TRABAJO Y CREATIVIDAD
“No podría
concebir una vida sin trabajo. La imaginación creativa
y el trabajo van
juntos conmigo, no me deleito en otra cosa”.
Sigmund Freud
“El hombre
y la mujer pueden crear sembrando
semillas, produciendo objetos materiales, creando arte, creando ideas,
amándose el uno al otro. En el acto de la
creación el hombre
se trasciende a sí mismo como criatura,”.
Erich Fromm
Me
apetece traer estos dos párrafos como pórtico para comentar algunas cosillas
del taller de escritura creativa a mitad de curso, con la mayoría de los antiguos
alumnos, van ya para cuatro cursos y algunos nuevos que se han acercado por
primera vez y que se van enganchando igualmente.
Ya
saben todos mis amigos, y amigas, claro está, que aunque jubilado sigo de
alguna forma, aunque relajada, en activo-impaciente-permanente. Por lo que
comulgo plenamente con el sabio Sigmund
Freud y sostengo igualmente que conmigo van de la mano, como siempre, el
trabajo y la creatividad. Por ello me produce angustia el paro de seis millones
de conciudadanos, no solo por no poder llevarse a la boca y a casa las
elementales cosas necesarias para sentirse vivos y mínimamente felices, sino
para no considerarse inútiles, en primer lugar, y no disponer del más adecuado
ambiente para poder ser creativos.
Les
sigo diciendo también, como el primer día, que podrían sentarse allí: Vargas
Llosa, Delibes y hasta Machado, de estar vivos, no por lo que aprendieran, que
acaso también, sino por lo que podrían compartir con nosotros y enseñarnos, y
porque hay mucha mayor distancia entre mi perra, inteligentísima, y cualquier
niño, que entre ellos y nosotros, como dicen José Antonio Marina y Álvaro Pombo
en un libro sobre la creatividad literaria escrito a dúo. El paso de gigante (y el más difícil) es el primer balbuceo, después
viene todo seguido. Por todos nosotros corre sangre creativa y así se
demuestra semana tras semana, como hace unos días, en otro terreno, he podido
verificar, yo como alumno, en un taller de grabado, impartido y dirigido por
Antonio Santos en La Querida (Rodasviejas-Salamanca). Para todos los que
estábamos allí era la primera vez que asistíamos a un taller así y la primera
vez que hacíamos un grabado y tanto el maestro como los discípulos salimos
inmensamente satisfechos del resultado.
E
insisto que lo importante del taller no será el programa que les he presentado
sino lo que entre todos seamos capaces de hacer y que no olviden el texto de Erich Fromm, porque podemos estar creando en todo momento y lugar aun sin
darnos cuenta, pero si lo hacemos conscientemente disfrutaremos como dioses,
quiero decir, infinitamente más que enanos, y como señala Erich Fromm nos
trascendemos en cuanto criaturas de poco más que de barro.
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