Esta imagen no necesita palabras porque lo dice todo con su alta
elocuencia, pero vienen bien siempre las palabras, las múltiples
lecturas de cada cual.
Corre mucho por las Redes. A veces se le acompaña una historia, una más posible lectura, que dice cómo un antropólogo propuso el siguiente juego a los niños de una tribu africana, que consistía en que el que llegara el primero a una canasta de frutas, que había colocado a una cierta distancia, se ganaría toda la fruta. Al darles la señal, todos los niños se cogieron las manos y corrieron juntos y a llegar a la canasta se sentaron y se repartieron el premio. Cuando les preguntó por qué habían hecho eso le contestaron al unísono: UBUNTU (Yo soy porque nosotros somos) O lo que es lo mismo: ¿Cómo uno de nosotros podría estar feliz si todos los demás están tristes?.
A lo largo de esta crisis endémica y sistémica que nos corroe me vengo preguntando con frecuencia: ¿Cómo es posible ser felices ante esta situación de pobreza y miseria que nos rodea frente a unos pocos que se lo llevan todo y de día en día se enriquecen más?
Pero volvamos a la foto donde la perfección, la armonía, nadie es más que nadie y nadie menos que los demás y todos ellos han logrado una obra de arte, toda una lección de ética y estética, que los alecciona para, en lugar de la lucha y la rivalidad, pensar solo en el juego y cómo mejorar cuando sean mayores su aldea en donde vivan mejor incluyendo a sus padres y a sus abuelos.
Y ya puestos, no es de extrañar que digan a sus maestros que no quieren ser ni de los de la primera ni los de la última fila, sino estar en círculo, para ser más fácilmente buenos compañeros y mejores amigos.
A poco que se les ayude, y debe ser toda la tribu, llegarán lejos, los pasos más difíciles ya los han dado. Suerte chavales, seguid dándonos lecciones.
Corre mucho por las Redes. A veces se le acompaña una historia, una más posible lectura, que dice cómo un antropólogo propuso el siguiente juego a los niños de una tribu africana, que consistía en que el que llegara el primero a una canasta de frutas, que había colocado a una cierta distancia, se ganaría toda la fruta. Al darles la señal, todos los niños se cogieron las manos y corrieron juntos y a llegar a la canasta se sentaron y se repartieron el premio. Cuando les preguntó por qué habían hecho eso le contestaron al unísono: UBUNTU (Yo soy porque nosotros somos) O lo que es lo mismo: ¿Cómo uno de nosotros podría estar feliz si todos los demás están tristes?.
A lo largo de esta crisis endémica y sistémica que nos corroe me vengo preguntando con frecuencia: ¿Cómo es posible ser felices ante esta situación de pobreza y miseria que nos rodea frente a unos pocos que se lo llevan todo y de día en día se enriquecen más?
Pero volvamos a la foto donde la perfección, la armonía, nadie es más que nadie y nadie menos que los demás y todos ellos han logrado una obra de arte, toda una lección de ética y estética, que los alecciona para, en lugar de la lucha y la rivalidad, pensar solo en el juego y cómo mejorar cuando sean mayores su aldea en donde vivan mejor incluyendo a sus padres y a sus abuelos.
Y ya puestos, no es de extrañar que digan a sus maestros que no quieren ser ni de los de la primera ni los de la última fila, sino estar en círculo, para ser más fácilmente buenos compañeros y mejores amigos.
A poco que se les ayude, y debe ser toda la tribu, llegarán lejos, los pasos más difíciles ya los han dado. Suerte chavales, seguid dándonos lecciones.
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