viernes, 24 de septiembre de 2010

NECESIDAD DE LOS OTROS


Todos, sin excepción, necesitamos de los otros para ser nosotros mismos y, por mucha seguridad en la que estemos instalados, hay momentos que acudimos a ellos para poder continuar nuestro camino con mayor equilibrio, seguridad y convicción.
Por eso acudí a un poeta de nuestra tierra, del Bierzo con mayor exactitud, Juan Carlos Mestre, Premio Nacional de Poesía 2009, pero sobre todo porque le había visto recitar como nadie sus propios poemas y me había encandilado su página web. Lo hacía en estos términos:

Perdona mi atrevimiento, porque no me conoces de nada, y el tiempo que puedo hacerte perder, pero te escribo porque estuve ayer detrás de ti, viendo cómo firmas-dibujas tus dedicatorias y escuchando a Amancio Prada en Urueña. Conozco tu página Web y tu último libro de poemas, me admira tu creatividad desbordante y tu capacidad de trabajo, lo que me ha permitido quizá enviarte estos textos míos, porque quien más hace más tiempo tiene. Escribo poca poesía, pero sí bastante prosa. Puedes echar un vistazo a mi blog: www.angeldecastro.blogspot.com y sabrás por dónde ando.
Resumo: me gustaría tu opinión sobre este archivo que te envío. Es un tipo de poesía, si es que se le puede llamar así, muy sencilla, no sé si de andar por casa y si tiene una mínima calidad, uno después de muchos años charlando, dando clases, escribiendo tiene sus dudas y le viene bien la mirada del exterior. Me interesa tu mirada. No te sientas obligado ni siquiera a contestar. No pasa nada. Y si lo haces un millón de gracias anticipadas.
Un saludo muy cordial.

Pasaban y pasaban los días y mi impaciencia se adelgazaba y hasta iba perdiendo fuelle, me parecía que Mestre no se dignaba contestar porque, pensaba yo, seguro que lo que le he mandado no le parece digno. Así que, a los dos meses largos, recibo el siguiente correo que no sólo me ha tranquilizado y llenado de satisfacción sino que ha sido como un jarro de agua fría en los momentos más cálidos y sudorosos de este verano que da a su fin. Y aunque me da cierto apuro y como estoy casi seguro que no le importará que su mensaje tan hermoso lo haga extensivo a mis amigos lectores, ahí va:

Amigo Ángel, disculpa el retraso en contestar a tu generosa y cordial comunicación, he estado de viaje fuera de España estas últimas semanas y se me ha acumulado lo pendiente, las lecturas, la vida en su brevedad de tiempo para todo lo que uno quisiera hacer. He entrado en tu blog, y he leído tu libro, acabo de hacerlo, ese libro, Al aire de los días… al hilo de las noches, tan lleno de abrazos a la conciencia que yo siento más próxima, la condición humana en su precariedad, en su épica cotidiana, en su diálogo con las voces que la preceden y con las que establece su alianza en el presente. Me siento muy cercano a tu manera de entender el hecho poético como una vivencia en la que no hay fractura con el ser, con la vida, con el paradójico pensamiento de la condición de otro. Tus diálogos con escritores, tu mano tendida hacia la piedad y la compasión, tu ética de la identificación me resultan especialmente conmovedoras, palabras al norte del porvenir, un lenguaje el de tu poesía que forma parte ya de la necesidad crítica del pensamiento poético. Te agradezco la confianza en enviármelo, más aún la imantación que ha dejado en mi conciencia su lectura, su generoso río de misericordia sobre la sequedad del mundo. Mi abrazo más cariñoso, querido poeta, ya también mi amigo. Mestre.

Mil gracias, amigo Mestre, tus palabras las guardaré como un auténtico tesoro porque me reconfortan y animan a seguir en mi camino, y algunas disculpas, amigos lectores, por airear estas intimidades literarias.

5 comentarios:

Hutch dijo...

Todo un lujo que escriba un gran poeta de uno de esta manera. Saludos.

Rut dijo...

El lujo sería leer así, como de estrangis, correspondencia entre los dos.
Un fuerte abrazo

Anónimo dijo...

Pero bueno.. y yo sin enterarme de esto!!
Qué sabroso que te digan esas palabras, queridos poetas.
Y ahora, una petición: permítenos leer en este blog algunos poemas.
Bussa bussa.

Anónimo dijo...

Querido amigo, se generoso y comparte con el resto de los mortales esos poemas ya leídos por Mestre

ÁNGEL DE CASTRO GUTIÉRREZ dijo...

Gracias amigos: Puesto que así lo queréis, ya os castigaré más de una vez con los versos de un eterno principiante.
Un abrazo