra!”, así, de pronto, dijo Borges, y tiene más razón que un santo, pero ello no quiere decir que no podamos contradecirle, con todos los respetos, porque por lo mismo podemos preguntarnos ¿Qué es la vida? Y contestar con toda la razón de santos y no tan santos que la vida también puede ser una bendita cosa detrás de otra. Voy a intentar demostrarlo no acudiendo ni a tus momentos benditos que pueden ser muchos y hasta los míos que puede que no sean pocos, sino a lo que está pasando hoy y los próximos días aquí cerca y allá lejos en el mundo que refleja día a día la prensa. Y veremos a ver qué sale, aunque nos alejemos de la inspiración del gran poeta, y pueda darnos luz para nuestro caminar y una leve esperanza, al menos, que no es poco, en tiempos de noches oscuras, pero indefectiblemente con dulces amaneceres, que así es la vida: cara y cruz, luces y sombras, maldita y bendita. Decir lo contrario es desbarrar, creo yo.
. Como la cita de Borges la he tomado del libro “Contra todo esto” de Manuel Rivas, debo decir que este libro encaja perfectamente en los espacios de la bendita vida, en cuanto celebración, rebeldía y pleno humanismo. Una gozada de lectura.
. Bendita vida que en el nuevo Gobierno Español haya 11 mujeres ministras, en Túnez hayan elegido a la primera alcaldesa, Suad Abderrahim, a la poeta, Olvido García Valdés, como nueva directora general del Libro y que haya nueva fiscal general de Estado, se llama María José Segarra Me gusta más así este mundo.
. Siete chicas en los Sanfermines toman la calle, tienen ganas de fiesta y se niegan a tener miedo. ¡Cómo no bendita vida!
. Los dos millones de personas que cada año visitan los Picos de Europa disfrutan de una geografía “indómita”, un reino encantado de rebecos y águilas, osos y lobos a los que se ha unido el quebrantahuesos, tras años de ausencia. Bendita naturaleza.
. La petición que se ha hecho para conceder, a título póstumo, el Premio Nobel de Literatura a Federico García Lorca. Un honor para el Premio Nobel, aunque Borges, acaso, no lo aplaudiera.
. Ver a dos ministros en la manifestación del Orgullo Gay nos reconcilia con el amor a la vida diferente, plural y más y mejor vida, al tiempo que nos borra la feísima imagen de otros exministros, en su día, cantando, a grito pelado, con Los Novios de la Muerte, a la muerte.
. Rosa Esteva, una mujer de la restauración. Empresaria, dueña y al mando de 20 restaurantes con 900 empleados y maestra de vida. Hay que escucharla:
- Mi obsesión era educar en el esfuerzo y la imaginación.
- Cuando supe que era disléxica me tranquilicé. Hoy tengo 900 empleados que me temen y me quieren.
- No soy rica. Siempre tengo deudas y problemas de liquidez.
- El respeto hacia los demás me parece esencial para el respeto hacia uno mismo.
- Cuando diseñé el primer restaurante lo hice con la idea de que fuera el lugar al que me hubiera gustad ir. Estas mujeres mejoran el mundo y hacen que la vida sea bendita, desde luego.
. Dos grandes artistas: Rocío Molina, bailaora, y Silvia Pérez Cruz, cantante y cantautora, triunfan en el festival de Aviñón, y yo me alegro porque llevan alegría, arte y belleza allá donde van.
. Con perdón. Qué bueno que La Roja quedara eliminada del Mundial y no tener que oír la voz de la manada o de la selva, si prefieres, que retumba y daña los oídos sensibles: “Campeones, campeones, oé, oé, oé”, igualmente a los ojos, hechos para la contemplación de las cosas hermosas, y darse golpes de pecho a lo gorila. Qué bueno. Y así, poder asimilar mejor la idea de quien sabía hacernos dudar y pensar, Samuel Beckett: “Hay que fracasar mejor”, porque fracasando mejor, aprendiendo a perder nos puede ir mejor por la vida, que es el camino de la sencillez, la humildad y los correctos modales, sin avasallar ni pisar al vencido.
. La denominación de origen Ribera del Duero cumple 35 años. Desde su fundación la zona pasó de arrancar viñas a albergar bodegas marchamo de calidad. Una tierra singular donde conviven casas históricas con vinos de culto. También el vino, y si es bueno, mejor, le da un toque de buena vida a la vida buena.
Nota no tan al margen: Pensaba hacer esto en quince o veinte días, y estoy asombrado, solo han hecho falta cuatro para componer este recuento de hechos y testimonios, con lo que se demuestra a las claras, me parece a mí, que la vida también es bendita.