martes, 2 de agosto de 2016

QUE NO TE DOMINEN LOS CACHIVACHES, CHAVAL



Estaba cantado, ya te lo decía tu abuela, pero no le hacías ni puto caso, porque era una vieja y ella qué sabía de la modernidad: Este chico terminará mal, llevando sobre sus lomos todas esas manías que le tienen loco y dando con la cabeza en el suelo. Y tenía razón, las abuelas eran sabias, siguen siéndolo, porque tienen los cinco sentidos bien puestos, más el sentido común muy bien afilado.
No puede ser nada bueno estar seducido día y noche por un cachivache que te domina y te convierte en un perfecto muñeco de trapo y en un pasmoso monigote, porque se te suben a la chepa todos los amigos más indecentes y los enemigos más perversos, más tu inconsistencia, y te van dejando la mente en blanco hasta llegar a estar atado y bien atado a quien te tiene enganchado de por vida.
¿O es que no ves cómo en lugar de hablar y pasártelo bien con los que tienes al lado te vas a tu mundo virtual donde están los otros y cuando están los otros contigo te lanzas a estar con los primeros, nunca estando en el momento oportuno donde se juega el carpe diem y la mirada del que tienes al lado y su calor?
Y en lugar de charlar con los más tuyos estás todo el tiempo con los otros, aun cuando sea el mejor de los momentos, que lo es, para la charla, la velada, el encuentro, el cuchicheo, el fácil entendimiento: la comida familiar o la merienda entre amigos. Y vas y te agarras al móvil como un poseso rompiendo todo lazo. Y te pierdes los mejores momentos porque estás permanentemente huyendo a otros instantes más fosforescentes. Y te quedas sin palabras cuando metes el móvil en el bolsillo porque no sabes hablar mirando al otro.
¿No ves cómo se han subido a tu hermoso y alargado cogote de caballo cabalgando sobre él como si se tratara de los lomos de la bestia? Son multitud. Y te van haciendo su esclavo.
Escucha lo que dijo Einstein. “Temo el día en el que la tecnología sobrepase a la humanidad y el mundo tenga una generación de idiotas”. Y con un muy fino humor y algo de coña lo que corre en las Redes estos días: “El día menos pensado salgo a la calle sin el móvil y que sea lo que Dios quiera”.

Nota no tan al margen: Bienvenidos los cambios, las innovaciones, los inventos últimos: el móvil, internet, las redes sociales..., potentísimos medios de comunicación, de formación e información, con multitud de beneficios y algunos peligros, éste que con gracia y fino humor nos ofrece el cuadro del joven atolondrado sin ver el paisaje que tiene delante. Así no se puede ir por la vida, chaval, espabila, sal de la tierra de los sometidos, tú estás llamado a conquistar las estrellas, cabalgar a lomos del mejor corcel y no ser esclavo de la cosas, de los hombres, ni siquiera de ningún Dios.