domingo, 9 de junio de 2013

EL RECHAZO A UN SALUDO - UN EJEMPLO A SEGUIR





... Y lo jóvenes comenzaron a despertar apuntando maneras: primero, saliendo a la calle, indignados de tanta corrupción  y tan poca democracia real; más tarde salvando a cientos de desahuciados condenados a vivir debajo de algún puente; y ahora rechazando el saludo al ministro Wert. Por eso me he alegrado, como el poeta y escritor Luis García Montero, de ese gesto de algunos alumnos excelentes en la entrega de los Premios Fin de Carrera y digo como el poeta: Estos alumnos han suspendido al ministro de Educación. Ellos se merecen un sobresaliente.
... Y me alegro del ejemplo espléndido, porque por ahí hay que empezar también, con capacidad y decisión valiente de suspender al profesor, al ministro o al mismísimo presidente del Gobierno, si están para suspender y naturalmente que están por méritos propios.
... Y es señal de que las cosas funcionan: Imaginación al poder, se dijo; la desobediencia, añado yo, puede resultar una pieza clave en el avance en libertad hacia nuevos modos, nuevos mundos, más transparentes y justos, más a la medida de todos y no solo de los que tienen la sartén por el mango y el mango también y aprender, no solo,  a decir NO, como nos ha enseñado la psicología en relación con  los niños y adolescentes, sino con todo hijo de vecino cuando no se comporta con buenos modales y lo hace con malas y pésimas prácticas.
... Y, aunque fueron pocos, podían haber sido muchos más de haberse dejado llevar por lo que les pedía el cuerpo: “De haberlo sabido me hubiera sumado”, “No me atreví y me arrepiento”, “Fueron doce los que no saludaron, pero el auditorio se caía y los aplausos no dejaban oír los nombres de los premiados”... porque el ambiente era de rechazo y de decir NO (para no ser, ni un minuto más, borregos) al ministro y a su política ideológica sobre la educación al servicio de poderes fácticos.
... Y uno siente orgullo de no estar de acuerdo con el tratamiento de Televisión Española y algunos periódicos, escandalizados por la falta de educación de estos estudiantes cuando la falta grave, gravísima, está en el ministro que quiere hacer carrera a costa de cargarse una educación pública, plural y justa y, por eso, precisamente por eso, los estudiantes le han suspendido con un cero patatero, deseando que se vaya a su casa para dejar de hacer daño, porque ha demostrado con  creces su incapacidad como demuestran las valoraciones constantes a nivel nacional en donde aparece en el último lugar de todos los ministros. Suspenso bajo-bajo. A un sujeto así ¿cómo quieren que los estudiantes le den la mano? ¡Por favor, un respeto, si respetamos la palabra respeto y su hondo significado!

2 comentarios:

El pastor de... dijo...

Ganas siento de decir algo más, pero sólo diré: yo también soy maleducado, no por ser alumno excelente, sino porque a mis más de setenta no me resigno a ser borrego.

Un abrazo a todos los maleducados ante Wert.

ÁNGEL DE CASTRO GUTIÉRREZ dijo...

Me pasa lo mismo, querido pastor, y por eso mantenemos joven nuestra rebeldía y nuestra buena educación, que consiste en sacar lo mejor de uno mismo de lo que los mejores dejaron en nosotros.
Un abrazo a todos los bien educados que no se resignaron a ser borregos.