martes, 15 de marzo de 2016

MIS AMIGOS: EL DEMONIO, EL MUNDO Y LA CARNE (1)




“No he renunciado al mundo.
Y si la carne es Satanás
le amo”.
Francisco Brines



Fueron los grandes enemigos
de mi infancia domesticada
y de nuestra niñez de miedos y sobresaltos.
Demonio, mundo y carne.
Con el mundo
me he ido desposando
a medida de mis sueños y desvelos,
trabajos
y no pocos amores y desengaños.
Pero es mi mundo
y le amo.
No dispongo de otro...
¡Cómo no amarlo!
Mi carne no es distinta de mi alma,
mis caricias y la ternura
que late en mis adentros
y brota a flor de piel,
cuando a mi lado pasa otra carne cálida y cercana.
Mi carne es mi mejor amiga,
aun cuando haya tardado tiempo en descubrirlo,
y el demonio
no tiene por qué ser como nos lo pintaron,
porque no deja de ser un ángel
pleno de luz y rebeldía,
y en un momento de lucidez y madurez
supo decir:
te quedas con tu cielo.
Y porque prefirió hacer su vida y sus senderos,
le amo
y le considero amigo y maestro.
... y vio Dios que todo era bueno y digno de ser amado,
escribió el autor del Génesis.
(1) He tardado tanto, en convertir a los tres enemigos en buenos amigos, que me han salido miles de canas en el empeño.

No hay comentarios: