viernes, 1 de julio de 2016

SUMAR, LO MIRES COMO LO MIRES




Nada como esta viñeta para los días convulsos y nada tan conmocionado en pensares y sentires como los días posteriores a la elecciones o resultados de cualquier Referéndum que se precie.
Unos, como en la viñeta primera ven la vida en horizontal, mientras que los otros la ven en vertical, hasta que dejan de asistir pasivos, helándoles el corazón, al contemplar su país en dos extremos irreconciliables y usando la cabeza y el corazón fusionan sus miradas y sus grafismos, logrando así una figura espléndida por lo significativa, la de ir por la vida sumando y dando respuesta a todo aquello que nos une y nos debe unir como son la búsqueda de solución a los problemas lacerantes de la gente que sufre y lo pasa mal y la negativa radical a la indecencia de cuantos corruptos y corruptores nos han nacido y crecido con la mayor de las impunidades.
Quizá el arte de gobernar, dirigir, coordinar, gestionar las cosas de la casa y del país esté principalmente en buscar zonas en las que aportemos todos lo mejor de cada cual, fijándonos en lo que nos une y aportando aquello que debe ser aportado al bien común.
Con las rayas mirando al horizonte-infinito-a ras de tierra y bajo suelo no vamos casi a ninguna parte porque no hacemos sino restar, ¿no te das cuenta de que es el signo de la resta?, y con las rayas y la vida en vertical mirando siempre al azul del cielo y la luz lejana de las estrellas o la mirada violenta de todos los fanatismos casi-casi no salimos de nuestro ombligo enfermizo, mientras que si unimos, al menos una parte de las dos zonas, por arte de un milagro hermoso y real la resta y la violencia convierten al menos una zona en una suma espléndida que da otro sentido y mucho más significado a nuestras vidas. Y tras el milagro de la suma de dos más dos, en este caso, son cinco o doscientos, aflora la multiplicación que nos saca de nuestros raquíticos espacios para toparnos con zonas fértiles como nunca llegamos a soñar.
Un Reino Unido que, en lugar de sumar resta, a las 24 horas ya es un Reino totalmente desunido, porque Escocia e Irlanda del Norte no quieren salirse de la Unión Europea y jóvenes que no votaron, qué espabilados, se arrepienten ahora de no haberlo hecho al contemplar el futuro mucho más negro.
Un país bajo la sombra de Caín intenta eliminar a quien ve y siente como enemigo, pero hay países que han profundizado en el máximo respeto al otro y en la suma más que en la resta (sin arrojarse la basura que lleva cada cual en su mochilas) y son los que se acercan más a una sociedad sana, solidaria y en la que es un placer vivir.
Ojalá lo entiendan nuestros políticos, ojalá lo entendamos todos nosotros.

Nota no tan al margen:
Permitidme que diga más de cuatro cosas, sin ser, como no soy, tertuliano, ni politólogo, ni admirador de un campo de alcachofas, por ejemplo, que los viejos partidos de nuestro país se arrepientan de las reformas urgentes que siguen intactas, se avergüencen de lo hecho y de los discursos vanos y adquieran más sabiduría, mucha más humildad y luchen por la regeneración, la transparencia de verdad y la decencia. Y de paso, abandonen “la roña”, unos, y las luchas intestinas, otros. Y los nuevos que dejen de ser viejos, se arrepientan de las meteduras de pata, adquieran más experiencia y sabiduría y bajen de las nubes.
Y todos gobernando ya, unos, y haciendo oposición, otros, apostando por la suma, todos, dejando de restar de una puñetera vez y en lugar de apuntar al otro, mirar lo que realmente quiere la ciudadanía, harta e indignada, con toda razón, que es la solución de los grandes problemas que le aquejan.

2 comentarios:

Carmen Cubillo dijo...

Texto realmente interesante, ya me gustaría que algunos leyeran y aprendieran de tus reflexiones.

ÁNGEL DE CASTRO GUTIÉRREZ dijo...

Gracias, Carmen.