(Me ha parecido oportuno, ante el ruido excesivo de la calle, medios de comunicación, políticos, jueces, clérigos y demás familia... regalaros, fieles seguidores y amigos, estos materiales, para que hagáis vuestra propia oda y ayudar a que se serene el paisaje)
No me busques en el golpe airado al rostro
y, tras la caída,
tampoco en la patada a cualquier parte del cuerpo
hasta dejarlo malherido.
Búscame en la entrega y la acogida:
entrega de mi cuerpo que,
al unirse,
pierde su individualidad
para convertirse generosamente en uno contigo,
y acogida gozosa,
porque aun en plena tragedia
o en situación de tristeza límite,
recibes el calor de quien te da parte de sí
y que en ese momento te reconforta.
No me busques en la distancia
o en el duro enfrentamiento,
ni en el lenguaje de la discordia y del rechazo.
Búscame en la cercanía cálida
de dos cuerpos que tienen hambre de piel
y de hermanamiento,
desde el lenguaje más profundo y verdadero:
el gesto henchido de silencio
y transformado
en casa,
hoguera,
cobijo
y emociones.
No me busques en la piedra,
la muerte en vida,
el final de todo
y el abismo.
Búscame en la semilla de vida fecundada,
donde es posible el abrazo,
la vida humana plena asegurada,
el principio de nuevas experiencias,
más hondas amistades,
un camino a recorrer con posibilidad
de nuevos encuentros,
nuevos abrazos,
nuevas esperanzas.
Ya sabes que el abrazo
no es posible
darlo sin recibirlo,
ni recibirlo sin darlo:
se rompería la baraja del juego de la amistad y el afecto.
El más hermoso de los milagros
se da cuando una fiera abraza a su posible víctima
y se deja atrapar por ésta
y entre humanos…
porque es el final del odio
que llevó a la guerra
y la guerra que engendró locura y desconcierto.
Te doy, me das,
nos damos, nos abrazamos
y en todo abrazo las señas de identidad
y el leve aleteo erótico
que enciende las hogueras de la sangre de dos cuerpos entregados.
¡No lo olvides nunca!:
Sólo es posible el abrazo
entre espíritus libres, fuertes, puros y sin prejuicios.
El resto es farfolla, morralla, prejuicio,
y por eso si me abrazas no me hundo,
si te abrazo te levanto;
si me abrazas me salvas
de la monotonía gris del desamparo que paraliza,
si te abrazo te regalo lo mejor de mi hondura,
lo más sabroso de mi pasión;
si me abrazas nacen flores en mi huerto
en primavera;
si te abrazo florecen emociones cálidas
en tus inviernos solitarios;
si me abrazas, si te abrazo...
el verano nos acoge con los mejores frutos;
si te abrazo, si me abrazas...
regalamos más color a los chopos en otoño.
No, no me busques al lado del frío,
búscame, mejor, al lado de la ternura.
miércoles, 14 de abril de 2010
MATERIALES PARA UNA ODA SOBRE LOS ABRAZOS
Publicado por ÁNGEL DE CASTRO GUTIÉRREZ en 11:15
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5 comentarios:
He abierto el blog, he leído, después he meditado un momento.
Acto seguido me he pellizcado en la cara y he dicho ¡sí, estoy despierto!
Gracias
"¡No lo olvides nunca!:
Sólo es posible el abrazo
entre espíritus libres, fuertes, puros y sin prejuicios".
Me lo llevo puesto.
Gracias!!
Gracias Gaudencio, gracias Rut, por vuestra fidelidad y amistad, sabed que esto me reconcilia con lo que hago y escribo. Quizá para eso se escribe, para que alguien se pellizque en la cara y se diga ¡estoy despierto! y para que alguien tras leer alguna palabra, una frase o unos versos se los lleve puestos.
¡Qué buenos y grandes lectores sois! Y no es coba. Gracias
Precioso... y muy bien traído... Cuando nos distraemos con miles de preocupaciones baladíes, nos olvidamos de lo importante... Me encantáis (Angel, Gaudencio, Rut...): denotáis una enorme madurez y sensibilidad... hay muchas personas que no saben ni abrazar ni dejarse abrazar.
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