jueves, 13 de diciembre de 2012

ESTE PAPA NO SABE DÓNDE SE HA METIDO




La mayor prueba de que la gente del Vaticano está en la Luna o más allá de las estrellas es la de haberse metido en las Redes Sociales. No lo aguantarán porque les lloverán críticas y palabros a los que nos están nada acostumbrados, ya que han puesto siempre tras sus sermones punto final, y sus fieles a lo más que pueden aspirar es a decir amén. Y hoy, por fortuna, las cosas han cambiado, están cambiando, y cualquiera puede llamar la atención al lucero del alba, con  todos los respetos o sin ninguno, y a veces con todos los argumentos bien fundados y razonados a su favor.

No, no pisan tierra y creen, aunque no parece que crean tanto, que todo puede beneficiar al convento y en cuanto ven un micrófono abierto les entran ganas imperiosas de evangelizar y adoctrinarte. Ahora es Twitter.

Pondrán el grito en el cielo, no aguantarán ni un envite, y tendrán que volver a sus iglesias y sacristías. El aire libre, bohemio, poliédrico y multicolor no va con ellos. Lo suyo es el viento seco y huracanado del dogma y cuando se ponen modernos es para montar espectáculos pasados de onda y siglo.

En el primer tuit nos ha bendecido a todos. Ya podemos dormir tranquilos.

2 comentarios:

El pastor de... dijo...

Sin temor a cometer ninguna irreverencia me atrevo a decir: ¡este dios es la hostia! ¿deja en manos de uno el ser maldecidos o bendecidos todos...no lo entiendo.

Loado sea el Señor.

ÁNGEL DE CASTRO GUTIÉRREZ dijo...

Con todos los respetos, también me pasa a mí, amigo Pastor, que no lo entiendo. Alabado sea Dios.
Te enviaré el artículo de hoy de EL PAIS de Manuel Vicent, para algunos seguro que irreverente, pero muy sabroso.