viernes, 11 de marzo de 2016

MÁS QUE ABURRIDOS, HASTIADOS




Parto de la necesidad indiscutible de la política y de los políticos honestos y lúcidos para el gobierno de la cosa pública. Necesitamos propuestas políticas renovadoras, cambios urgentes, leyes al servicio de los ciudadanos, una sociedad menos desigual, tolerancia cero ante la corrupción...
Urge la formación de gobierno sin ninguna tardanza. Urge. Por todo lo cual se hace, día a día y minuto a minuto, insoportable esta situación a la que estamos asistiendo, sufriendo, cansados, aburridos, hastiados. Y así han contestado esta mañana en el magnífico programa de Pepa Bueno en una cascada uniforme de voces demostrando su cansancio y su indignación. Nos merecemos otra cosa, parecían decir.
En su columna de los jueves, el escritor Julio Llamazares, hoy jueves cuando esto escribo, dice sentir un hartazgo de los políticos “aporreando su oídos con sus declaraciones y sus enfrentamientos” y no aguantar más, pidiendo a los aspirantes a presidir el Gobierno que nos dejen de marear con sus continuas comparecencias ante los medios.
Y la voz de mi admirado Iñaqui Gabilondo ayer en su “opinión” de madrugada venía a pedir silencio y que se callen los políticos y los medios y que cuando tengan algo digno de ser contado nos lo digan, pero que nos dejen en paz. “No nos merecemos esta tortura, venía a decir Gabilondo, es insoportable esta situación... Estamos a la espera de sus noticias, cuando tengan novedades nos llaman”.
Son solo unos testimonios, pero más que suficientes, porque si ponemos el oído atento es un clamor ingente en calle, en el bar, en los platós y en las tertulias: se masca el ambiente de aburrimiento, cansancio y hastío. Nosotros ya cumplimos cuando votamos, ahora les toca a ellos estar a la altura y ser responsables, que significa hacer los deberes, llegar a pactos sin mirarse tanto al ombligo de sus egos y sus intereses de partido y de sillón particular: ceder y pactar lo verdaderamente importante y esencial en lo que deberían estar todos de acuerdo.
Pues eso, y solo cuando lo tengan decidido que nos lo cuenten. Con todos los respetos.
 
 
 

2 comentarios:

Unknown dijo...

Pus si, señores. Aunque nos duela, la realidad a la que estamos asistiendo es a la conjura de los necios, a la cena de los idiotas y después todos, bien juntitos, para celebrarlo, se van a la feria de los despropositos y nosotros, no nos vayamos de rositas, que algo de culpa tendremos, pues somos nosotros y nadie mas, los que los instalamos en el sillón del poder publico. En descargo nuestro, es que con el paso del tiempo, la relación calidád-precio del ser humano, no está para tirar cohetes.Un cordial saludo a todos los bloggianos.

ÁNGEL DE CASTRO GUTIÉRREZ dijo...

Gracias, Jesús. Muy de acuerdo. Un abrazo.