Perder la memoria es una de
las peores cosas que le puede suceder a un ser humano y olvidar la herencia de
los pueblos es poco menos que cometer un crimen de lesa humanidad. ¡Cómo olvidar
la herencia de la Grecia clásica que nos puso en pie y nos regaló una cultura
que aún perdura en nuestro respirar!
Haciendo un listado rápido y
superficial tenemos que hablar de un legado que supera con creces a cualquier
otro pueblo:
-
El afán
de conocer y conocerse
-
El
entusiasmo por la libertad
-
El
anhelo de belleza
- El
diálogo, por encima del monólogo, como
arma de convivencia, tolerancia,
confianza en uno mismo y respeto del otro
-
La
búsqueda tenaz del saber
-
Filosofar
como tarea cotidiana
-
La
política un quehacer común de la democracia
-
Los
dioses, sus dioses, hechos a imagen y semejanza de los seres humanos
-
Obedecían
solo a sus propias leyes
-
Su arte
expresaba el amor a lo humano
-
No todo
el saber se nos dio en los orígenes, porque “todo fluye” y con el tiempo los
hombres encuentran lo mejor.
-
Etc.
etc. etc.
Para abundar más y profundizar en todo ello cualquier buen libro de
historia puede servir. Yo me he dejado llevar de la mano de Carlos García Gual,
catedrático y especialista en filosofía y literatura griega, y he resumido
estas líneas como homenaje a aquel pueblo y empatía a la Grecia actual que está
pasando por una crisis a punto de estrangularla, como a Irlanda, Italia,
España...
¿Sabrán reaccionar Europa y el mundo entero y estar a la altura que
deben estar, incluidos los griegos actuales que acaso no lo han estado?
2 comentarios:
Mi abuelo –que sabéis nació en la segunda mitad del siglo XIX- siempre que la oportunidad lo requería, decía: “¿quiénes son los pobres? Los nietos de los ricos”. Yo no sé si la frase es oportuna o no, quizás nos sirva para reflexionar.
Que los griegos, y todos, seamos felices.
Gracias, amigo Pastor, creo que eso mismo decía mi abuelo, también del XIX y del XX, pero aun así hay que echar una mano a los nietos. Os recomiendo el artículo de hoy, domingo, día 9, de Soledad Gallego Díaz, Mucho más que un asunto sentimental, sobre los griegos, que como siempre, extraordinario.
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