lunes, 28 de diciembre de 2015

PURO POSTUREO



Esto es puro postureo, y ésta muchacha, señora o señorita, no espera ningún tren, más aún, me da que no espera nada. Se espera a sí misma y es feliz de haberse conocido. ¿No había otro lugar más idóneo para posar con esos zapatos cuya altura no quiero definir? y cuidado que me gustan los zapatos finos y de tacón alto en las señoras, pero esos de marras, que luce la muchacha, señora o señorita, me resultan un pelín horteras, y la mirada en lugar de fijarse en la cámara entablando diálogo está con la sonrisa y la mirada enlatadas y exigiendo que le devuelva belleza, elegancia, que no se le olvide de enmarcar los zapatos que son de marca, las piernas esculturales como le dicen su amigos de farra y gin tonics que tanto juego dan y la melena al viento cuando el viento la cimbrea. Puro postureo.
Como el de los partidos políticos: Rivera que es listo y va de ello, y lo es tanto que desvaría pidiendo gobierno a tres: PP, PSOE y Ciudadanos, pero ¿en qué quedamos?, ¿no era este muchacho el genio de la regeneración? El Sr. Rajoy, como le llama con excesivo sonsonete el Sr. Sánchez, desde que se ha puesto las pilas tras salir del plasma para no salir, porque nunca sabemos si baja o está subiendo, sale o entra, no acaba de entender que su tiempo como el arroz se le ha pasado hace tiempo por mucho postureo que se ponga con el perfil que siempre usó don Tancredo, y cuando alguien le insulta una vez, él saca de la chistera cuatro, sí, cuatro terribles mandobles que tiembla el firmamento, y los suyos, tomándonos por idiotas al resto nos quieren hacer ver que Pedro Sánchez es un maleducado, impresentable y hasta responsable del energúmeno violento de Pontevedra. Pedro Sánchez que es incapaz de frenar al caballo que monta cuando se le desboca y destroza el timbre de los oídos de sus seguidores y cuantos merodean a cien kilómetros de distancia, sin saber los que le escuchan si manda él, la lideresa de Andalucía, los barones que andan siempre a la que andan y que “en consecuencia” no responde cuando le preguntan si es de día con lo fácil que es decir sí lo es, o no, si ya es de noche cerrada. Y Pablo Iglesias que es hábil entre los hábiles, y cuidado que me caen bien las mareas como bien me cayó el 15 M, pero no puedo por menos de sublevarme cuando va en exceso a lo suyo pecando de mil y una contradicciones, ah, y por favor, el comedimiento, el respeto, el diálogo, unir mi verdad con la del otro son tan fundamentales en el arte de vivir, convivir y gobernar que es imprescindible aprobar esa asignatura cuando se sale tanto a la calle y se quieren dirigir los nuevos rumbos de la democracia real.
Pero tenemos lo que tenemos, ya lo sé, y la ciudadanía que manda, o debería mandar ¡le dejan tan poco! aunque en el frontispicio de la Magna Norma se diga con letras de oro que la soberanía nacional reside en el pueblo español del que emanan los Poderes del Estado, y queda tan bien que uno se lo cree, si bien pregúntenselo a un desahuciado, a un joven brillante y bien preparado que tiene que emigrar y ponerse a hacer camas en un hotel o fregar platos en un restaurant o a una madre de un hijo con discapacidades múltiples y esperen la respuesta...
Y qué bueno y saludable sería cambiar tanto postureo para dar con la postura del auténtico caballero y la verdadera señora que van por la vida con la verdad por delante, la claridad y la transparencia sin apenas que se note porque es como el respirar, el saber estar dando la lección bien aprendida sin pretender dar lecciones a nadie y aceptando las de los otros, porque ¿qué es eso de que a nosotros no nos dan lecciones de ética, nadie, cuando todos estamos tan necesitados de que todo dios nos dé lecciones de todo y no digamos de ética habiendo tanta indecencia a nuestro alrededor? ¡Cómo son nuestros políticos!
Naturalidad, muchacha, señora o señorita, mucha más naturalidad y menos postureo.

No hay comentarios: