Samuel Aranda,
ganador del WORLD PRESS PHOTO
Hay imágenes que duelen
hasta el fondo y más allá...,
que trocean el alma
en mil pedazos
y a la vez
te contagian
de empatía
y compasión.
Hay imágenes que congelan
el aliento y te cortan
la libre
respiración.
Todas la madres
que lo han visto
han dicho...
... y ellas saben cómo
se abraza...
que es la madre
del herido o del muerto
y que no puede no serlo.
Es la única vez,
y que no sirva
de precedente, en la que
su cárcel
burka
mortaja
sudario
sirve
para que su dolor,
tras la cámara de un fotógrafo español,
conmueva
los cimientos de cemento
armado
del ser humano
más duro e insensible
y reivindique
paz,
clemencia
y un mundo
sin sangre
inútilmente
derramada.
1 comentario:
El burka podrá ocultar el rostro de la mujer; jamás el corazón de la madre.
Un abrazo.
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