LO BUENO, SI BREVE, DOS
VECES BUENO / 1
Hay
un cansancio en el ambiente sobre los largos discursos que, pasados por la
piedra angular de la concentración, podrían reducirse a dos o tres conceptos, no
más de unas palabras bien hilvanadas construyendo una frase y ni siquiera una
larga parrafada. Bien es verdad que, por otro lado, estamos llegando al límite
de la parquedad, la pobreza verbal y el microrrelato, que no relata nada,
potenciado todo ello por las nuevas tecnologías.
Pero
abreviemos haciendo honor al título de esta nueva serie sosteniendo que lo bueno, si breve, dos veces bueno, como
nos enseñó Baltasar Gracián en el arte de la expresión, o dicho de otra forma: ir al grano, y no andarse por las ramas
mareando al personal como si de perdices se tratara., o ir a lo esencial sin
multiplicar los paréntesis accesorios y rincones del vacuo parlamento sobre uno
mismo y sus enseres, que solo le interesan a ese mismo personajillo, ¿qué somos
sino personajillos?, por mucho que ahueque su voz, saque pecho y se entusiasme
con sus largas y vacías pedorretas, por no decir peroratas, o viceversa mejor.
Lo
dicho: ir al grano, o como decía en mi infancia la madre de mi mejor
amigo, Tano, a su padre: da la consonante, porque solía liarse
mucho hablando y nunca sabía acabar, o como dicen los chavales y jóvenes
actuales: no te enrolles, majete. Pues eso: al grano.
2 comentarios:
Bien, pero pasemos al otro grano. Al grano que depende de la paja, sin la cual no sería posible el grano. Hasta los chinos se olvidan de que hay que “darle tiempo al tiempo” porque el proceso es largo: primero la siembra, nascencia, crecimiento, maduración y… la cosecha, o sea, el grano. Es que, Ángel, son muchos los que quieren ir directamente al grano, olvidándose de que antes está la –imprescindible- paja.
Bueno, no sé si me explico o solo me entiendo yo.
Un abrazo
Claro, claro, amigo Pastor, desde ese punto de vista totalmente de acuerdo, hay que darle tiempo al tiempo y no es bueno precipitarse,es todo un proceso sabio hasta que llega el grano. Pero nunca conviene alargar eternamente el proceso: Al grano.
Y para que no te impacientes, ya subiré, a modo de réplica, uno que tengo pergeñado: LO BUENO, SI LARGO, TRES VECES BUENO.
Un abrazo
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