No escribieron David y el resto de los autores sus salmos para que
fueran leídos y cantados, siglo tras siglo y milenio tras milenio, sin añadir
una sola coma. Porque eso no se le ocurre ni al más tonto del lugar.
Creo yo, que ando cerca del más tonto, que los compusieron para que,
siguiendo su estela, como toda obra literaria, sagrada o pagana, los
alargáramos a nuestro gusto y medida, nuestra inspiración y nuevos ritmos y les
añadiéramos lo que Dios en cada momento nos diera a entender en cada época,
siglo o instante. Dicho con todos los respetos. Y con todos los respetos al
Opus y sus fieles seguidores, tampoco puedo creer que el fundador de la obra escribiera
¿o sí? para que sus muchachos leyeran Camino, día y noche, noche y día, como
papagayos, hasta el final de lo tiempos y los días.
No me atreveré a escribir unos Antisalmos
como nuestro gran poeta vallisoletano, Francisco Pino, pero sí a continuar el
fulgor de la poesía hebraica sin respetar el castrador punto final.
Vayamos con algunos ejemplos cogidos a vuela pluma:
1.- Se nos dice: Dichoso el
hombre que no va a reuniones de malvados... mas le agrada la Ley del Señor y
medita su Ley de noche y día. Es como árbol plantado junto al río que da fruto
a su tiempo y tiene su follaje siempre verde. Ya. Pero ¿quiénes son los
malvados? Porque como se dice en otro
lugar de la Biblia todo está muy mezclado, igual que el trigo y la cizaña. A
simple vista hay malvados en los bajos fondos, en los altos palacios y, sin ir
más lejos y con bastante probabilidad, en el mismísimo Vaticano. Y digamos
mejor: el hombre bueno, en el mejor sentido de la palabra bueno, como decía don
Antonio Machado, es como árbol plantado junto al río que da fruto a tiempo y
tiene su follaje verde, respetando, eso sí, la bella y lograda imagen del
salmo.
2.- Escarmentaste
a las naciones, destruiste a los impíos y borraste sus nombres para siempre;
desapareció el enemigo: es una ruina irreparable; arrasaste las ciudades, y se
perdió hasta su recuerdo. Se pasaron
diez pueblos, (Dios, no, los escritores bíblicos) lo siento, porque no es esta
la mentalidad y la sensibilidad que en estos tiempos guían nuestros pasos. Es
la misma fiereza de probar la fe de Abraham sacrificando a su hijo Isaac, o la
de enviar a este pobre y áspero mundo
un diluvio, o prender fuego a las ciudades de Sodoma y Gomorra por pecados
contra el sexto mandamiento, o convertir en estatua de sal a la mujer de Lot
por las simple curiosidad de mirar atrás y no mirar sin pestañear el cogote de
su marido en la huída, como dice bellamente una gran poeta de nuestro tiempo.
3.- El
Señor reina para siempre y los paganos desaparecerán de la tierra. Tú escuchas,
Señor, el ruego de los humildes, reconfortas su corazón y están atentos tus
oídos. Para defender al huérfano y al oprimido y así los hombres de barro no
puedan oprimirlos.A la segunda parte ningún
reparo, pero la primera no tiene desperdicio en cuanto a descarrilar se
entiende, porque ni los creyentes más conservadores de entre los fanáticos de
estos pagos, al menos, piensan que los paganos tengan ese final, ya que en la
misma Biblia, Nuevo Testamento para más señas, Jesús de Nazaret sostuvo que las
prostitutas, dirigiéndose a muchos devotos y seguidores de la ley de Moisés,
que le escuchaban, los precederían en el reino de los cielos, al igual que
algunos samaritanos y muchos gentiles.Quizá ninguno de los que rezan los salmos
a diario lean este escrito. ¡Qué lo vamos a hacer!, porque estaba pensado para
ellos! Aunque, por otra parte, la música de fondo vale para todos, también para
mí, cuando repetimos las mismas ideas como disco rayado.
1 comentario:
siempre es reconfortante la palabra del señor, sea como fuere que viene dada...
Un saludo, me ha gustado mucho tu página!
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