domingo, 11 de marzo de 2018

ANTES DE MIRAR, HÁZTELO MIRAR


Bajan turbias las aguas de los ríos, y más turbias algunas sentencias contra la libertad de expresión y a favor de los sentimientos (mal) heridos, olas de puritanismo contra expresiones artísticas, y mucho más turbias algunas reacciones, fruto de mentes oscuras, que crean y alimentan al demonio, yo no lo veo por ninguna parte, para lanzarlo contra quienes ni piensan ni actúan como ellos, en estos días contra la luminosidad de las mujeres.
Pero vayamos al tema central del cuadro de Balthus, titulado, “Teresa soñando”, que bien mirado, es decir, como debe contemplarse una obra de arte, no debería no solo no escandalizar sino llevarnos a disfrutar y tratar de descubrir sin prisas la belleza conseguida por el artista que, en este caso es obvia, si no le buscas tres pies al gato, que pacíficamente está tomando su alimento, e intentar sintonizar con la espontaneidad, la placidez, la frescura, la actitud inocente de la figura como la de toda adolescente cuando está sola en su cuarto, disfrutando de su soledad y sus sueños mientras se olvida del mundo entero que no cuenta ante lo que la tiene arrobada. Hay toda una naturaleza muerta callada, en sombra, en contraste con la luminosidad del cuerpo de la muchacha y su ropa interior que solo puede estimular de forma lasciva por donde no ha lugar ni motivo a quien tiene el sexo enfermo o totalmente desviado y a quien habría que lanzarle el dicho evangélico: Si tu ojo derecho te escandaliza, arráncatelo y échalo de ti, se nos dijo; porque más te vale que se pierda uno de tus miembros y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno. La culpa solamente es tuya, no del mensajero. Pues bien: Una campaña en Internet ha reunido 10.000 firmas para que el Metropolitan de Nueva York retire ese cuadro por ser considerado como "sexualmente sugerente". Y ello en un país ultramoderno. Por fortuna el museo neoyorquino no ha retirado el cuadro. “Algunos espectadores encuentran esta pieza ofensiva e inquietante”. La ola de puritanismo reinante y la censura contra la libertad artística es recurrente en los últimos años. En 2015, varios medios de comunicación estadounidense censuraron los pechos de la mujer desnuda pintada por Modigliani. También ocurrió con las “Mujeres de Argel” de Pablo Picasso y de igual forma la crítica ha llegado a Caravaggio o Gustav Klimt y hace 25 años a la “Maja desnuda” de Goya quisieron retirarla del mismo museo. Nos creíamos liberados del oscurantismo y la caza de brujas y nos hemos equivocado. No hemos superado esa etapa propia del paleolítico y los reinos de la Inquisición. Están aquí.
Con todos los respetos me atrevería a cambiar el pensamiento evangélico por este: Si tus ojos te escandalizan no mires, y no ensucies lo que no sabes ver, es tu sucia forma de mirarlo todo. Sí, antes de mirar, háztelo mirar.

Nota no tan al margen: Esto decía Balthus: "Las niñas son las únicas criaturas que todavía pueden pasar por pequeños seres puros y sin edad... Lo morboso se encuentra en otro lado". En las memorias que dictó siendo nonagenario, Balthus dice que nunca pintó a sus niñas con intenciones eróticas. Su objetivo era plasmar la transformación del estado de ángel –la dulzura del alma, la inocencia del espíritu infantil– al estado de mujer, con lo que significa de descubrimiento de la sexualidad y de los misteriosos mecanismos de la seducción. “Lo que siempre deseé pintar –dice en sus Memorias– es el secreto del alma y la tensión oscura y a la vez luminosa de su capullo sin abrir aún del todo”.

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